domingo, 24 de noviembre de 2024

Educación: clave para que IA no suba el desempleo

spot_img

El verdadero peligro anunciado es la escasez de trabajadores con las habilidades necesarias

A mucha gente le preocupa que los robots – y otras máquinas con inteligencia artificial –estén ya listos para convertir al mundo en un mar de desempleo.

Pero hasta la lectura más somera de la historia muestra que temores como estos la humanidad ya los ha vivido, explica Peter Schwartz, vicepresidente de Salesforce y autor de The Art of the Long View: Planning for the Future in an Uncertain World.

Para comenzar a demostrar su posición Schwartz cita artículos publicados en diferentes épocas. En el New York Times, en 1928, apareció un artículo con este título “La marcha de las máquinas deja manos desocupadas”. En 1956, otro anunciaba “Los trabajadores ven que la revolución de los robots los deja sin empleo”. En 1980, el mismo diario declaraba “Un robot va en pos de tu empleo” y en diciembre 2017 un editorial del Times de Londres preguntaba “¿Los robots les quitarán el empleo a nuestros hijos? y abajo la respuesta: “Probablemente”.

Sin embargo, al mismo tiempo, Estados Unidos se acerca al pleno empleo. Una vez más hay una oleada de advertencias sobre empleos perdidos y una vez más hay razones para dudar de esas advertencias. El verdadero peligro que se cierne con IA es una persistente escasez de trabajadores con las habilidades necesarias.

Es cierto que los robots se están haciendo cargo de muchas tareas repetitivas, algo que puede parecer amenazador para el empleo de los seres humanos. Pero hay que considerar esta tendencia en el contexto de la permanente innovación tecnológica y el progreso económico global que siempre se ha caracterizado por generar empleos para que cubran las personas.

En 1950 solo 55% de la población norteamericana tenía empleo. En 2015 el porcentaje subió a 60%, o sea, 100 millones más de puestos de trabajo después de introducir tecnologías que supuestamente mataban empleos: grúas, cajeros automáticos y hojas de cálculo.  Lo mismo podría ocurrir con esta ola, especialmente si se aplican innovación en educación que podrían ayudar a la gente a adaptarse a los tiempos.

 

Compartir:

spot_img
spot_img
spot_img
spot_img
spot_img
spot_img

Noticias

CONTENIDO RELACIONADO