La economía china se expandió 4,9% en el tercer trimestre del año mientras el país fomentó el crecimiento industrial para recuperarse de la pandemia. La expansión del PBI no alcanzó las expectativas, pero estuvo muy por delante del aumento de 3,2% en el segundo trimestre y representó un marcado giro frente a la declinación histórica al comienzo del año.
La recuperación de la segunda economía del mundo por tamaño, que fue atizada por un boom industrial respaldado por el Estado, ahora muestra señales de ampliar el consumo en un momento en que el crecimiento global se mantiene bajo considerable presión.
La producción industrial china saltó 6,9% en septiembre, su nivel más alto en lo que va del año.
Este año, por primera vez desde 1990, China no fijó una meta para su crecimiento económico debido a la “gran incertidumbre” que creó la pandemia y al entorno comercial y económico mundial.
Paralelamente, las instituciones internacionales son optimistas sobre las perspectivas económicas chinas.
El Fondo Monetario Internacional calcula que el PBI chino crecerá 1,9% en 2020 mientras el Banco Mundial pronostica una expansión de 2%. Cualquiera de esas cifras estaría muy por debajo del 6,1% que creció la economía en 2019, pero igualmente significarían que el país asiático es uno de los pocos del mundo en crecer este año , cuando el FMI pronostica que la economía global se contraerá 4,4%.