Por otra parte, el número de hogares vinculados a la Red aumentó 36% entre mediados de 2004 y de 2005 (aunque la comsultora no lo aclara bien). Así aparecene en su reciente informe sobre usuarios de Internet residenciales. Sin duda –festejan los analistas-, la presencia de banda ancha en 42% de esas viviendas incide en la existencia de PC adicionales.
Esta tendencia –supone el trabajo- fomenta el empleo de portátiles. A difrencia de otras fuentes, C&A sotiene que sus ventas este año muestran crecimiento superior a las de PC. Algo inconsistente con el elevado precios de las “notebooks”.
En hogares con más de una PC –afirma el informe, quiza muy cetrado en La Horqueta y otros barrios de lujo-, la presencia de portátiles es cuatro veces mayor que los que tienen sólo una y se duplica en casas con banda ancha frente a los que dependen del discado. Claro, si hay sólo una máquina, es difícil que “la otra” sea portátil. Como sospechan en California, el “hogar digital” es más un culto que una necesidad o una realidad.
Por otra parte, el número de hogares vinculados a la Red aumentó 36% entre mediados de 2004 y de 2005 (aunque la comsultora no lo aclara bien). Así aparecene en su reciente informe sobre usuarios de Internet residenciales. Sin duda –festejan los analistas-, la presencia de banda ancha en 42% de esas viviendas incide en la existencia de PC adicionales.
Esta tendencia –supone el trabajo- fomenta el empleo de portátiles. A difrencia de otras fuentes, C&A sotiene que sus ventas este año muestran crecimiento superior a las de PC. Algo inconsistente con el elevado precios de las “notebooks”.
En hogares con más de una PC –afirma el informe, quiza muy cetrado en La Horqueta y otros barrios de lujo-, la presencia de portátiles es cuatro veces mayor que los que tienen sólo una y se duplica en casas con banda ancha frente a los que dependen del discado. Claro, si hay sólo una máquina, es difícil que “la otra” sea portátil. Como sospechan en California, el “hogar digital” es más un culto que una necesidad o una realidad.
