(EFE).- El fabricante francés de equipos para telecomunicaciones Alcatel mantiene conversaciones para adquirir la empresa estadounidense Lucent Technologies por cerca de US$ 40.000 millones, informó hoy (viernes 18) la prensa local.
El periódico The New York Times, que cita a ejecutivos cercanos a las empresas, explica que las conversaciones han llegado a un punto crítico, y que la próxima semana se decidirá si se sigue adelante con negociaciones formales o si se abandona la fusión.
En el caso de que las compañía decidan seguir adelante con las negociaciones, las posibilidades de que se logre un acuerdo, explican la fuentes, es de 50%.
El precio que se está discutiendo para Lucent, que se pagaría en su mayor parte en acciones, estaría 20% por encima del valor de mercado de la compañía, actualmente situado en torno a los US$ 33.500 millones.
El matutino explica que la idea de Lucent es hacer parecer esta operación como una “fusión entre iguales”, aunque el claro comprador sería la firma francesa.
Las fuentes explicaron que las dos empresas comenzaron a conversar a partir de la intención de Lucent de vender su división de fabricación de equipos de fibra óptica, valuada en cerca de US$ 5.000 millones.
En el caso de que no se llegue a un acuerdo para la compra de la totalidad de los negocios de Lucent, Alcatel buscaría hacerse de todas formas con el control de la división de fibra óptica.
Con la compra, la compañía francesa aumentaría considerablemente su presencia en el mercado estadounidense, donde existe la mayor demanda de equipos de telecomunicaciones, fibra óptica e Internet, y del que actualmente sólo provienen cerca del 20% de sus negocios.
Junto con una mayor presencia en Estados Unidos, Alcatel ganaría el control de Bell Labs, división de Lucent destinada al desarrollo de nuevas tecnologías y que en años pasados ha sido donde se produjeron los primeros transistores y se experimentó por primera vez con rayos láser.
Lucent nació en 1996 de la división del gigante estadounidense de las telecomunicaciones AT&T, y en los últimos meses ha sufrido con fuerza la caída de sus acciones debido al desinterés de los inversores en el sector.
Las acciones de Lucent ganaban en la mañana de hoy US$ 0,34 hasta llegar a US$ 10,15, mientras los ADRs (acciones que cotizan en mercados extranjeros) de Alcatel bajaban US$ 2,22, situándose en US$ 29,82.
El precio de las acciones de Lucent ha caído cerca de 80% en los últimos meses, y la empresa ha debido soportar rumores de que estaba cerca de declararse en bancarrota, fruto de la imposibilidad de reestructurar sus enormes deudas.
Lucent sufrió, durante el último trimestre, pérdidas netas de US$ 3.700 millones, en gran medida por los cargos extraordinarios derivados del despido de 10.000 trabajadores.
Según el periódico, la operación de compra debería pasar un severo escrutinio de las autoridades, y se podría dar el caso de que algunos parlamentarios estadounidense no vean con buenos ojos el dejar en manos extranjeras negocios que podrían relacionarse con temas de seguridad nacional (como Bell Labs).
Asimismo, existiría temor en ambas compañías de que una vez que se acuerde la compra, muchos inversores vendan las acciones de la nueva firma, puesto que varios fondos de inversión estadounidenses sólo compran acciones de empresas locales.
(EFE).- El fabricante francés de equipos para telecomunicaciones Alcatel mantiene conversaciones para adquirir la empresa estadounidense Lucent Technologies por cerca de US$ 40.000 millones, informó hoy (viernes 18) la prensa local.
El periódico The New York Times, que cita a ejecutivos cercanos a las empresas, explica que las conversaciones han llegado a un punto crítico, y que la próxima semana se decidirá si se sigue adelante con negociaciones formales o si se abandona la fusión.
En el caso de que las compañía decidan seguir adelante con las negociaciones, las posibilidades de que se logre un acuerdo, explican la fuentes, es de 50%.
El precio que se está discutiendo para Lucent, que se pagaría en su mayor parte en acciones, estaría 20% por encima del valor de mercado de la compañía, actualmente situado en torno a los US$ 33.500 millones.
El matutino explica que la idea de Lucent es hacer parecer esta operación como una “fusión entre iguales”, aunque el claro comprador sería la firma francesa.
Las fuentes explicaron que las dos empresas comenzaron a conversar a partir de la intención de Lucent de vender su división de fabricación de equipos de fibra óptica, valuada en cerca de US$ 5.000 millones.
En el caso de que no se llegue a un acuerdo para la compra de la totalidad de los negocios de Lucent, Alcatel buscaría hacerse de todas formas con el control de la división de fibra óptica.
Con la compra, la compañía francesa aumentaría considerablemente su presencia en el mercado estadounidense, donde existe la mayor demanda de equipos de telecomunicaciones, fibra óptica e Internet, y del que actualmente sólo provienen cerca del 20% de sus negocios.
Junto con una mayor presencia en Estados Unidos, Alcatel ganaría el control de Bell Labs, división de Lucent destinada al desarrollo de nuevas tecnologías y que en años pasados ha sido donde se produjeron los primeros transistores y se experimentó por primera vez con rayos láser.
Lucent nació en 1996 de la división del gigante estadounidense de las telecomunicaciones AT&T, y en los últimos meses ha sufrido con fuerza la caída de sus acciones debido al desinterés de los inversores en el sector.
Las acciones de Lucent ganaban en la mañana de hoy US$ 0,34 hasta llegar a US$ 10,15, mientras los ADRs (acciones que cotizan en mercados extranjeros) de Alcatel bajaban US$ 2,22, situándose en US$ 29,82.
El precio de las acciones de Lucent ha caído cerca de 80% en los últimos meses, y la empresa ha debido soportar rumores de que estaba cerca de declararse en bancarrota, fruto de la imposibilidad de reestructurar sus enormes deudas.
Lucent sufrió, durante el último trimestre, pérdidas netas de US$ 3.700 millones, en gran medida por los cargos extraordinarios derivados del despido de 10.000 trabajadores.
Según el periódico, la operación de compra debería pasar un severo escrutinio de las autoridades, y se podría dar el caso de que algunos parlamentarios estadounidense no vean con buenos ojos el dejar en manos extranjeras negocios que podrían relacionarse con temas de seguridad nacional (como Bell Labs).
Asimismo, existiría temor en ambas compañías de que una vez que se acuerde la compra, muchos inversores vendan las acciones de la nueva firma, puesto que varios fondos de inversión estadounidenses sólo compran acciones de empresas locales.
