Marcará este año el comienzo de la entrega de productos a domicilio con drones, o será el primero en que convivamos con un robot en el trabajo o el hogar. En estos terrenos de robótica e inteligencia artificial hubo bastantes avances en 2015 y recibimos el 2016 con muchos interrogantes.
La economía más grande del mundo se ha embarcado en un audaz esfuerzo para llenar sus fábricas con robots abanados de manufactura. El gobierno aspira a que eso ayude al país a retener su amplia industria manufacturera ahora que el aumento de los salarios y la manufactura se vuelven más eficiente y altamente tecnologizada en todo el mundo. O sea, China quiere reemplazar millones de obreros con robots. El proyecto necesita que los robots sean mucho más avanzados y baratos. El país ya ha invertido fuerte en tecnología robótica, pero la escala de la nueva revolución robótica será impresionante. La provincia de Guangdong, el corazón de la manufactura china ya ha prometido invertir US$ 154 millones para instalar más de 1 millón de robots en los próximos años.
Aprendizaje más inteligente
Los robots siempre se han destacado en tareas repetitivas y de precisión, pero también han sido bobos como una roca. Por eso es que tradicionalmente sólo se los usaba en entornos muy cuidadosamente diseñados. Esto también explica por qué no pueden adaptarse fácilmente a una nueva tarea y no pueden tolerar un ambiente no conocido o una situación incierta.
Pero todo eso está cambiando gracias a nuevas técnicas y algoritmos que les están permitiendo aprender más rápidamente y con más eficiencia.
Hay varios métodos para permitir que los robots aprendan y algunos ya están dando resultados muy prometedores en los laboratorios de investigación en todo el mundo.
Uno de ellos podría tener gran impacto en la robótica industrial. Es el llamado aprendizaje profundo, que usa redes neurales simuladas y que ha se está convirtiendo en indispensable para entrenar robots a entender los contenidos de imágenes, video y audio. Algunas compañías se proponen usarlo para enseñarles a ver, entender y razonar.
Compartir conocimiento
Otra tendencia para vigilar es la de robots que comparten el conocimiento que han adquirido m con otros robots. Eso podría acelerar el proceso de aprendizaje al permitir que un robot se beneficie de los esfuerzos de otros. Hasta dos robots completamente diferentes podrían enseñarse mutuamente cómo reconocer un objeto determinado o realizar una tarea nueva. Ya hay varios programas en curso tendientes a encontrar formas simples y eficientes para que los robots combinen su conocimiento vía Internet.
Los robots se vuelven más personales
Parece que este año hacen su debut varios robots “personales”. Será interesante ver cómo son recibidos. Con el hardware que se abarata y el software que se vuelve más capaz, no es difícil entender por qué algunos creen que es el momento justo para los robots que acompañen y ayuden en el hogar.
Sin embargo, dar a un robot un toque genuinamente personal no es fácil. Algunos prototipos han sido un desencanto mientras que los tuvieron éxito tuvieron solo robles limitados como saludar a personas en una tienda e incluso en escenarios limitados esos robots van a necesitar ser diseñados y programados con mucho cuidado para que no se equivoquen al tocar botones sociales y emocionales
Drones
Se dice que este año podría ser el que vea el despegue de los drones autónomos. La Administración de Aviación Federal de Estados Unidos sacó regulación para el registro de drones a final del 2015 y está probando tecnología que podría ayudar a automatizar el control del tráfico aéreo para vehículos automatizados.
Si bien es poco probable que veamos los cielos llenos de drones inmediatamente, habrá unos cuantos en estado de prueba en muchas industrias, especialmente aquellas donde la vigilancia automatizada es útil. . Si empresas como Google y Amazon se salen con la suya, tal vez los próximos regalos de <n