La expansión de Internet y el surgimiento de nuevas empresas dedicadas a la explotación de la red mundial de ordenadores provocarán una verdadera revolución económica en América Latina, según los empresarios y especialistas que participaron hoy en el VI Encuentro Económico del Mercado Común del Sur .
“Creo que existe una gran oportunidad de que América latina se beneficie de esta nueva revolución y de la llamada nueva economía”, aseguró la consejera de la Junta Directiva del Banco Santander Central Hispano (BSCH) de España, Ana Botín. “Esta revolución está llegando tarde a América latina, pero la región, tal vez, podrá hacer realidad el refrán que dice que quién ríe el último, ríe mejor”, agregó la ejecutiva española, quien preside la firma Coverlink.com.
En una extensa exposición sobre la revolución provocada por Internet, Botín aseguró que cerca de 375 millones de personas estarán conectadas a la red al finalizar este año en todo el mundo.
Según la ex ejecutiva del Santander, la revolución provocada por Internet será similar a la que provocó la instalación del ferrocarril en los Estados Unidos, que aumentó en diez puntos porcentuales el Producto Interior Bruto (PIB) de ese país.
De acuerdo con la presidente de Coverlink.com, esa revolución podrá ser disfrutada por América latina gracias a que la penetración de Internet en la región es una de las mayores en todo el mundo. “Además, 70% de la población latinoamericana tiene menos de 30 años y eso facilita la expansión de una nueva tecnología”, aseguró la empresaria española.
Botín considera que otra de las condiciones que permitirán a la región vivir la revolución de la nueva economía es que la creación de empresas dedicadas a Internet es “fácil y no exige mucho capital”, que era de lo que carecía América latina para desarrollar industrias de tecnología punta.
Pese a su optimismo, la expositora reconoció que la desigual distribución de renta en Latinoamérica, la baja penetración de los ordenadores en algunos países de la zona y las limitaciones de infraestructura (en cuanto a líneas telefónicas y costo de las telecomunicaciones) pueden afectar la expansión del comercio electrónico.
La opinión de Botín fue compartida por el presidente del proveedor brasileño Universo On Line (UOL), Luis Frías, el otro expositor en el debate sobre las perspectivas del comercio electrónico en América latina, con el que se cerró el segundo día del encuentro organizado por el Foro Económico Mundial (WEF) en Río de Janeiro.
Para Frías, no obstante, la explosión de las empresas de Internet en la región aún dependerá de la reducción de los costos de los ordenadores, de mejorar la seguridad de las comunicaciones y de los servicios de telecomunicaciones y de la reducción de las tarifas telefónicas.
La expansión de Internet y el surgimiento de nuevas empresas dedicadas a la explotación de la red mundial de ordenadores provocarán una verdadera revolución económica en América Latina, según los empresarios y especialistas que participaron hoy en el VI Encuentro Económico del Mercado Común del Sur .
“Creo que existe una gran oportunidad de que América latina se beneficie de esta nueva revolución y de la llamada nueva economía”, aseguró la consejera de la Junta Directiva del Banco Santander Central Hispano (BSCH) de España, Ana Botín. “Esta revolución está llegando tarde a América latina, pero la región, tal vez, podrá hacer realidad el refrán que dice que quién ríe el último, ríe mejor”, agregó la ejecutiva española, quien preside la firma Coverlink.com.
En una extensa exposición sobre la revolución provocada por Internet, Botín aseguró que cerca de 375 millones de personas estarán conectadas a la red al finalizar este año en todo el mundo.
Según la ex ejecutiva del Santander, la revolución provocada por Internet será similar a la que provocó la instalación del ferrocarril en los Estados Unidos, que aumentó en diez puntos porcentuales el Producto Interior Bruto (PIB) de ese país.
De acuerdo con la presidente de Coverlink.com, esa revolución podrá ser disfrutada por América latina gracias a que la penetración de Internet en la región es una de las mayores en todo el mundo. “Además, 70% de la población latinoamericana tiene menos de 30 años y eso facilita la expansión de una nueva tecnología”, aseguró la empresaria española.
Botín considera que otra de las condiciones que permitirán a la región vivir la revolución de la nueva economía es que la creación de empresas dedicadas a Internet es “fácil y no exige mucho capital”, que era de lo que carecía América latina para desarrollar industrias de tecnología punta.
Pese a su optimismo, la expositora reconoció que la desigual distribución de renta en Latinoamérica, la baja penetración de los ordenadores en algunos países de la zona y las limitaciones de infraestructura (en cuanto a líneas telefónicas y costo de las telecomunicaciones) pueden afectar la expansión del comercio electrónico.
La opinión de Botín fue compartida por el presidente del proveedor brasileño Universo On Line (UOL), Luis Frías, el otro expositor en el debate sobre las perspectivas del comercio electrónico en América latina, con el que se cerró el segundo día del encuentro organizado por el Foro Económico Mundial (WEF) en Río de Janeiro.
Para Frías, no obstante, la explosión de las empresas de Internet en la región aún dependerá de la reducción de los costos de los ordenadores, de mejorar la seguridad de las comunicaciones y de los servicios de telecomunicaciones y de la reducción de las tarifas telefónicas.