La situación de las telcos locales

Endeudamiento en dólares y recaudación pesificada son las dos variables que marcan a fuego el presente de las telecomunicaciones argentinas. Ante esta coyuntura, las telcos advierten que peligra la calidad del servicio.

30 agosto, 2002

Las telcos quieren pagar menores tasas impositivas para evitar lo que ellas
consideran un contundente crack del sector a corto plazo, de continuar las condiciones
en que desarrollan sus tareas hoy. Lo expuesto refleja la opinión vertida
por operadores y proveedores durante la última edición del Coloquio
de la Cámara de Informática y Comunicaciones de la República
Argentina (Cicomra) llevado a cabo el 27 del mes pasado, cuando, además,
gran parte de los protagonistas del sector reclamó al Gobierno la pronta
implementación de reglas de juego claras, condición sine qua non,
dicen, para que la actividad comience a restablecerse.

A través del encuentro, los presidentes de Telecom, ImpSat
y Movicom BellSouth, junto al vicepresidente primero de Siemens
y el director general de Hewlett Packard subrayaron lo evidente: que
la devaluación afectó al negocio de viejos y nuevos players del
mercado, que, endeudados en dólares, deben afrontar el pago de sus compromisos
a través de su recaudación pesificada, y que la caída de
la demanda interna golpeó a su facturación. Todo esto, en el marco
de una crisis del sector fronteras afuera que también repercute en el
escenario local.

Hasta aquí, nada que las compañías no hayan destacado
con anterioridad. De hecho, durante la edición del Precoloquio -en junio
de este año- las telcos ya se habían expresado en este sentido.
La novedad del living del coloquio Cicomra 2002 estuvo dada por la agresiva
demanda por parte del sector para que el gobierno reestructure la carga impositiva
que pesa sobre sus tarifas, la cual, afirman, “es una de las más
altas del mundo”. El reclamo coincide temporalmente con la negociación
que las compañías están llevando a cabo con las autoridades
por el reajuste tarifario que también solicitan (30%), y cuando, además,
se estudia gravar la actividad con una nueva tasa municipal por uso de espacio
público.

“Es importante aclarar que ese 30% no tiene nada que ver ni con el quebranto
contable provocado por la devaluación, ni con la deuda externa de esta
compañía”, responde a MERCADO una altísima fuente
de Telecom, cuando se le pregunta acerca de la audiencia pública
que se desarrollará el 7 de octubre para definir los aumentos en las
tarifas telefónicas. “Sólo tiene relación con la operatividad
de la caja diaria”, subraya la fuente, destacando, además, “que
la impresión que en general se tiene es que este aumento está
vinculado con estos otros aspectos que, en realidad, no tienen nada que ver.
Ni siquiera estamos haciendo un análisis de cuál es el impacto
que una devaluación de 260% genera en nuestros costos en dólares.
Se trata, únicamente, de mantener el flujo de caja en orden a la inflación”,
define.

La versión completa de esta nota, en la edición impresa de
septiembre de Revista MERCADO

Las telcos quieren pagar menores tasas impositivas para evitar lo que ellas
consideran un contundente crack del sector a corto plazo, de continuar las condiciones
en que desarrollan sus tareas hoy. Lo expuesto refleja la opinión vertida
por operadores y proveedores durante la última edición del Coloquio
de la Cámara de Informática y Comunicaciones de la República
Argentina (Cicomra) llevado a cabo el 27 del mes pasado, cuando, además,
gran parte de los protagonistas del sector reclamó al Gobierno la pronta
implementación de reglas de juego claras, condición sine qua non,
dicen, para que la actividad comience a restablecerse.

A través del encuentro, los presidentes de Telecom, ImpSat
y Movicom BellSouth, junto al vicepresidente primero de Siemens
y el director general de Hewlett Packard subrayaron lo evidente: que
la devaluación afectó al negocio de viejos y nuevos players del
mercado, que, endeudados en dólares, deben afrontar el pago de sus compromisos
a través de su recaudación pesificada, y que la caída de
la demanda interna golpeó a su facturación. Todo esto, en el marco
de una crisis del sector fronteras afuera que también repercute en el
escenario local.

Hasta aquí, nada que las compañías no hayan destacado
con anterioridad. De hecho, durante la edición del Precoloquio -en junio
de este año- las telcos ya se habían expresado en este sentido.
La novedad del living del coloquio Cicomra 2002 estuvo dada por la agresiva
demanda por parte del sector para que el gobierno reestructure la carga impositiva
que pesa sobre sus tarifas, la cual, afirman, “es una de las más
altas del mundo”. El reclamo coincide temporalmente con la negociación
que las compañías están llevando a cabo con las autoridades
por el reajuste tarifario que también solicitan (30%), y cuando, además,
se estudia gravar la actividad con una nueva tasa municipal por uso de espacio
público.

“Es importante aclarar que ese 30% no tiene nada que ver ni con el quebranto
contable provocado por la devaluación, ni con la deuda externa de esta
compañía”, responde a MERCADO una altísima fuente
de Telecom, cuando se le pregunta acerca de la audiencia pública
que se desarrollará el 7 de octubre para definir los aumentos en las
tarifas telefónicas. “Sólo tiene relación con la operatividad
de la caja diaria”, subraya la fuente, destacando, además, “que
la impresión que en general se tiene es que este aumento está
vinculado con estos otros aspectos que, en realidad, no tienen nada que ver.
Ni siquiera estamos haciendo un análisis de cuál es el impacto
que una devaluación de 260% genera en nuestros costos en dólares.
Se trata, únicamente, de mantener el flujo de caja en orden a la inflación”,
define.

La versión completa de esta nota, en la edición impresa de
septiembre de Revista MERCADO

Compartir:
Notas Relacionadas