En algunos casos, la cuarentena se convirtió en una oportunidad para pasar más tiempo en familia. Se cocina más, se participa de las tareas hogareñas y se comparte la mesa de todos los días. Quedarse en casa es una medida de cuidado esencial y esta nueva dinámica alienta otros comportamientos de consumo. Entre ellos, las compras online han tomado un gran protagonismo.
Según datos de la consultora Scentia el comercio electrónico a lo largo del mes de marzo creció fuertemente debido al aislamiento preventivo y obligatorio, con incrementos del 52% en unidades vendidas entre semanas. La “alimentación” registró el mayor crecimiento y dentro de ella las bebidas con alcohol un 106 %.
El negocio del vino viene explorando en los últimos años el canal online, con entrega a domicilio. El comercio digital tiene múltiples ventajas, las más relevantes son que permite una experiencia de compra sencilla y, además, el consumidor se ahorra tiempo. Según datos de Kantar y la CACE hay más de 18 millones e-shoppers que generaron en 2019 una facturación superior a los $403.000 millones. Con una frecuencia de compra cada vez más cercana al offline -y donde el rubro alimentos y bebidas creció más de 100% en el último año- estos consumidores valoran el envío rápido y la variedad de medios de pagos. Por eso la clave está en el servicio.
Bianchi abrió su tienda en 2018 y desde su lanzamiento fue un éxito, pero el salto se presentó en las últimas semanas con la cuarentena.
En la tienda de Bodegas Bianchi el 70% de sus ventas son de etiquetas de alta gama, con preferencia de vinos tintos.