Argentinos en la big apple

    Nueva York, a pesar de la crudeza de sus ventiscas de enero, se
    mostró más que cálida con la creatividad
    argentina y la premió con una docena de medallas, cinco de
    ellas doradas, en su reciente muestra de publicidad televisiva. Este
    certamen, uno de los ocho que componen cada año los Festivales
    de Nueva York, es de los más competitivos del mundo.

    Las 163 inscripciones argentinas debieron enfrentar la
    producción fílmica de 1996 de otros 44 países,
    sumando un total de 4.000 piezas en concurso. No les fue nada mal:
    además de las doce medallas, lograron 55 avisos finalistas; es
    decir, algo más de 6% de las 900 piezas de la short list
    fueron fruto de la creatividad local.

    Agulla & Baccetti, con dos galardones de oro y uno de plata, y
    Lautrec Nazca Saatchi & Saatchi, ganadora de una medalla dorada y
    otra plateada, resultaron las agencias más premiadas.
    También consiguieron primeros premios Dreyfus y Casares
    Grey.

    La comparación con el desempeño de 1995 depende, como
    siempre, del criterio que se emplee. Los amantes de las medallas de
    oro dirán que 1996 resultó más exitoso, puesto
    que en el año anterior sólo se habían logrado
    tres; quienes sostengan la primacía de la cantidad total,
    recordarán que en la edición pasada la publicidad
    argentina recogió, sobre 44 avisos finalistas, 16 premios.

    Los Festivales de Nueva York nacieron en 1957 para reconocer a las
    comunicaciones “que tocan el corazón y las mentes de
    lectores, audiencias y espectadores a lo largo de todo el
    mundo”. Si bien en sus orígenes el certamen apuntaba a la
    labor en medios no masivos, logró su actual reputación
    internacional con la apertura a otras industrias en los ‘70.

    Así, incorporó primero los certámenes de
    Publicidad televisiva y Programación y promoción de TV
    y luego los de Publicidad sonora y Programación y
    promoción de radio. En 1984 abrió su sexta competencia
    al incluir en sus festivales Gráfica, diseño y
    fotografía. A principios de esta década, el desarrollo
    tecnológico instauró un premio a la Multimedia
    interactiva, que este año agregó la categoría
    “Web Site”. En 1994 se les dio espacio a las Comunicaciones
    de cuidado de la salud y en 1995 se lanzó el Premio a la
    efectividad —y ya no sólo a la creatividad— de las
    campañas de publicidad y marketing.

    Una muestra de la expansión internacional que ganaron los
    Festivales la da el fenomenal crecimiento de las inscripciones
    globales, que pasaron de 1.000 en 1979 a 14.000 en 1996.
    Además, el interés de la muestra entre los creativos de
    todo el mundo provocó la aparición de una treintena de
    representantes, entre los que figura FilmSuez, delegado del certamen
    en nuestro medio.