El 27 de julio de 1989, a poco de asumir sus funciones en reemplazo del prematuramente malogrado Miguel Roig, el segundo ministro de Economía de la gestión Menem, Néstor Rapanelli (hasta entonces hombre del holding Bunge & Born, como su antecesor), desplegaba ante MERCADO los conceptos teóricos que permitían trazar un perfil de su pensamiento.
“Así como afirmamos que el beneficio es el objetivo de la empresa, también debemos reconocer que es uno de los motores del desarrollo económico. No es el único puesto que depende de muchos otros factores de índole moral, espiritual o intelectual, como la laboriosidad, la tradición, la religión, el espíritu de colaboración y solidaridad, la inteligencia, la capacitación de los recursos humanos, la investigación científica, la tecnología, el patriotismo, que en diferentes combinaciones y grados aparecen en los interesantes estudios sobre el éxito capitalista de Japón, Corea del Sur, Alemania Federal o Italia.”
“Así como deben ser contemplados con caridad y solidaridad aquellos casos de pobreza que constituyen una auténtica desgracia, no cabe idealiza al pobre si su condición es producto de la ociosidad, la deshonestidad y la incompetencia. Así como el desarrollo humano, incluido el económico, depende de factores morales, espirituales e intelectuales, no hay duda de que el ocio genera vicios.”
“Debemos sostener que el objetivo de la empresa es uno solo: beneficio. Pero la actividad en la empresa está sujeta a la observancia de la ética empresaria que, por definición, es el cumplimiento de principios morales y de obligaciones. La no contaminación ambiental, la calidad de los productos y de las materias primas que se procesan, las relaciones laborales, responden a principios de
conciencia.”
“La función social que legitima en plenitud a la empresa es la provisión de bienes y servicios a la comunidad, y el desarrollo de las personas que forman parte de ella a través de la remuneración y la capacitación. En este punto conviene reafirmar el concepto de beneficio. La empresa cumple una función social sólo si es rentable.”
“No podemos dejar de señalar el fracaso del Estado productor y las graves perturbaciones que provoca su intervención a través de regulaciones paralizantes de la iniciativa individual, sus interferencias mediante subsidios o privilegios arbitrarios, sus monopolios a cualquier costo y el gravoso impuesto inflacionario que constituye una escandalosa estafa social y una grave injusticia
que atenta contra la paz.”
“La economía como ciencia práctica no se confunde con la moral o la política. Es un saber práctico, normativo, con objeto y principios propios -derivados de los morales y políticos- y con leyes derivadas de esos principios, al que no le interesa el deber ser moral o político, sino el deber ser de la eficacia económica.”
“Hay discriminaciones en contra del papel de la empresa y de los empresarios en la sociedad. Me refiero tanto a la discriminación clasista de la dialéctica ideológica como a cierta omisión o división que parece surgir de documentos eclesiásticos. En Puebla, por ejemplo, la empresa mereció tan sólo la mitad de uno de los 1.310 puntos; es el 1.246, admonitorio de su función social. Previamente, en el 1.244, se manifiesta que ´en el mundo que se urbaniza e industrializa crece el papel de los obreros como principales artífices de las prodigiosas transformaciones que el mundo conoce hoy´. Aquí, donde parece haber un reconocimiento implícito a las empresas, se escinde a los trabajadores como un conjunto global. No son palabras para los empresarios; sólo para los obreros.”
“El sistema de mercado concibe al hombre preocupado por obtener satisfacciones materiales y no materiales, y tratando de lograrlas en primer lugar para él, su familia y sus prójimos más allegados.
La experiencia demuestra que sólo en segundo término lo hace para su comunidad vecinal, regional, nacional e internacional.”… “No es que busquemos beneficios exclusivamente para nosotros mismos, sino que pensamos primero en nosotros y en nuestros más cercanos allegados, y después en los demás, con una intensidad decreciente en la medida en que están más alejados de nosotros.”