Cuando Tim Cook anunció por primera vez que la compañía produciría relojes pulsera inteligentes, en septiembre 2014, (una idea del desaparecido Steve Jobs) dijo que habría tres colecciones diferentes: un watch deportivo de aluminio y vidrio, un Watch media gama hecho de acero y cristal de zafiro y uno de oro 18 quilates con cristal de zafiro. Dijo también en aquel momento que el Watch Sport comenzaría costando US$ 349 en Estados Unidos pero ese fue el único precio que mencionó.
Ahora se especula que el de oro saldrá con un precio de 10.000. “No es una locura” dice John Biggs, fundador del sitio especializado The Wrist Watch Review. “Los relojes hechos con metales preciosos son muchísimo más caros que los modelos de acero inoxidable y los sistemas que se necesitan para hacer un reloj elegante con caros.”
Si bien esa cifra puede parecer alta para Silicon Valley, lo que se ofrece es un reloj con mucha más funcionalidad y más barato que un Rolex, o un Tag Heuer o un Omega. Lo curioso es que Apple podría estar entrando al mercado de los relojes de lujo en el escalón más bajo de los precios.
