El mundo de la tecnología avanza a pasos gigantescos. Algunas innovaciones como la realidad virtual que parecían salidas de una mente fantasiosa o un libro de ficción crecen con mucha fuerza. Es difícil predecir hasta que punto el avance técnico va a cambiar el rumbo de la economía y la sociedad, pero en la reciente cumbre de Davos ya se habla de una cuarta revolución industrial. Por lo pronto, se puede especular con cuatro tendencias claves a las cuales prestarle atención en el 2016.
Tecnología móvil e hiperconectada
En 2016, cada día se activarán 5.5 millones de dispositivos con acceso a Internet, un incremento del 30% con respecto al 2015, por lo que la humanidad poseerá 6.4 mil millones de dispositivos como parte del Internet de las Cosas (Internet of Things, por su terminología en inglés). De ellos, 1.6 mil millones serán parte de la flota de aparatos que están modernizando las ciudades, convirtiéndolas en ciudades inteligentes. Ya es sabido que los celulares inteligentes y los wearables son algunos de los dispositivos que van a tener mayor impacto, pero no hay que olvidar a otras tecnologías pujantes como los automóviles autónomos. General Motors se comprometió en crear el primer Cadillac con un sistema de comunicación coche-a-coche que permitiría a los autos compartir su posición, su velocidad, la posición del volante, el estado del freno y otros vehículos para coordinarse y evitar accidentes, pasando por alto al conductor.La siguiente pregunta es, ¿cómo estarán conectados tantos aparatos y tantas personas?
Con el antecedente de que India ya superó el número de personas con acceso a Internet que tiene Estados Unidos y China lo duplicó, aún falta conectar a 4.3 mil millones de personas. Gigantes tecnológicos como Google, Facebook, OneWeb y SpaceX están trabajando en proyectos tanto en conjunto como individualmente para proveer Internet accesible para quienes aún no están conectados.
Cambios en la privacidad y la comunicación
La gran guerra de este año será sobre la transmisión individualizada de imagen y video entre las masas, por la que compiten Facebook (Moments, Messenger e Instagram), Snapchat, Google (YouTube) y Twitter (Periscope y Vine). En este tiempo, los usuarios han mostrado que no tienen empacho en cambiar su comunicación entre una plataforma y otra, exigiendo más datos a sus proveedores de Internet y aceptando la reinvención de la publicidad a cambio de plataformas novedosas, estéticas y efectivas.La privacidad sigue importando, pero ahora eso lo decide el usuario. Las plataformas para compartir contenidos van a tener que dar una dura batalla para conquistar a un usuario cada vez más exigente que además ve que el mercado responde a sus necesidades y deseos.
Un nuevo sector financiero
El próximo año será el de la consolidación del Smartphone como el medio para las transacciones sin efectivo, en sustitución de la cartera. Después del debut del Apple Pay y al tiempo que aumentan los costos de bienes y servicios por daños y fraudes a la tarjeta de crédito, hay una obsesión por la simplificación de forma segura de los servicios financieros. En este rubro, los países subdesarrollados y en desarrollo están innovando más rápido en tecnología financiera que los países desarrollados.
Así, más países tendrán acceso a servicios que hasta hace poco parecían descabellados: compra de fondos en el mercado monetario, división de cuentas en restaurantes, pago de servicios desde comida hasta taxis, prestar o pedir prestado a través de plataformas, manejo de inversiones –ya sea por parte del usuario o en automático- y contratación de seguros y fianzas.
La educación se fusiona con la tecnología
La referencia es contundente: una niña en Bangladesh con un Smartphone tiene acceso a más información que un estudiante de Harvard hace 20 años. Sin embargo, ¿qué se está haciendo para que esa niña sepa manejar esa información al igual que el estudiante de antaño? Este año, las Universidades tradicionales comenzarán a resentir la disminución de ingresos por parte de sus labores de educación continua, que está siendo tomada gradualmente por los Cursos Masivos Abiertos en Línea (MOOC, por sus siglas en inglés). Las tres plataformas con más usuarios, Coursera, edX y Udacity, ya tienen 29 millones de estudiantes inscritos.