Una firma agrícola podría implementar soluciones tecnológicas para que las sembradoras recorran el campo con un piloto automático, y cuenten con sensores que envíen alertas en tiempo real si uno de los tubos por los cuales caen las semillas se obtura o surge cualquier otro tipo de anomalía, entre otras tantas funciones. Lejos de ser ciencia ficción, ya están disponibles en el mercado tecnologías como ésta, las cuales impactan en los ingresos de las organizaciones de los sectores más diversos.
En resumen, estamos hablando de Internet de las Cosas (IoT, por sus siglas en inglés), es decir, de objetos interconectados que funcionan de manera inteligente y automatizada con otros, sin intervención humana.
A nivel empresarial, estas soluciones implican muchas ventajas, entre ellas, efectividad de costos y eficiencia, mejor atención e interacción con clientes y optimización de la cadena de suministro, por mencionar solo algunos. Su peso es tal, que incluso logra incrementar los ingresos de una empresa.
Datos concretos
Según un estudio global realizado recientemente por Tata Consultancy Services (TCS), en base a casi 800 entrevistas realizadas a ejecutivos de multinacionales, el 80% de las compañías incrementaron sus ingresos al invertir en IoT. El mismo estudio encontró que las empresas que están invirtiendo en este tipo de solución están reportando incrementos sustanciales en sus ingresos. Si bien el promedio fue del 15.6% por ciento en el 2014, el 9% logró aumentar sus ingresos en por lo menos un 30%.
Aunque este tipo de tecnología es cross, ya que puede ser adoptada por cualquier área de cualquier industria, lo cierto es que actualmente las firmas están sacándole mayor provecho en todas aquellas acciones que tienen que ver con ofrecer a los clientes productos y servicios más personalizados.
Si nos concentramos en el mercado latinoamericano, el informe de TCS indica que las empresas de la región incrementaron sus ingresos en un promedio del 18% gracias a IoT. México y Brasil toman la delantera al tiempo que son los países que tienen previsto realizar más inversiones en este campo.
Vale decir que las empresas encuestadas de Latinoamérica reportaron inversiones de $54.7 millones de dólares en Internet de las Cosas, lo que implica que el 0.23% de sus ingresos totales son invertidos en esta tecnología. De esto, en Brasil el monto de inversión es de aproximadamente $79 millones, mientras que en México, las empresas apenas comienzan a invertir con un monto de $1.8 millones. Para el 2018, se espera que los presupuestos sean mayores, con las empresas de Latinoamérica gastando un 22% más en IoT.
En América Latina, y siguiendo a TCS, la mayoría de las firmas utiliza soluciones de este tipo para monitorear las tiendas físicas, los productos, los clientes y la cadena de suministro. Con respecto a las herramientas, se utilizan tecnologías portátiles y se integran sensores en los productos que se encuentran en la tienda física. También sirven para rastrear la actividad en las app móviles, para monitorear los establecimientos, y para operaciones de producción y distribución.
Por qué IoT aumenta la rentabilidad
Como estás tecnologías funcionan 24×7 y de manera automática, recopilan miles de datos que, analizados en tiempo real con las soluciones apropiadas, pueden ser muy útiles para tomar decisiones de negocio al instante. Además, desaparecen los errores humanos, y las chances de fallas son ínfimas, ya que incluso puede haber conectividad redundante. Incluso, estas soluciones están preparadas para almacenar la información recopilada si se cae la conexión a Internet.
Aplicadas al área de Marketing, estas soluciones pueden recrear una experiencia totalmente distinta en el consumidor y agregar valor a la marca. De nuevo: es clave el hecho de poder ofrecer propuestas personalizadas de acuerdo al perfil del usuario, algo que aumenta exponencialmente el volumen de las ventas.
Barreras por superar
A pesar de los datos provistos el estudio citado, aún son escasas las empresas de la Argentina que invierten en IoT. Esto se debe más que nada a barreras culturales. Básicamente, los obstáculos son:
- Tecnología: aún persisten las dudas y los temores acerca de cómo potenciar el negocio mediante la integración de soluciones IoT con la de Big Data, garantizando la confiabilidad y seguridad de los mismos.
- Liderazgo: Como en todo cambio paradigmático que se lleve a cabo dentro de una organización, el CEO y los máximos ejecutivos deben estar convencidos de que la inversión de tiempo y recursos en IoT rendirá los frutos que promete.
- Cultura corporativa: Implementar este tipo de tecnologías también implica un cambio en los Recursos Humanos. Por ejemplo, teniendo en cuenta el caso agropecuario mencionado al inicio de este texto, esta empresa ya no necesitaría un chofer. Sin embargo, debería contratar personal idóneo para el análisis de los miles de datos que recogen los sensores de la sembradora.
Según TCS, las firmas que ya evidenciaron que IoT impacta en el nivel de ingresos, prevén aumentar sus presupuestos para incrementar este tipo de soluciones. En la Argentina, la tendencia avanza hacia esa línea. De hecho, es unas de las tendencias más claras que se evidenciarán dentro del campo del Marketing digital el próximo año.
El autor es CTO de GL Latam