Pero los cereales y las oleaginosas se obtienen principalmente de la Región Pampeana y el NOA. En cambio, esos fuertes aumentos de precios no se dieron en la mayoría de los otros productos agrícolas típicos del resto de las regiones. Así lo explica el último informe del IERAL de la Fundación Mediterránea.
Desde 2017 al presente, mientras el precio de exportación de la soja ha subido un 74 %, se observan caídas de entre el 15% y el 50 % para productos como las peras, la yerba mate, los garbanzos, limones y ajo, entre otros.
Al mismo tiempo, se encarecen en dólares al tipo de cambio oficial los costos más relevantes para las economías regionales, caso del transporte, los salarios y los fertilizantes. La realidad es que el país está barato en dólares financieros (y en blue). Pero en dólares oficiales se está encareciendo, complicando a los exportadores regionales.
La pérdida de competitividad comienza a preocupar en las distintas economías regionales, pero hasta el momento sólo se anuncian incentivos para los productores de soja, siendo que el precio internacional de este tipo de commodities ha sido mucho más favorable.