Nace una estrella

    En diciembre, MERCADO describía una coyuntura que aparecía signada por una serie de medidas revulsivas para lo que era el modelo que se había instalado en los años anteriores, y la irrupción de una nueva figura llamada, con el tiempo, a desempeñar un papel trascendente en la gestión económica nacional.

    “El lunes por la tarde, un grupo de economistas, directivos de entidades financieras y periodistas del área económica convergieron en un lugar poco frecuentado dentro de sus actividades habituales. Se trataba del despacho del subsecretario técnico del Ministerio del Interior, doctor Domingo Cavallo.

    Por supuesto, no fue una casualidad, ya que todos querían verlo, luego de que el sábado trascendiera que uno de los principales artífices de las medidas recientemente conocidas había sido este economista cordobés, de sólidos conocimientos y robusta complexión física, quien hasta hace poco

    dedicaba sus escasos ratos libres a llevar adelante un trabajo econométrico de indudable interés.”

    “Frente a un país en evidente retroceso por haber adoptado el esquema de una economía cerrada, con altos aranceles, restricciones a las importaciones y a las exportaciones, y un bajo tipo de cambio, planteó como hipótesis qué le habría sucedido a la Argentina si hace unas décadas hubiera transitado por el camino de una economía abierta.”

    “Quienes desfilaban por su despacho buscaban las explicaciones de la verdadera blitzkrieg económica lanzada por el Presidente interino -(Horacio T. Liendo)- a la semana de ocupar esas funciones. En realidad, desde hace ya unos meses algunos economistas y periodistas sospechaban una creciente

    participación del Ministerio del Interior en temas económicos, más allá de sus funciones específicas con respecto a las producciones regionales. Concretamente, muchos dudan de que el desdoblamiento del mercado cambiario del 22 de junio y la flotación sucia del dólar en el llamado

    mercado financiero hayan sido idea original del ministro de Economía. No es para menos, porque sólo 10 días antes de esa fecha el doctor Lorenzo Sigaut había declarado enfáticamente que la devaluación de 30% había llevado el peso a un valor de paridad total con el dólar y que descartaba la idea de una flotación del tipo de cambio.”

    “Pero si se tienen dudas sobre el padre de esa criatura, ya nadie ignora la fuerte influencia que tienen el Ministerio del Interior y el subsecretario técnico de esa cartera sobre el área económica. En el antedespacho de Cavallo, uno de los que esperaban arriesgaba que debía cumplirse, aunque se estuviera en Buenos Aires, una ley de Hollywood: ´Cuando una nueva estrella se enciende -por Cavallo- otra debe entrar en el ocaso -obviamente por Sigaut-´.”

    “Las medidas, sin lugar a dudas, significan cambios filosóficos profundos. Por lo pronto, las autoridades son conscientes de que se va a producir una desmonetización de la economía, ya que los ahorristas recibirán tasas de interés negativas por los fondos que eventualmente depositen en el sistema financiero.”

    “¿Qué sucederá con los fondos de los ahorristas? Según Cavallo, se volcarán a la compra de bienes, con lo que se logrará una importante reactivación económica. Por supuesto que esto provocará inflación, lo que parece no preocupar a las autoridades; es que consideran conveniente un rebrote inflacionario para que se licuen las deudas de los empresarios y se obtenga el respaldo de éstos en el campo político.”

    “Asimismo, se implantó nuevamente el mecanismo de los swaps a 180 días, por el que una empresa podrá pedir un crédito en dólares y venderlos por pesos al Banco Central, el que a su vez tomó el compromiso de volver a vender pesos y entregar dólares con una tasa de 6,7% de costo mensual para el pase… Frente a un costo del dinero local de 8% mensual, las empresas podrían hacer así una diferencia de 1,3% mensual, es decir unos 8 puntos a los 180 días.”