Esta lista se basa en tendencias sociales y de mercado que se espera transformen
nuestras vidas, así como en tecnologías emergentes de los Laboratorios
de IBM de todo el mundo que pueden hacer que estas innovaciones sean posibles.
Cada año se gastan nueve mil millones de galones de combustible en congestionamientos
de tráfico, los accidentes automovilísticos cuestan cientos de
miles de millones de dólares, y para el año 2020 se espera que
el número de pasajeros de aviones se duplique, disparándose hasta
un índice anual de más de siete mil millones en todo el mundo.
En los próximos dos años, debido a ciertas innovaciones tecnológicas,
estas estadísticas cambiarán de la siguiente manera:
Nuestros automóviles serán capaces de detectar a otros y evitar
situaciones peligrosas en el camino. El futuro es la conducción colaborativa.
Los automóviles de un futuro cercano contarán con tecnologías
para asistir a los conductores que harán posible que los automóviles
se comporten como si tuvieran “reflejos”. Los vehículos intercambiarán
información entre ellos y con la infraestructura del camino, tomarán
acciones correctivas cuando sea apropiado y proporcionarán retroalimentación
esencial a los conductores. Los empalmes de las carreteras y de la ciudad, así
como el flujo de tráfico serán más suaves y seguros, y
las dañinas emisiones serán reducidas.
Los viajeros obtendrán notificaciones de demoras de trenes y autobuses
vía teléfono celular. En un futuro cercano, mediante una nueva
tecnología se llamará o enviará un mensaje de texto a los
viajantes para alertarlos de cuando se espera la llegada del próximo
autobús o tren. Usando sensores, tecnología GPS y comunicaciones
en el vehículo, un innovador sistema de transporte enviará notificaciones
de demoras de trenes o autobuses, o alertará si una ruta alterna será
más rápida o más conveniente. Los mismos sistemas permiten
a las personas que programan los transportes efectuar correcciones de ruta en
tiempo real, haciendo que la aglomeración de autobuses sea cosa del pasado.
Los conductores conversarán con sus vehículos. Los sistemas de
reconocimiento de voz cada vez más sofisticados permitirán a los
conductores obtener actualizaciones en tiempo real de vuelos, leer y responder
a emails, obtener direcciones, evitar accidentes, reproducir DVDs o seleccionar
música a través de comandos de voz sencillos. Los sistemas de
navegación y de entretenimiento de reconocimiento de voz también
permitirán a los conductores ajustar la temperatura de la cabina o llamar
a casa mientras mantienen sus manos en el volante y sus ojos en la carretera.
Las ciudades encontrarán la cura para los atascos. Los sistemas de tráfico
inteligentes realizarán ajustes en tiempo real a los semáforos
para aliviar los congestionamientos y limpiar las rutas para vehículos
de emergencia. Las nuevas tecnologías de sensores, GPS y satélites
proporcionarán información a los automovilistas acerca de las
mejores rutas para evitar conducir y estacionar durante las tumultuadas horas
pico. Con menos embotellamientos de tráfico conseguiremos tener un aire
más limpio y carreteras más seguras. Necesitamos mencionar Singapur,
¿no?
Los viajeros obtendrán control sobre los cambios de ruta y recibirán
un mejor manejo del equipaje perdido. La ubicación de jets, tripulaciones
y puertas de embarque en los aeropuertos será optimizada conforme un
sistema inteligente “prevea” demoras y redirijan a los pasajeros antes
de que queden atrapados en el aeropuerto. Los quioscos darán a los viajeros
control sobre los cambios de rutas y un sistema unificado de aerolínea/aeropuerto
mejorará la seguridad, a la vez que disminuirá drásticamente
los errores en el manejo del equipaje.
“A los investigadores y estrategas del transporte de IBM les queda claro
que la cura para los problemas del transporte no es el construir más
carreteras o añadir más vuelos”, afirmó George Pohle,
vicepresidente de estrategia de IBM. “IBM piensa que las tecnologías
emergentes – especialmente en relación a las comunicaciones – generarán
viajes más seguros, más eficientes y facilitarán el aumento
continuo de las demandas de crecimiento”.
