Lavagna: “El tema del CVS hay que discutirlo con tranquilidad”

El ministro de Economía, Roberto
Lavagna, afirmó que el tema de la aplicación del Coeficiente de
Variación Salarial (CVS) sobre créditos y alquileres “se va a
analizar con tranquilidad”, al tiempo que aseguró que el impacto
que tendría ese índice de ajuste “es sumamente limitado” y reiteró
que por ahora “no hay ninguna medida inmediata a tomar”.

Lavagna negó tener en esta materia diferencias con el jefe de
Gabinete, Alberto Fernández, ya que -según dijo- ambos sostienen
“exactamente la misma posición”, y calificó de “histeria” a las
versiones que mencionan su posible renuncia a la titularidad del
Palacio de Hacienda.

En tanto, en declaraciones a un matutino porteño, Lavagna dijo
que en el tema de las tarifas “mucha gente tiene demandas, no sólo
las compañías extranjeras. Hay muchos sectores locales”.
Al respecto, remarcó que se busca “un equilibrio entre tres
cuestiones: el interés de los inversores y de los accionistas,
sean extranjeros o nacionales; la necesidad de invertir para
ampliar, mantener y modernizar; y las necesidades de los
consumidores en función de su propia capacidad de pago.

En base a
estos tres criterios y con la ley en la mano se va a trabajar”.
El ministro negó que sea una complicación la necesidad de que
se sancione una ley para autorizar los aumentos de tarifas, y
destacó que “incluso muchas empresas lo prefieren expresamente
porque eso da una estabilidad jurídica mayor que un decreto”.
“Hay muchos de los inversores extranjeros que prefieren -aunque
esto implique un tiempo adicional- claramente que sea a través de
una ley”, añadió.

Hizo notar luego que “el año pasado era inminente que se nos
caía el cielo en la cabeza, y hoy en realidad las circunstancias
son marcadamente mejores, las empresas tienen caja, la naturaleza
de los problemas es otra. En parte tienen que ver con asegurar
simultáneamente los derechos de los consumidores y las
posibilidades reales, como la inversión de ampliación”.

Respecto de las negociaciones con el FMI, indicó que “se está
trabajando” de acuerdo con el cronograma previsto, y que ya “se
terminó la última revisión del acuerdo anterior, que Argentina
cumplió y se quedó la misión para trabajar en el tema de los tres
años y el cronograma en algún momento de agosto o principio
de septiembre”.

Sobre la renegociación de la deuda con los tenedores de bonos
privados, dijo que “está ligada al acuerdo con los organismos
multilaterales. ¿Quién va a creer en una renegociación si primero
no hay un acuerdo con los organismos? Nadie la creería. Nuestra
intención es hacer la oferta inicial en septiembre”.

Consultado sobre las características del apoyo de la Unión
Europea a Argentina respecto a las organizaciones multilaterales,
afirmó que “eso hay que preguntárselo al presidente de la comisión
Europea, Romano Prodi”, quien “estuvo sumamente positivo tras la
reunión que tuvimos en Bruselas”.

Puntualizó que “los medios por los cuales van a actuar hay que
preguntárselos a ellos. Ellos saben cuáles son sus márgenes de
acción”.

El ministro de Economía, Roberto
Lavagna, afirmó que el tema de la aplicación del Coeficiente de
Variación Salarial (CVS) sobre créditos y alquileres “se va a
analizar con tranquilidad”, al tiempo que aseguró que el impacto
que tendría ese índice de ajuste “es sumamente limitado” y reiteró
que por ahora “no hay ninguna medida inmediata a tomar”.

Lavagna negó tener en esta materia diferencias con el jefe de
Gabinete, Alberto Fernández, ya que -según dijo- ambos sostienen
“exactamente la misma posición”, y calificó de “histeria” a las
versiones que mencionan su posible renuncia a la titularidad del
Palacio de Hacienda.

En tanto, en declaraciones a un matutino porteño, Lavagna dijo
que en el tema de las tarifas “mucha gente tiene demandas, no sólo
las compañías extranjeras. Hay muchos sectores locales”.
Al respecto, remarcó que se busca “un equilibrio entre tres
cuestiones: el interés de los inversores y de los accionistas,
sean extranjeros o nacionales; la necesidad de invertir para
ampliar, mantener y modernizar; y las necesidades de los
consumidores en función de su propia capacidad de pago.

En base a
estos tres criterios y con la ley en la mano se va a trabajar”.
El ministro negó que sea una complicación la necesidad de que
se sancione una ley para autorizar los aumentos de tarifas, y
destacó que “incluso muchas empresas lo prefieren expresamente
porque eso da una estabilidad jurídica mayor que un decreto”.
“Hay muchos de los inversores extranjeros que prefieren -aunque
esto implique un tiempo adicional- claramente que sea a través de
una ley”, añadió.

Hizo notar luego que “el año pasado era inminente que se nos
caía el cielo en la cabeza, y hoy en realidad las circunstancias
son marcadamente mejores, las empresas tienen caja, la naturaleza
de los problemas es otra. En parte tienen que ver con asegurar
simultáneamente los derechos de los consumidores y las
posibilidades reales, como la inversión de ampliación”.

Respecto de las negociaciones con el FMI, indicó que “se está
trabajando” de acuerdo con el cronograma previsto, y que ya “se
terminó la última revisión del acuerdo anterior, que Argentina
cumplió y se quedó la misión para trabajar en el tema de los tres
años y el cronograma en algún momento de agosto o principio
de septiembre”.

Sobre la renegociación de la deuda con los tenedores de bonos
privados, dijo que “está ligada al acuerdo con los organismos
multilaterales. ¿Quién va a creer en una renegociación si primero
no hay un acuerdo con los organismos? Nadie la creería. Nuestra
intención es hacer la oferta inicial en septiembre”.

Consultado sobre las características del apoyo de la Unión
Europea a Argentina respecto a las organizaciones multilaterales,
afirmó que “eso hay que preguntárselo al presidente de la comisión
Europea, Romano Prodi”, quien “estuvo sumamente positivo tras la
reunión que tuvimos en Bruselas”.

Puntualizó que “los medios por los cuales van a actuar hay que
preguntárselos a ellos. Ellos saben cuáles son sus márgenes de
acción”.