Utilizando los métodos de evaluación y comparación de bancos adoptados por revistas de reconocido prestigio internacional
(The Bankers, Institutional Investor, Euromoney y otras), e incluso por la Reserva Federal de Estados Unidos, MERCADO
encaró la tarea de realizar un procedimiento similar con las entidades financieras que operan en el país, a partir de las cifras
oficiales publicadas al 31 de diciembre pasado.
Las conclusiones que surgen del análisis son reveladoras y preocupantes. De los 165 bancos que integran el sistema, sólo
16 obtienen calificaciones consideradas aceptables a nivel internacional.
Para realizar la evaluación fueron considerados ocho parámetros básicos: inmovilización de capital, calidad de los
activos, fondeo propio, posicionamiento comercial, capitalización, posición en costos, eficacia comercial y tamaño.
Para cada uno de ellos se calculó el promedio del sistema y se estableció un valor internacionalmente aceptable. Los
desvíos fueron ponderados por un factor de castigo (si el correspondiente valor era inferior al aceptable) o por un factor de
premio (si fuera superior).
La metodología aparece gráficamente descripta en el cuadro que acompaña esta nota.
Para poder realizar una comparación con los bancos internacionales se los midió con esta misma escala, efectuando los
ajustes que se consideraron necesarios en cada caso, teniendo en cuenta las condiciones del mercado o el marco legal.
EL FRANCÉS A LA CABEZA
De esta investigación surge que el Francés es el banco que mejor opera en la Argentina por su nivel de gestión de las
capacidades básicas. Su principal falencia radica en el manejo de riesgos: una relación de 5,4% entre la cartera irregular y
los activos de riesgo. Aunque resulta bajo para la Argentina, este nivel se sitúa por encima de los considerados aceptables
internacionalmente. El Francés se caracteriza también por un muy bajo nivel de inmovilización de los activos.
Es preciso tener en cuenta que la calificación general obtenida por el Francés, 1.507 puntos, le permite aventajar a sus
colegas locales, pero está bastante lejos de las instituciones que lideran este tipo de rankings a nivel internacional. El
Wachovia de Estados Unidos, por ejemplo, alcanza 3.140 puntos, y cumple satisfactoriamente con todos los parámetros,
mientras que el Francés alcanza ese requisito en siete.
El segundo puesto es ocupado por el Boston, merced, sobre todo, a su tamaño y gestión operativa. Su satisfactoria
posición en estos dos parámetros neutraliza el hecho de que sólo alcanza un puntaje internacionalmente aceptable en cuatro
parámetros. Su punto débil se encuentra en el nivel de capitalización.
El tercer puesto es para el banco mayorista República, que basa su posición en una satisfactoria gestión operativa y
comercial. En cambio, muestra un puntaje menor en materia de gestión financiera, debido a su limitado nivel de depósitos.
El cuarto puesto es para el Citibank, que dispone de un tamaño que le permite hacerse de una elevada porción del mercado. Otra
de sus características es la agresividad en los negocios. Las falencias se sitúan en su baja capitalización y una calidad de cartera por
debajo de los niveles internacionales aceptables.
El Banco Río ostenta el quinto puesto, gracias, sobre todo, a su gran envergadura. Su nivel de capitalización resulta
aceptable, aunque su fondeo propio se sitúa entre los más bajos entre los principales bancos minoristas.
CALIFICACIONES
En el cuadro general se incluye la nómina de los 50 mejores bancos del sistema, evaluados según estos criterios. En la
primera columna se indica el puntaje total y en las restantes los distintos valores que conforman ese puntaje, de acuerdo con
la gravitación de cada rubro.
La comparación con la banca mundial se despliega en un cuadro en el que se advierte, entre los 50 mejores bancos de la
Argentina, que el Francés está solo en la categoría más alta de calificaciones internacionales, 15 entidades tienen un puntaje
aceptable y otras 19 exhiben calificaciones regulares.
En otro de los cuadros se ubican los cinco mejores por cada parámetro, con su correspondiente calificación.