<p>El éxito de la misión, más allá de lo que pueda encontrarse en un futuro, representa un gran triunfo tanto para Estados Unidos –golpeado por la crisis económica, la sequía y la lamentable campaña electoral- como para la NASA, cuyo abultado presupuesto y sus consiguientes logros estaban siendo puestos en duda.</p>
<p>El New York Times aclara que ninguna otra nación ha conseguido poner un robot en marte y para la NASA representa el séptimo éxito en ocho pruebas realizadas. “Curiosity” es el más grande de los robots hasta ahora enviados y cuenta con el más sofisticado laboratorio móvil hasta ahora diseñado. Estará dos años examinando rocas en busca de moléculas de carbón en el cráter de más de 100 kilómetros en el que amartizó.</p>
<p>Un exultante John P. Holdren, presidente de los asesores científicos, dijo que “si alguien tenía dudas sobre el liderazgo espacial de Estados Unidos, bueno, hay una pieza de ingenuidad americana de una tonelada y del tamaño de un auto y está sentada en la superficie de Marte”.</p>
<p>Esta vez la NASA probó un nuevo sistema para hacer descender el vehículo, llamado “maniobra de grúa del cielo” ya que el peso era superior a los enviados anteriormente. El Curiosity fue bajado desde un cohete en vuelo estacionario. Dos minutos después de arribar, el Curiosity empezó a enviar imágenes.</p>
<p>Comentando una de las imágenes, el científico de la NASA John Grotzinger dijo: “en primer plano pueden ver un campo de piedras. El tema es de dónde vienen estas piedras. Es el primero de los interrogantes científicos que nos planteamos en nuestro nuevo hogar en Marte”.<br />
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La NASA está otra vez en Marte
Un robot del tamaño de un auto pequeño logró amartizar y enviar las primeras imágenes este domingo. La NASA busca descubrir si hay o hubo evidencias de vida.