La bolsa de Nueva York mostró hoy (lunes 26) una tendencia a la baja en las acciones de las compañías vinculadas a la biotecnología, a pesar de las expectativas generadas en torno del descubrimiento del mapa genético humano.
Esta mañana, el presidente de Estados Unidos, Bill Clinton, anunció que, tras más de una década de investigación, ya es posible decodificar más de 90% del código genético humano.
El primer borrador del mapa del genoma humano, de cuyo descubrimiento participó el Proyecto Genoma Humano (que cuenta con aportes de los gobiernos de Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Alemania, Japón y China) junto a la empresa Celera Genomics, es el último gran descubrimiento en la historia de la ciencia.
Los científicos que descubrieron el mapa del genoma destacaron que se ha conseguido descifrar hasta 97% del código genético y ya 85% del mapa se ha secuenciado de forma precisa.
El genoma humano es la herramienta que se esperaba desde el campo de la farmacología y la bioinformática para revolucionar el tratamiento de las enfermedades.
La importancia de su descubrimiento radica en la posibilidad de elaborar de nuevos medicamentos que no contradigan el código genético humano, cosa que sí sucede con algunos de los remedios que se utilizan en la actualidad y cuyo efecto puede, a veces, hasta provocar la muerte.
Clinton afirmó que el mapa del genoma humano encierra “un nuevo poder para curar las enfermedades” y que el descubrimiento revolucionará el diagnóstico y el tratamiento de enfermedades tales como el cáncer, la diabetes, el mal de Parkinson, la artritis, la artrosis y el mal de Alzheimer, que afectan a millones de personas en todo el mundo.
El primer ministro británico, Tony Blair, destacó que el descubrimiento trae consigo “enormes posibilidades y enormes peligros”, y subrayó la necesidad de que los datos obtenidos por los científicos queden a disposición pública “y se empleen para el bien común”, no para proyectos que abusen de la medicina o interfieran en la intimidad de las personas.
Blair explicó que la tarea de los gobiernos es “conseguir minimizar las amenazas que estos descubrimientos puedan crear”.
Por otra parte, cerca de 450 científicos de 37 países que participaban desde el miércoles pasado del I Congreso Mundial de Bioética, celebrado en la ciudad española de Gijón, rechazaron hoy, al cierre del encuentro, que se patente el genoma humano y reclamaron que se considerado como “patrimonio de la humanidad”.
La reunión de la comunidad científica ha suscripto una declaración que será elevada a los gobiernos de todo el mundo y a los organismos internacionales.
Pese al anuncio, al promediar la rueda bursátil de hoy en Nueva York las acciones de Celera Genomics perdían 11% de su valor y provocaban una caída de 1,96% en el indicador de las empresas de biotecnología.
Los analistas de la bolsa neoyorquina estiman que aún falta mucho tiempo, investigación y dinero para pasar del descubrimiento científico a la práctica médica, que es la que finalmente genera las ganancias, y estiman que es muy pronto para premiar a las compañías del sector.
Asimismo, explican que las acciones de empresas de biotecnología habían subido mucho en las últimas semanas a raíz de la inminencia del anuncio del descubrimiento.
Por otra parte, sostienen que las empresas más favorecidas por el descubrimiento serán aquellas que logren determinar las funciones particulares asociadas al genoma humano para crear un medicamento específico.
La bolsa de Nueva York mostró hoy (lunes 26) una tendencia a la baja en las acciones de las compañías vinculadas a la biotecnología, a pesar de las expectativas generadas en torno del descubrimiento del mapa genético humano.
Esta mañana, el presidente de Estados Unidos, Bill Clinton, anunció que, tras más de una década de investigación, ya es posible decodificar más de 90% del código genético humano.
El primer borrador del mapa del genoma humano, de cuyo descubrimiento participó el Proyecto Genoma Humano (que cuenta con aportes de los gobiernos de Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Alemania, Japón y China) junto a la empresa Celera Genomics, es el último gran descubrimiento en la historia de la ciencia.
Los científicos que descubrieron el mapa del genoma destacaron que se ha conseguido descifrar hasta 97% del código genético y ya 85% del mapa se ha secuenciado de forma precisa.
El genoma humano es la herramienta que se esperaba desde el campo de la farmacología y la bioinformática para revolucionar el tratamiento de las enfermedades.
La importancia de su descubrimiento radica en la posibilidad de elaborar de nuevos medicamentos que no contradigan el código genético humano, cosa que sí sucede con algunos de los remedios que se utilizan en la actualidad y cuyo efecto puede, a veces, hasta provocar la muerte.
Clinton afirmó que el mapa del genoma humano encierra “un nuevo poder para curar las enfermedades” y que el descubrimiento revolucionará el diagnóstico y el tratamiento de enfermedades tales como el cáncer, la diabetes, el mal de Parkinson, la artritis, la artrosis y el mal de Alzheimer, que afectan a millones de personas en todo el mundo.
El primer ministro británico, Tony Blair, destacó que el descubrimiento trae consigo “enormes posibilidades y enormes peligros”, y subrayó la necesidad de que los datos obtenidos por los científicos queden a disposición pública “y se empleen para el bien común”, no para proyectos que abusen de la medicina o interfieran en la intimidad de las personas.
Blair explicó que la tarea de los gobiernos es “conseguir minimizar las amenazas que estos descubrimientos puedan crear”.
Por otra parte, cerca de 450 científicos de 37 países que participaban desde el miércoles pasado del I Congreso Mundial de Bioética, celebrado en la ciudad española de Gijón, rechazaron hoy, al cierre del encuentro, que se patente el genoma humano y reclamaron que se considerado como “patrimonio de la humanidad”.
La reunión de la comunidad científica ha suscripto una declaración que será elevada a los gobiernos de todo el mundo y a los organismos internacionales.
Pese al anuncio, al promediar la rueda bursátil de hoy en Nueva York las acciones de Celera Genomics perdían 11% de su valor y provocaban una caída de 1,96% en el indicador de las empresas de biotecnología.
Los analistas de la bolsa neoyorquina estiman que aún falta mucho tiempo, investigación y dinero para pasar del descubrimiento científico a la práctica médica, que es la que finalmente genera las ganancias, y estiman que es muy pronto para premiar a las compañías del sector.
Asimismo, explican que las acciones de empresas de biotecnología habían subido mucho en las últimas semanas a raíz de la inminencia del anuncio del descubrimiento.
Por otra parte, sostienen que las empresas más favorecidas por el descubrimiento serán aquellas que logren determinar las funciones particulares asociadas al genoma humano para crear un medicamento específico.