Los bancos se embarcaron en una precipitada guerra de créditos hipotecarios, en un intento por evitar que la rentabilidad de su negocio se desplome más allá de lo aconsejable, según coincidieron en evaluar distintos analistas financieros consultados por MERCADO.
La apuesta responde a:
La necesidad de movilizar la elevada cantidad de fondos disponibles con que cuentan, para bajar los costos que supone su inmovilización y recuperar su capacidad de generar ganancias, dados los rendimientos insuficientes para cubrir su estructura de gastos, debido al alto posicionamiento en títulos públicos que asumieron desde hace un año en medio de la recesión. Según estimaciones privadas, los bancos cuentan con más de US$ 3.800 millones en condiciones de ser volcados inmediatamente al mercado en préstamos.
La ventaja de moverse en un segmento del negocio que es de los más seguros (las estadísticas muestran que 93 de cada 100 personas que toman un crédito para la vivienda pagan puntualmente sus obligaciones).
La posibilidad latente que les abren las hipotecas para intentar fidelizar una ancha base de clientes, toda vez que se trata de operaciones a plazos extensos, generalmente de cinco a 30 años. En un contexto de creciente competencia, que incluye ahora, además, la posibilidad de que un empleado elija la entidad a través de la cual quiere percibir su salario, ése no es un dato menor.
Según Fernando Navajas, economista de Fiel, la jugada de los bancos tiene que ver también con la expectativa de que a corto plazo se reduzcan los costos regulatorios del sector. Al respecto, vale recordar que el Banco Central otorgó a principios de año mayor flexibilidad para los aportes que los bancos realizan al fondo de garantía de los depósitos y que al cierre de esta edición se aprestaba a disponer una reducción de los encajes.
Por otra parte, la guerra de los créditos no es ajena a las expectativas que los banqueros tienen respecto de una próxima salida de la recesión.
Para Miguel Arrigoni, titular local de la consultora Ernst & Young, la competencia de precios se originó por la elevada posición de liquidez que tienen, especialmente, los 10 mayores bancos privados del sistema. Pero no es lo único. “También el gobierno y los medios de comunicación presionaron a la banca para que reactive el crédito”, apunta.
