Todo el proceso – desde la toma de la fotografía hasta su almacenamiento – ahora puede ser realizado con elementos de H-P. Tomar la foto con cámara digital, imprimirla en casa con una impresora Hewlett PhotoSmart, guardarla en el sitio Snapfish.com, de propiedad de Hewlett-Packard, y pedir allí que le envíen fotos en papel.
Se acabó la época en que Hewlett-Packard se consideraba solamente vendedor de impresoras. Ahora se lanza al mercado de las impresiones y quiere ser la Kodak del futuro, dice Vyomesh Joshi, vicepresidente ejecutivo del grupo de imagen e impresiones de la compañía.
Cuando aparecían y se difundían las cámaras fotográficas digitales, los operadores de la industria suponían que los consumidores querrían imprimir sus fotografías en sus casas y que para eso comprarían impresoras para ese fin. La suposición estuvo equivocada a juzgar por los resultados hasta la fecha. Los consumidores llevan sus fotos a las casas de fotografía para que se las pasen a papel y allí, los equipos predominantes siguen siendo Kodak y Fujifilm. Esa realidad ha obligado a Hewlett-Packard a tratar de ponerse a la altura de Kodak, que tiene unos 60.000 kioscos fotográficos en grandes tiendas estadounidenses como Walgreens, Wal-Mart y RiteAid.
Al no tener kioscos propios de impresión, H-P se viene perdiendo una jugosa tajada en un negocio – de impresión de fotografías — que mueve unos US$ 35.000 millones. Por eso proyecta, para finales de esta década, cuadruplicar el negocio de impresión fotográfica en kioscos especializados, y acrecentar en 50% el de la impresión hogareña.
A partir de marzo de este año, Hewlett-Packard ingresa al negocio de la impresión en comercios minoristas. Acaba de firmar un acuerdo con la cadena de drugstores Long´s Drugs para instalar kioscos que imprimirán álbumes, posters y calendarios.
Todo el proceso – desde la toma de la fotografía hasta su almacenamiento – ahora puede ser realizado con elementos de H-P. Tomar la foto con cámara digital, imprimirla en casa con una impresora Hewlett PhotoSmart, guardarla en el sitio Snapfish.com, de propiedad de Hewlett-Packard, y pedir allí que le envíen fotos en papel.
Se acabó la época en que Hewlett-Packard se consideraba solamente vendedor de impresoras. Ahora se lanza al mercado de las impresiones y quiere ser la Kodak del futuro, dice Vyomesh Joshi, vicepresidente ejecutivo del grupo de imagen e impresiones de la compañía.
Cuando aparecían y se difundían las cámaras fotográficas digitales, los operadores de la industria suponían que los consumidores querrían imprimir sus fotografías en sus casas y que para eso comprarían impresoras para ese fin. La suposición estuvo equivocada a juzgar por los resultados hasta la fecha. Los consumidores llevan sus fotos a las casas de fotografía para que se las pasen a papel y allí, los equipos predominantes siguen siendo Kodak y Fujifilm. Esa realidad ha obligado a Hewlett-Packard a tratar de ponerse a la altura de Kodak, que tiene unos 60.000 kioscos fotográficos en grandes tiendas estadounidenses como Walgreens, Wal-Mart y RiteAid.
Al no tener kioscos propios de impresión, H-P se viene perdiendo una jugosa tajada en un negocio – de impresión de fotografías — que mueve unos US$ 35.000 millones. Por eso proyecta, para finales de esta década, cuadruplicar el negocio de impresión fotográfica en kioscos especializados, y acrecentar en 50% el de la impresión hogareña.
A partir de marzo de este año, Hewlett-Packard ingresa al negocio de la impresión en comercios minoristas. Acaba de firmar un acuerdo con la cadena de drugstores Long´s Drugs para instalar kioscos que imprimirán álbumes, posters y calendarios.