Esta lista se basa en tendencias sociales y de mercado que se espera transformen
nuestras vidas, así como en tecnologías emergentes de los Laboratorios
de IBM de todo el mundo que pueden hacer que estas innovaciones sean posibles.
Cada año se gastan nueve mil millones de galones de combustible en congestionamientos
de tráfico, los accidentes automovilísticos cuestan cientos de
miles de millones de dólares, y para el año 2020 se espera que
el número de pasajeros de aviones se duplique, disparándose hasta
un índice anual de más de siete mil millones en todo el mundo.
En los próximos dos años, debido a ciertas innovaciones tecnológicas,
estas estadísticas cambiarán de la siguiente manera:
Nuestros automóviles serán capaces de detectar a otros y evitar
situaciones peligrosas en el camino. El futuro es la conducción colaborativa.
Los automóviles de un futuro cercano contarán con tecnologías
para asistir a los conductores que harán posible que los automóviles
se comporten como si tuvieran “reflejos”. Los vehículos intercambiarán
información entre ellos y con la infraestructura del camino, tomarán
acciones correctivas cuando sea apropiado y proporcionarán retroalimentación
esencial a los conductores. Los empalmes de las carreteras y de la ciudad, así
como el flujo de tráfico serán más suaves y seguros, y
las dañinas emisiones serán reducidas.
Los viajeros obtendrán notificaciones de demoras de trenes y autobuses
vía teléfono celular. En un futuro cercano, mediante una nueva
tecnología se llamará o enviará un mensaje de texto a los
viajantes para alertarlos de cuando se espera la llegada del próximo
autobús o tren. Usando sensores, tecnología GPS y comunicaciones
en el vehículo, un innovador sistema de transporte enviará notificaciones
de demoras de trenes o autobuses, o alertará si una ruta alterna será
más rápida o más conveniente. Los mismos sistemas permiten
a las personas que programan los transportes efectuar correcciones de ruta en
tiempo real, haciendo que la aglomeración de autobuses sea cosa del pasado.
Los conductores conversarán con sus vehículos. Los sistemas de
reconocimiento de voz cada vez más sofisticados permitirán a los
conductores obtener actualizaciones en tiempo real de vuelos, leer y responder
a emails, obtener direcciones, evitar accidentes, reproducir DVDs o seleccionar
música a través de comandos de voz sencillos. Los sistemas de
navegación y de entretenimiento de reconocimiento de voz también
permitirán a los conductores ajustar la temperatura de la cabina o llamar
a casa mientras mantienen sus manos en el volante y sus ojos en la carretera.
Las ciudades encontrarán la cura para los atascos. Los sistemas de tráfico
inteligentes realizarán ajustes en tiempo real a los semáforos
para aliviar los congestionamientos y limpiar las rutas para vehículos
de emergencia. Las nuevas tecnologías de sensores, GPS y satélites
proporcionarán información a los automovilistas acerca de las
mejores rutas para evitar conducir y estacionar durante las tumultuadas horas
pico. Con menos embotellamientos de tráfico conseguiremos tener un aire
más limpio y carreteras más seguras. Necesitamos mencionar Singapur,
¿no?
Los viajeros obtendrán control sobre los cambios de ruta y recibirán
un mejor manejo del equipaje perdido. La ubicación de jets, tripulaciones
y puertas de embarque en los aeropuertos será optimizada conforme un
sistema inteligente “prevea” demoras y redirijan a los pasajeros antes
de que queden atrapados en el aeropuerto. Los quioscos darán a los viajeros
control sobre los cambios de rutas y un sistema unificado de aerolínea/aeropuerto
mejorará la seguridad, a la vez que disminuirá drásticamente
los errores en el manejo del equipaje.
“A los investigadores y estrategas del transporte de IBM les queda claro
que la cura para los problemas del transporte no es el construir más
carreteras o añadir más vuelos”, afirmó George Pohle,
vicepresidente de estrategia de IBM. “IBM piensa que las tecnologías
emergentes – especialmente en relación a las comunicaciones – generarán
viajes más seguros, más eficientes y facilitarán el aumento
continuo de las demandas de crecimiento”.