<p>En Champaign, Illinois, un pequeño pueblito que sirve de reducto de científicos dedicados a la investigación, se encuentra una institución llamada <em>Wolfram Research</em>. Su fundador, Stephen Wolfram, es un físico que conquistó la fama luego de desarrollar “Mathematica”, generalmente reconocido como el más completo software técnico y gráfico para matemáticos, científicos e ingenieros. Allí se trabaja actualmente en algo que la compañía describe como un “motor de conocimiento computacional y llama <em>Wolfram Alpha</em>.<br />
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Se trata, en definitiva, de un Google varios pasos más adelante. Al hacerle preguntas, el objetivo es que Alpha compute respuestas en lugar de dar una lista de páginas web. El software consistiría de tres elementos, afinados y perfeccionados a mano en Champaign: una colección permanentemente ampliada de conjuntos de datos, una calculadora de alta complejidad y una interfaz de lenguaje natural para preguntas. <br />
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¿Qué haría el sistema de Wolfram que no hace Google? Digamos que usted desea saber cuánto colesterol y grasas saturadas se encuentran en un pan de maíz. Usted podría transcribir sus ingredientes en la caja para depositar preguntas y Alpha haría computaciones para generar un informe nutricional. <br />
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“Por supuesto que usted podría ir a Google, descubrir las calorías en huevo tamaño mediano y demás, pero sería un proceso molesto”, dice el cofundador Theodore Gray. "Necesitaría los datos. Y luego formularios para convertir esos datos, luego sumarlos…También, como se hacía antes, se podría ir a la biblioteca, buscar referencias. Nosotros facilitamos muchísimo todo eso”. <br />
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El objetivo de Alpha es ofrecer respuestas más profundas, más específicas y más elaboradas gráficamente a cierto tipo de preguntas, aunque al principio será un limitado conjunto de preguntas. Una consulta sobre La# mayor produciría gráficas de la escala musical, una consulta sobre Venus produciría mapas actuales y detallados del cielo nocturno; consultas sobre dos compañías produciría cuadros y gráficos comparativos. Agregaría información. Para hacer este tipo de cosas, comenzaría con conjuntos y fórmulas de datos matemáticos y científicos y a partir de ahí, trabajarlos. <br />
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Antes del lanzamiento, sin embargo, hay obstáculos que superar. La interfaz de lenguaje natural debe ensamblar sin problemas las dos supercomputadoras deben acoplarse bien. El sitio no debe fallar el día del lanzamiento. Luego están las otras preguntas: ¿A la gente le interesará averiguar cuántos milisegundos tarda un rayo de luz para ir de Nueva York a Londres?<br />
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En Champaign, los desarrolladores están intentando eliminar todos los problemas. <br />
La búsqueda perfecta requiere inteligencia artificial a nivel humano, algo que todavía muchos consideran distante. Wolfran cree, sin embargo que pronto será posible tener un motor de búsqueda que “comprenda” mucho más las consultas que se le hacen. Y hacia eso va encaminado. Está desarrollando la infraestructura para contestar preguntas de maneras verdaderamente inteligentes.</p>
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Alpha: un motor de conocimiento computacional
Decir que Alpha es un motor de búsquedas es decir la verdad, pero no toda la verdad. En realidad, pretende ir varios pasos más adelante y brindar, como respuesta a consultas, verdaderos informes con la información solicitada.