El primer año de Carlos Menem

    En agosto, MERCADO entrevistaba al presidente Carlos Menem, a poco de cumplir el primer año de su gestión. “Mucho antes de asumir -confesaba- tuve la convicción de que el desastre económico de la Argentina se debía a las políticas dirigistas y estoy convencido de las ventajas de la libertad de

    precios, de la libertad del tipo de cambio, de la libertad para la contratación de mano de obra y para discutir los salarios.”

    “Los excesos de las malas leyes laborales no permiten una mayor contratación y se ha desarrollado un enorme mercado negro laboral que vamos a combatir con la flexibilización del régimen de contratación.”

    Como contrapartida, pedía una mayor solidaridad por parte de los dirigentes, y que “si la nafta aumenta 20% porque su precio estaba atrasado, los empresarios no incrementen los precios en ese porcentaje, sino sólo en la incidencia del reajuste”.

    “Antes, el Estado les daba andariveles a los empresarios ya que fijaba los precios internos, los salarios y el tipo de cambio. Esa situación generó una clase empresaria que ganaba mucho dinero con las decisiones de los funcionarios, antes que con su trabajo. Además, el Estado estaba sobredimensionado y era débil, y entonces el gran negocio era ser contratista de obras o proveedor de las empresas públicas.”… “Creo que para fines de año tendremos un Estado más ordenado y una inflación bajo control.”

    “Desde el momento en que asumí la presidencia he estado hablando de la libertad, de la economía popular de mercado, de la libertad de precios.”… “El primer ministro de Economía que nombré, el ingeniero Roig, no tuvo tiempo de poner en marcha estas propuestas porque falleció a los pocos días de hacerse cargo. Luego nombré al ingeniero Rapanelli y, a pesar de que en varias oportunidades le pedí que pusiera en práctica esas medidas, siempre me contestaba que ése no era el momento oportuno. Entonces nombré como ministro a un hombre que conocía desde hace mucho tiempo, como es Antonio Erman González. Pero en este caso ya no pregunté ni consulté. Sólo le dije que mi decisión era liberar los mercados. Y de esta posición no me muevo.”

    “Las áreas a tratar con resolución y planes son varias, pero entiendo que en la transferencia de empresas y servicios al sector privado, medidas de fomento para las pequeñas y medianas empresas, y en el desarrollo de las economías regionales, estará la base para luego privilegiar la salud, la justicia, la seguridad y la enseñanza.”… “Muchos políticos han creído hallar rédito en mejorar la situación de sus amigos, cuando la base de su accionar debe ser responder por los actos. Estamos corrigiendo esa falencia para que con la disminución del elefante estatal se fortalezcan las instituciones.”

    “Queremos situarnos entre los 20 países más prósperos del mundo. No aspiramos a liderazgos políticos si ello se interpreta sólo como optimizar un distintivo colgado en la solapa; sí a establecer tratamiento igualitario hacia nuestra capacidad intelectual y de acción.

    “Con respecto a la reforma constitucional a nivel nacional, y a poco de ocurrida la debacle del “no” en el plebiscito bonaerense, afirmaba: “De ninguna manera un trámite modificatorio de nuestro documento máximo puede aletargar las inversiones y la economía en su conjunto. Es más, le diría que impulsaría otras inquietudes. La idea de introducir algunos cambios responde a que la Argentina

    de nuestros días es diametralmente distinta de la de aquella etapa en la que fue concebida sabiamente nuestra Constitución. Además, todavía hay que recorrer un camino extenso para su modernización y es preciso aclarar que el pueblo de Buenos Aires rechazó, más que nada, acuerdos de cúpula. De manera que espero que, cuando se decida la necesidad de cambios, la ciudadanía

    cuente con elementos para decidir sobre su modernización, sin pensar en castigar. Debe entenderse que introducir cambios en nuestra Carta Magna no responderá a caprichos políticos, sino a dotar al país de un instrumento más acorde con su papel en el mundo de hoy.”