(NA). – Un grupo de científicos desarrolló en la Argentina un nuevo tipo de combustible nuclear que podrá ser utilizado en reactores de investigación y en producción de isótopos, según se informó desde la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA).
El importante hallazgo se logró en los centros atómicos de Bariloche y Constituyentes, en el marco de un programa que también es financiado por Francia y los Estados Unidos.
El combustible creado por los investigadores argentinos se obtiene de una combinación de uranio y molibdeno, y –según se informó– permite lograr una mayor cantidad de energía que sus antecesores tradicionales.
Además, se destacó, la nueva sustancia facilita la deposición final de los residuos generados cuando termina su vida útil.
La sustancia sólo será utilizada en reactores de investigación y para la producción de radioisótopos utilizados en medicina nuclear.
La investigación se llevó adelante en el marco de un programa impulsado por el gobierno de Estados Unidos para reducir el enriquecimiento del uranio que se utiliza en centrales nucleares de 90 a 20%.
El nuevo combustible pasará su prueba de fuego en el transcurso de este año en un reactor holandés, y si allí las pruebas resultan favorables podría comenzar a utilizarse habitualmente en el mercado nuclear mundial.
También, el combustible sería utilizado en el reactor que funcionará en Australia y que será construído por la empresa Investigaciones Aplicadas (INVAP), de la provincia de Río Negro, tras ganar una licitación internacional.
(NA). – Un grupo de científicos desarrolló en la Argentina un nuevo tipo de combustible nuclear que podrá ser utilizado en reactores de investigación y en producción de isótopos, según se informó desde la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA).
El importante hallazgo se logró en los centros atómicos de Bariloche y Constituyentes, en el marco de un programa que también es financiado por Francia y los Estados Unidos.
El combustible creado por los investigadores argentinos se obtiene de una combinación de uranio y molibdeno, y –según se informó– permite lograr una mayor cantidad de energía que sus antecesores tradicionales.
Además, se destacó, la nueva sustancia facilita la deposición final de los residuos generados cuando termina su vida útil.
La sustancia sólo será utilizada en reactores de investigación y para la producción de radioisótopos utilizados en medicina nuclear.
La investigación se llevó adelante en el marco de un programa impulsado por el gobierno de Estados Unidos para reducir el enriquecimiento del uranio que se utiliza en centrales nucleares de 90 a 20%.
El nuevo combustible pasará su prueba de fuego en el transcurso de este año en un reactor holandés, y si allí las pruebas resultan favorables podría comenzar a utilizarse habitualmente en el mercado nuclear mundial.
También, el combustible sería utilizado en el reactor que funcionará en Australia y que será construído por la empresa Investigaciones Aplicadas (INVAP), de la provincia de Río Negro, tras ganar una licitación internacional.