(EFE).- Pentium IV, la nueva familia de procesadores de la empresa informática Intel, hizo su presentación oficial ayer (lunes 20) para añadir más potencias a las computadoras.
Intel prevé que los primeros sistemas informáticos dotados con el nuevo procesador estén a la venta a finales de 2001, coexistiendo con su actual línea Pentium III.
No hace mucho, el mundo de las computadoras personales se basaba en las unidades centrales de procesamiento (CPU en inglés, también llamadas procesadores o chips) que suministraba básicamente Intel.
Aunque los modelos de CPU disponibles eran limitados, seguían una lógica matemática en su numeración y capacidades.
Se trataba de las hoy ya viejas computadoras 286, 386 y 486.
Cuanto mayor era la velocidad del reloj, los ubicuos hertz, megahertz y gigahertz, el número de operaciones que un procesador puede realizar en un tiempo determinado, más potente era la computadora.
Pero esa simplicidad cambió cuando se sumaron al universo de los fabricantes de procesadores los nombres de AMD, Cyrix y, últimamente, Transmeta.
La numeración de los procesadores fue sustituida por nombres más o menos afortunados, y se produjo el nacimiento de los Pentium, Celeron o Itanium de Intel, los Athlon o ClawHammer de AMD y los Crusoe de Transmeta.
Las potencias quedaron solapadas entre familias de procesadores, de forma que aunque un Pentium III y un Celeron pueden presentar la misma velocidad de reloj, se considera al primero más potente. Esto elimina la simplicidad que ofrecía confiar en el número de megahertz (MHz).
La carrera entre fabricantes por alcanzar las mayores velocidades de reloj se ha convertido en la medida del éxito y supervivencia de los procesadores.
Con su Athlon, AMD quitó este año a Intel el prestigio de convertirse en el primer fabricante en alcanzar la marca del 1 gigahertz (GHz) con un procesador para equipos comerciales.
Con Pentium IV, Intel quiere volver a ganar terreno a la competencia. Presentará su nuevo procesador con velocidades mínimas de 1,4 o 1,5 GHz, con el objetivo de ser el primero en romper la nueva barrera de los 2 GHz.
Intel ha señalado que Pentium 4 se fabricará en grandes cantidades para abaratar los precios, el plan es dedicar a su producción cinco plantas, y concederá licencias a otros fabricantes para popularizar el nuevo procesador.
El nuevo Intel se destinará en principio a aplicaciones profesionales –como las realizadas sobre workstations, ordenadores con mayores exigencias que los populares PC–, que demandan una gran velocidad en el proceso de datos.
Pero la compañía quiere que el chip se convierta en un estándar para el ocio. Los juegos demandan poderosos cálculos para representar gráficos en tres dimensiones.
Intel ha destacado que la nueva arquitectura del Pentium IV, llamada NetBurst, ha sido diseñada para ejecutar aplicaciones multimedia.
El otro mercado que Intel estudia es la edición de video, pues cada vez es mayor el número de particulares que utilizan el ordenador para montar sus grabaciones caseras.
También ha considerado introducirse en la distribución de imagen y audio a través de Internet.
Por el momento, Intel ya ha enviado 6.000 prototipos del Pentium IV a fabricantes de aplicaciones y sistemas periféricos de computadoras personales para que empiecen a diseñar nuevos productos que utilicen el procesador.
Los precios mínimos estimados para las computadoras equipadas con el nuevo Pentium IV se situarán en torno a los US$ 2.200.
Las versiones con componentes más sofisticados, Rambus Direct RAM y tarjetas gráficas de alta calidad, superarán los US$ 3.000.
(EFE).- Pentium IV, la nueva familia de procesadores de la empresa informática Intel, hizo su presentación oficial ayer (lunes 20) para añadir más potencias a las computadoras.
Intel prevé que los primeros sistemas informáticos dotados con el nuevo procesador estén a la venta a finales de 2001, coexistiendo con su actual línea Pentium III.
No hace mucho, el mundo de las computadoras personales se basaba en las unidades centrales de procesamiento (CPU en inglés, también llamadas procesadores o chips) que suministraba básicamente Intel.
Aunque los modelos de CPU disponibles eran limitados, seguían una lógica matemática en su numeración y capacidades.
Se trataba de las hoy ya viejas computadoras 286, 386 y 486.
Cuanto mayor era la velocidad del reloj, los ubicuos hertz, megahertz y gigahertz, el número de operaciones que un procesador puede realizar en un tiempo determinado, más potente era la computadora.
Pero esa simplicidad cambió cuando se sumaron al universo de los fabricantes de procesadores los nombres de AMD, Cyrix y, últimamente, Transmeta.
La numeración de los procesadores fue sustituida por nombres más o menos afortunados, y se produjo el nacimiento de los Pentium, Celeron o Itanium de Intel, los Athlon o ClawHammer de AMD y los Crusoe de Transmeta.
Las potencias quedaron solapadas entre familias de procesadores, de forma que aunque un Pentium III y un Celeron pueden presentar la misma velocidad de reloj, se considera al primero más potente. Esto elimina la simplicidad que ofrecía confiar en el número de megahertz (MHz).
La carrera entre fabricantes por alcanzar las mayores velocidades de reloj se ha convertido en la medida del éxito y supervivencia de los procesadores.
Con su Athlon, AMD quitó este año a Intel el prestigio de convertirse en el primer fabricante en alcanzar la marca del 1 gigahertz (GHz) con un procesador para equipos comerciales.
Con Pentium IV, Intel quiere volver a ganar terreno a la competencia. Presentará su nuevo procesador con velocidades mínimas de 1,4 o 1,5 GHz, con el objetivo de ser el primero en romper la nueva barrera de los 2 GHz.
Intel ha señalado que Pentium 4 se fabricará en grandes cantidades para abaratar los precios, el plan es dedicar a su producción cinco plantas, y concederá licencias a otros fabricantes para popularizar el nuevo procesador.
El nuevo Intel se destinará en principio a aplicaciones profesionales –como las realizadas sobre workstations, ordenadores con mayores exigencias que los populares PC–, que demandan una gran velocidad en el proceso de datos.
Pero la compañía quiere que el chip se convierta en un estándar para el ocio. Los juegos demandan poderosos cálculos para representar gráficos en tres dimensiones.
Intel ha destacado que la nueva arquitectura del Pentium IV, llamada NetBurst, ha sido diseñada para ejecutar aplicaciones multimedia.
El otro mercado que Intel estudia es la edición de video, pues cada vez es mayor el número de particulares que utilizan el ordenador para montar sus grabaciones caseras.
También ha considerado introducirse en la distribución de imagen y audio a través de Internet.
Por el momento, Intel ya ha enviado 6.000 prototipos del Pentium IV a fabricantes de aplicaciones y sistemas periféricos de computadoras personales para que empiecen a diseñar nuevos productos que utilicen el procesador.
Los precios mínimos estimados para las computadoras equipadas con el nuevo Pentium IV se situarán en torno a los US$ 2.200.
Las versiones con componentes más sofisticados, Rambus Direct RAM y tarjetas gráficas de alta calidad, superarán los US$ 3.000.