Los marbetes radiales son producto de una tecnología llamada identificación
por frecuencia radial, RFID según siglas inglesas. Son capaces de guardar
mucha más información sobre un producto que los códigos de
barras y para leerlos no hace falta la intervención de un ser humano. Existen
desde hace tiempo y, a pesar de que sus capacidades prometen enormes ahorros a
todos los que los adopten, los productos de esa tecnología todavía
no han logrado imponerse en forma masiva. Sus defensores aseguran que pueden hacer
ahorrar millones a las empresas y facilitar las compras de los consumidores al
permitirles rastrear los productos en las cadenas de suministros, depósitos
y almacenes.
Todos los grandes del mundo de la computación, como Microsoft, Oracle,
SAP y Sun Microsystems vienen desde hace meses compitiendo por ser reconocidos
como líderes en la tecnología e imponer con su nombre el uso del
marbete radial para identificar productos de consumo. Ninguno, sin embargo,
más agresivo que IBM, que acaba de poner en marcha un nuevo golpe de
marketing para el producto.
La división ” IBM Global Services” anunció la semana
pasada que sus consultores comenzarán a vender asesoramiento sobre temas
de privacidad del consumidor relacionados con el uso de identificación
de productos por marbete radial. Paralelamente, su división software
sacará un “kit de iniciación”, con programas para ayudar
a los clientes a desarrollar más rápidamente formas de conectar
los datos generados por escáners radiales a los paquetes existentes de
software corporativos que manejan funciones como registro de pedidos, envíos
y control de inventarios. Por último, la unidad de impresoras de la compañía
anunciará planes de comercializar una impresora de código de barras
y un dispositivo que suministra marbetes radiales y que los controla para asegurarse
de que funcionen bien antes de aplicarlos a un producto. Toda esa cartera de
productos forma parte de una inversión de US$ 250 millones en tecnología
de sensores anunciada hace en noviembre del año pasado.
Desde hace tiempo gigantes del minorismo como Wal-Mart y organismos de gobierno
de Estados Unidos instan a los fabricantes a adoptar la tecnología. En
el otro extremo, algunos grupos de consumidores temen que los marbetes se usen
para rastrear y vigilar la conducta individual.
En cualquier caso, el marbete radial implica una importante oportunidad de negocios
nuevos. El tema es cuándo se harán realidad. Hasta ahora, su adopción
en forma masiva se vio obstaculizada por la renuencia de fabricantes y minoristas
a invertir grandes cantidades de dinero antes de que se hayan impuesto y fijado
estándares a nivel mundial.
Los marbetes radiales son producto de una tecnología llamada identificación
por frecuencia radial, RFID según siglas inglesas. Son capaces de guardar
mucha más información sobre un producto que los códigos de
barras y para leerlos no hace falta la intervención de un ser humano. Existen
desde hace tiempo y, a pesar de que sus capacidades prometen enormes ahorros a
todos los que los adopten, los productos de esa tecnología todavía
no han logrado imponerse en forma masiva. Sus defensores aseguran que pueden hacer
ahorrar millones a las empresas y facilitar las compras de los consumidores al
permitirles rastrear los productos en las cadenas de suministros, depósitos
y almacenes.
Todos los grandes del mundo de la computación, como Microsoft, Oracle,
SAP y Sun Microsystems vienen desde hace meses compitiendo por ser reconocidos
como líderes en la tecnología e imponer con su nombre el uso del
marbete radial para identificar productos de consumo. Ninguno, sin embargo,
más agresivo que IBM, que acaba de poner en marcha un nuevo golpe de
marketing para el producto.
La división ” IBM Global Services” anunció la semana
pasada que sus consultores comenzarán a vender asesoramiento sobre temas
de privacidad del consumidor relacionados con el uso de identificación
de productos por marbete radial. Paralelamente, su división software
sacará un “kit de iniciación”, con programas para ayudar
a los clientes a desarrollar más rápidamente formas de conectar
los datos generados por escáners radiales a los paquetes existentes de
software corporativos que manejan funciones como registro de pedidos, envíos
y control de inventarios. Por último, la unidad de impresoras de la compañía
anunciará planes de comercializar una impresora de código de barras
y un dispositivo que suministra marbetes radiales y que los controla para asegurarse
de que funcionen bien antes de aplicarlos a un producto. Toda esa cartera de
productos forma parte de una inversión de US$ 250 millones en tecnología
de sensores anunciada hace en noviembre del año pasado.
Desde hace tiempo gigantes del minorismo como Wal-Mart y organismos de gobierno
de Estados Unidos instan a los fabricantes a adoptar la tecnología. En
el otro extremo, algunos grupos de consumidores temen que los marbetes se usen
para rastrear y vigilar la conducta individual.
En cualquier caso, el marbete radial implica una importante oportunidad de negocios
nuevos. El tema es cuándo se harán realidad. Hasta ahora, su adopción
en forma masiva se vio obstaculizada por la renuencia de fabricantes y minoristas
a invertir grandes cantidades de dinero antes de que se hayan impuesto y fijado
estándares a nivel mundial.