Fuga de cerebros en el Reino Unido

El gobierno británico invertirá US$ 6,4 millones anuales para frenar la huida de científicos hacia Estados Unidos. La iniciativa está destinada a mejorar los sueldos y la tecnología.

26 julio, 2000

(EFE).- El gobierno británico anunció hoy (miércoles 26) que dedicará US$ 6,4 millones anuales a frenar la huida de científicos a otros países y a convencer a los jóvenes talentos para que desarrollen su carrera en el Reino Unido.

Parte del dinero se destinará a estimular a 50 académicos y expertos seleccionados, con salarios de hasta US$ 160.000 al año.

El ministro británico de Comercio e Industria, Stephen Byers, dijo que “existe una competición global por los científicos y nosotros tenemos que asegurarnos que estamos en la primera división”.

El paquete gubernamental, que contempla entre otros incentivos la mejora del sueldo de la comunidad científica y la compra de nuevos equipos técnicos, forma parte del Libro Blanco de Ciencia que el gobierno publicará hoy.

El Ejecutivo no sólo pretende acabar con la pérdida de los investigadores británicos, que se han establecido en países laboralmente más atractivos, como Estados Unidos.

En opinión del secretario de Estado de Ciencia, David John Sainsbury, el gobierno también quiere “ver la llegada de talentos y hacer de este país un sitio atractivo para los científicos de todo el mundo”.

La iniciativa se financiará con fondos del Ministerio de Comercio e Industria y de la fundación dedicada a la investigación Wolfson.

La ayuda del gobierno mejorará la actual situación de numerosos profesores y académicos, cuyo salario mínimo en el Reino Unido oscila entre US$ 56.000 y US$ 64.000 por año.

(EFE).- El gobierno británico anunció hoy (miércoles 26) que dedicará US$ 6,4 millones anuales a frenar la huida de científicos a otros países y a convencer a los jóvenes talentos para que desarrollen su carrera en el Reino Unido.

Parte del dinero se destinará a estimular a 50 académicos y expertos seleccionados, con salarios de hasta US$ 160.000 al año.

El ministro británico de Comercio e Industria, Stephen Byers, dijo que “existe una competición global por los científicos y nosotros tenemos que asegurarnos que estamos en la primera división”.

El paquete gubernamental, que contempla entre otros incentivos la mejora del sueldo de la comunidad científica y la compra de nuevos equipos técnicos, forma parte del Libro Blanco de Ciencia que el gobierno publicará hoy.

El Ejecutivo no sólo pretende acabar con la pérdida de los investigadores británicos, que se han establecido en países laboralmente más atractivos, como Estados Unidos.

En opinión del secretario de Estado de Ciencia, David John Sainsbury, el gobierno también quiere “ver la llegada de talentos y hacer de este país un sitio atractivo para los científicos de todo el mundo”.

La iniciativa se financiará con fondos del Ministerio de Comercio e Industria y de la fundación dedicada a la investigación Wolfson.

La ayuda del gobierno mejorará la actual situación de numerosos profesores y académicos, cuyo salario mínimo en el Reino Unido oscila entre US$ 56.000 y US$ 64.000 por año.

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