Es cierto que la tecnología cambia todos los años; que las marcas se renuevan y que la necesidad d tirar a la basura el modelo anterior es cada vez más imperiosa. Pero pensando en el bolsillo cada vez hay más alternativas para hacer un upgrade sin tener, necesariamente, que invertir miles de pesos. En el caso de los televisores LED o plasma, la clave está en los reproductores multimedia del tipo Chromecast que convierten a cualquier TV con puerto USB en en un verdadero Smart TV.
Aunque es dificil encontrarlo todavía en las principales casas de retail electrónico del país, sí algunos e-Retailers lo están empezando a vender. Se pueden encontrar en MercadoLibre o en la recién llegada Linio que promete convertirse en la versión de Amazon latinoamericana.
Qué es un Chromecast
Pero que es, en realidad, el prometido Chromecast. En apariencia parece un USB convencional pero dentro guarda la posibilidad de convertir cualquier dispositivos de televisión con puerto HDMI en un Smart. Se conecta directamente en uno de los puertos del televisor y, utilizando la misma conexión wifi que el dispositivo con el que se lo pretende controlar (por ejemplo, un teléfono inteligente) se lo configura en minutos. Desde el streaming multimedia de Google se pueden ver peliculas, fotos, videos y también navegar por Internet.
Lo mejor es, quizás, que tiene aplicaciones que funcionan muy bien con el dispositivo. Desde las apps nativas de Netflix o YouTube, por solo nombrar dos, se pueden comendar las películas o videos apretando un logotipo en la pantalla. Todo lo que se reproduzca en el celular se transmitirá inmediatamente a la televisión una vez activado. También puede hacerse desde una tablet eliminando la fátiga de tener que utilizar el control remoto para tipear palabras clave, que pueden tardar bastante tiempo.
Otras opciones
Los que viajen y tengan el bolsillo para hacerlo, Apple también tiene una versión de reproductor multimedia en su Apple TV. Recientemente lanzaron una mejora y se espera que hagan otro upgrade antes de fin de año. Esta opción, bastante más cara que un Chromecast que se consigue en el mercado estadounidense a US$ 35 dólares y en Argentina por menos de $1000, es bastante más costosa: como los productos de Apple, son, además de prácticos, un objeto de diseño sofisticado.