El problema es que el retroceso se deba, esencialmente, a las empresas más pesadas fuera del hardware puro. En efecto, el cimbronazo partió de Cisco Systems (ruteadores), Intel (microprocesadores) y Microsoft (software). Sin anuncios ni novedades contables, los operadores atribuyen esa baja al escepticismo de los inversores: la gente no cree que los mercados puedan mantener los avances de anteayer.
El problema es que el retroceso se deba, esencialmente, a las empresas más pesadas fuera del hardware puro. En efecto, el cimbronazo partió de Cisco Systems (ruteadores), Intel (microprocesadores) y Microsoft (software). Sin anuncios ni novedades contables, los operadores atribuyen esa baja al escepticismo de los inversores: la gente no cree que los mercados puedan mantener los avances de anteayer.