Como todos los años, en agosto de 1986 MERCADO publicaba el ranking de las empresas que más venden en el país. La nota de fondo señalaba que “en esta oportunidad, refleja los primeros efectos que sobre la evolución de las compañías tuvo la entrada en vigencia del Plan Austral. Por esa razón,
1985 exhibió dos características diversas; los primeros seis meses registraron el inusual ascenso del ritmo inflacionario, que en algunos meses llegó a superar 30%”.
“Este fenómeno se produjo en circunstancias en que la actividad económica soportaba un período recesivo que venía acentuándose desde fines de 1984. Al implantarse el Plan Austral, la merma en la actividad aumentó sensiblemente como consecuencia de las altas tasas reales de interés, que hacían
aconsejable la reducción al máximo de las existencias de mercaderías y de materias primas, con la finalidad, por un lado, de reducir los gastos financieros y, por el otro, de incrementar los ingresos de similar índole de aquellas empresas con sobrantes transitorios de fondos.”
“Así, el período abril-setiembre se caracterizó por un nivel excepcionalmente bajo de actividad, razón por la cual el PBI se habría ubicado en todo el año por debajo de los US$ 70.000 millones.”
“En ese contexto, el monto total de ventas de las 200 principales empresas del país alcanzó -a valores de diciembre- los 20.030 millones de australes, contra 4.324 millones a que ascendieron las correspondientes al año anterior. La diferencia rondó 363%, y no acompañó la evolución del índice de precios mayoristas, que alcanzó a 385%.”
“Un hecho interesante para destacar es el ligero retroceso experimentado por las empresas estatales dentro del conjunto. De 34,92% a que alcanzaba su gravitación en el ranking de 1984, bajó a 33,31%.
Esto no se debió a la venta de empresas por parte del Estado, sino principalmente a otros factores, como por ejemplo el menor consumo de energía registrado en el período comprendido entre mayo y agosto, a raíz del impacto provocado por el Plan Austral. Este hecho probablemente volverá a repetirse el año próximo, teniendo en cuenta que una de las empresas estatales de mayor
envergadura, Aerolíneas Argentinas, soportó recientemente diversos paros de actividades que redujeron sensiblemente sus ingresos en términos reales.”
