En 1995, y sobre la base del instituto terciario IES, la Universidad Empresarial Siglo 21 abrió sus puertas. El propósito era aportar una nueva opción académica dentro de la vasta oferta universitaria de Córdoba. El IES llevaba trece años capacitando profesionales en carreras técnicas, que abarcaban desde el management hasta la informática.
“A partir de 1992, con la introducción de nuevas reglas de juego en la economía, todas esas disciplinas se convierten en estratégicas. Y el instituto, junto a la Fundación de Empresas para la Excelencia un grupo de compañías cordobesas que se propuso aprender en conjunto cómo hacer frente al nuevo escenario de competencia, promueven la formación de una universidad empresarial, que apunte a formar profesionales habilitados para trabajar en esa nueva realidad”, señala Juan Carlos Rabbat, rector de la casa de estudios.
“Teníamos que poder formar en Córdoba profesionales universitarios que tuvieran la capacidad de integrar a las empresas que se radicaban en la ciudad con el resto del mundo”, explica Rabbat.
Modelo integrado
La apuesta tomó la forma de un modelo que, inspirado en el estadounidense, pero adaptado a la realidad nacional, reúne las asignaturas de las doce carreras que se dictan en la universidad administración de empresas, contador público, administración agraria, marketing, recursos humanos, diseño gráfico, publicidad, informática, entre otras en departamentos académicos.
“El hecho de que la universidad esté totalmente estructurada sobre una base departamental permite que en un aula de sociología, por ejemplo, compartan su formación estudiantes de las carreras de administración de empresas, marketing y relaciones públicas. La interrelación permite un enfoque sistémico desde la propia acción académica”, dice Rabbat.
Actualmente, cerca de 2.000 alumnos se forman en la universidad, abonando cuotas mensuales que van desde $ 250 en la etapa inicial de la carrera hasta $ 320 durante los últimos. Para el próximo año, Rabbat estima que se sumarán otros 1.000 alumnos.
A fines de 1999 saldrán de sus aulas las primeras camadas de egresados. Todos obtendrán sus títulos de licenciatura luego de haber aprobado dos exámenes internacionales de idioma inglés y con un manejo eficaz de la herramienta informática.
Para graduarse, los alumnos también deben sumar 10% de los créditos de su carrera realizando prácticas profesionales en alguna de las 50 empresas cordobesas con las que la Universidad ha firmado convenios. Esas prácticas son evaluadas por tutores de desempeño académico y por cada compañía.
En cuanto a la actividad de posgrado, la institución ya cuenta con dos carreras de especialización en dirección estratégica de Recursos Humanos y en Mercado de Capitales, surgidas de acuerdos firmados con la Universidad de Buenos Aires y la Universidad Nacional de Córdoba.
Este año tienen previsto lanzar su primera maestría en Política
y Gestión Pública, con el respaldo de la Georgetown University,
de Washington. Para agosto del 2000, pondrán en marcha la de Economía,
que estará a cargo de Carlos Sánchez, ex viceministro de Economía
durante la gestión de Domingo Cavallo e investigador de la Fundación
Mediterránea.
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Una ciudad académica
Pero el proyecto más ambicioso de la Universidad Empresarial Siglo 21 es la construcción de un campus universitario que no sólo albergará las actividades académicas y de investigación, sino que también servirá como lugar de residencia de alumnos, profesores y habitantes de Córdoba que opten por mudarse a un entorno que conjugará la educación, el deporte y las actividades culturales.
El arquitecto tucumano César Pelli, uno de los profesionales argentinos más reconocidos en el mundo, fue el encargado de presentar el diseño del master plan del campus, que proyectó junto a su equipo de colaboradores. “A partir de su experiencia en Estados Unidos, Pelli se interesó por participar en el diseño de este proyecto que, en consonancia con el modelo académico que nos planteamos, dará como resultado un espacio donde podrán interactuar las actividades académicas, de posgrado, de investigación y empresarias”, señala Rabbat.
El campus que comenzará a construirse el próximo año, con una inversión inicial de US$ 22 millones prevé tres áreas. Una estará exclusivamente dedicada a las actividades universitarias: reunirá pabellones de aulas, oficinas, boxes para docentes, auditorios, laboratorios de investigación, una biblioteca de 3.000 metros cuadrados e inicialmente dormitorios para 100 estudiantes y delegaciones extranjeras.
Próximos a esos edificios se emplazarán un estadio cubierto con capacidad para 3.000 personas, una pileta olímpica, una pista de atletismo, canchas para la práctica de distintos deportes y hasta un lago artificial. También se construirá un hotel, en el que se prevé alojar a docentes visitantes y realizar congresos y simposios, y un centro cultural que reunirá salas de cine, teatro y talleres.
Las obras iniciales sumarán más de 20.000 metros cuadrados, y estarán emplazadas en una superficie de 36 hectáreas, ubicadas frente al aeropuerto de Córdoba.
Las otras dos áreas estarán destinadas a la construcción de un business campus en el que las empresas radicadas en Córdoba podrán montar sus oficinas y un área residencial, un desarrollo inmobiliario con el concepto de barrio privado, para profesores de la universidad, profesionales y parejas jóvenes.
En conjunto, el complejo tendrá una superficie de 140 hectáreas, y podrá albergar inicialmente a 1.000 familias. Esos residentes permanentes, sumados a los estudiantes que concurrirán diariamente a la universidad, podrían conformar en pocos años un polo aglutinador de la actividad diaria de 15.000 personas.