Al parecer, este combustible combina azúcar con una bacteria desarrollada en la firma y deriva en un sustituto de la nafta. A diferencia del etanol o el biodiésel, esta sustancia actúa como un “biocrudo” que, como el petróleo, carece de oxígeno.
El parecido molecular permitirá que el nuevo combustible sea bombeado vía sistemas de refinación existentes y convertido en alconafta. En otras palabras, producirlo no exige nuevas instalaciones, como sucede con el etanol.
Establecida en California, LS9 ha obtenido ya aportes por cinco millones, mediante un pequeño fondo dedicado a solventar emprendimientos tecnológicos, dirigido por Vinod Khosla. Este hindú proviene de otra firma especializada en ese tipo de inversiones, Kleiner Perkins Caulfield (Massachusetts), pero ahora dirige su propio fondo, Khosla Ventures.
Los técnicos de LS9 –parece la señal de la vieja radio Antártida- estiman que su biocrudo será neutro en cuanto a emisión de gases contaminantes. Por otra parte, la creciente oferta de caña asegura disponibilidad suficiente de insumos. El azúcar no saldrá solo de la caña sino, además, de biomasa origina en celulosa de otras plantas.
Al parecer, este combustible combina azúcar con una bacteria desarrollada en la firma y deriva en un sustituto de la nafta. A diferencia del etanol o el biodiésel, esta sustancia actúa como un “biocrudo” que, como el petróleo, carece de oxígeno.
El parecido molecular permitirá que el nuevo combustible sea bombeado vía sistemas de refinación existentes y convertido en alconafta. En otras palabras, producirlo no exige nuevas instalaciones, como sucede con el etanol.
Establecida en California, LS9 ha obtenido ya aportes por cinco millones, mediante un pequeño fondo dedicado a solventar emprendimientos tecnológicos, dirigido por Vinod Khosla. Este hindú proviene de otra firma especializada en ese tipo de inversiones, Kleiner Perkins Caulfield (Massachusetts), pero ahora dirige su propio fondo, Khosla Ventures.
Los técnicos de LS9 –parece la señal de la vieja radio Antártida- estiman que su biocrudo será neutro en cuanto a emisión de gases contaminantes. Por otra parte, la creciente oferta de caña asegura disponibilidad suficiente de insumos. El azúcar no saldrá solo de la caña sino, además, de biomasa origina en celulosa de otras plantas.