Rivadavia pasó al frente

    Los chistes de Larrea, las trompetas del Rotativo del Aire, los almuerzos radiales de Pesoa, los broches informativos de Llamas de Madariaga, los goles del Morales, que heredó a Muñoz, y los boleros de Mochín Marafioti cubren de voces todo el día al millón de oyentes que sintonizan la AM de Radio Rivadavia.

    Mientras esto sucede en el aire, Luis Cetrá y Jorge Tassara (los empresarios que compraron a fines de 1988 la emisora, aplastada por las deudas y el desorden societario) llenan sus cuentas bancarias de utilidades y empiezan a preocuparse por propalar, a los cuatro vientos, que IPSA Audits & Surveys

    Latinoamérica los viene consagrando, desde febrero último, primeros en audiencia de lunes a domingo, con 25% del mercado, según el registro de julio. Mitre (del grupo Clarín) marcha segunda, con 19,7%; tercera, Del Plata (de La Nación), con 18,4%; cuarta, Continental (de Telefé), con 14%, y bastante más lejos las restantes.

    Después de cuatro años y medio de reordenamiento administrativo y ajustes en la programación sin alterar el tradicional modelo de 20 años de vigencia, los nuevos dueños de Rivadavia acudieron a Dreyfus para hacer publicidad de los ratings. “La competencia se arrogaba liderazgos mediante el manejo arbitrario de estadísticas por parte de institutos de medición cautivos o contratados. Nos

    ponían abajo, a pesar de que le sacamos 11 puntos al segundo”, asegura Cetrá.

    TIEMPO ES DINERO.

    La explicación tiene al anunciante como destinatario. ¿Cómo convencerlos de pagar un promedio de 10 pesos el segundo, que llega a los 33 pesos entre las 7 y las 12, cuando las otras emisoras andan por la mitad de ese valor?

    En ese horario pico, donde se juntan el amplio panorama informativo de las 8 con Rapidísimo, de Héctor Larrea, supera a Del Plata y Mitre por 3 puntos y medio, según el informe de IPSA correspondiente a julio.

    “Con Mitre peleamos cabeza a cabeza el liderazgo e igual público en los últimos cuatro años”, señala el presidente de la firma. “La propuesta de Mitre se basa en la información y el entretenimiento, pero pone el acento en el contenido político, mientras que Rivadavia da prioridad a la vida cotidiana.”

    Radio Rivadavia sale con todos los programas en vivo y, por ello, es la que más personal emplea, entre periodistas, técnicos y administrativos. “En total, tomando una remuneración promedio para no incluir part-times o esporádicos (sobre todo del rugby, atletismo y otras disciplinas de poca frecuencia) pagamos entre 210 y 215 sueldos mensuales. Nada más que de fútbol contabilizamos 70 colaboradores que perciben 17 salarios medios”, señala Tassara.

    La facturación se compone de las ventas de segundos comerciales. Los egresos mensuales promedio de la AM, entre enero y diciembre pasados, ascendieron a $ 650.000. Los ingresos varían cada mes según cómo aparece el Estado en el mercado. En junio, por ejemplo, las moratorias y avisos de la

    DGI salvaron la ropa, pero en agosto (que esperaban más actividad por la proximidad de las elecciones) no se cumplieron los pronósticos.

    “Privilegiamos, como política, la venta de menos segundos a más precio, ya que la facilita y abarata costos. Hay radios de la competencia que cobran menos de 6 pesos el segundo, lo cual alarga las pautas. La ecuación que tomamos en cuenta es el costo más bajo del punto de rating con respecto a

    la televisión, que en el horario central cobra $ 500 el segundo. Si Canal 2 factura a $ 40 el segundo un aviso rotativo en espacios de escaso rating, nosotros ofrecemos la llegada a un millón de personas a 10 pesos”, ejemplifica Cetrá.

    EL OJO EN LA CALLE.

    Los pilares de la programación son: la información, el entretenimiento y el deporte.

    El gerente del informativo, Enrique Llamas de Madariaga, fue contratado hace cuatro años. “El promedio que damos son 20 notas con flashes, aunque hay días en que llegamos a las 38. Nunca sacamos al aire menos de 25. Tenemos cuatro móviles permanentemente en la calle brindando la cobertura de un choque, de los usurpadores de viviendas, de un asalto, de la renuncia de un ministro y de cualquier hecho de interés para la comunidad. Preferimos la noticia urgente y el servicio antes que la insistencia”, enumera.

    Llamas señala que se evitan los reportajes cuya duración supere los 25 minutos (el lapso estimado de rotación de audiencia) porque “no se puede acompañar al oyente en su trayecto al trabajo con una sola nota”.

    Subraya el gran esfuerzo de producción que ello demanda, ya que dar la sensación de que se llega a todos los públicos en el mismo momento en que se producen las noticias exige conectarse con los miedos, las esperanzas y el sentimiento de la gente.

    La tarde, sin Carrizo ni Fernando Bravo, se acomodó sin grandes pases. Invirtieron tres años en desarrollar el programa que hoy conduce Quique Pesoa, quien impuso un hábito lento para el ritmo radial, con almuerzos, atención de los problemas de la gente con un lenguaje polémico y a la vez accesible para el público.

    Para emparejar la programación en todos los horarios, en la sexta edición, Luisa Valmaggia y Llamas de Madariaga adelantan los titulares de los diarios de mañana y luego empieza el carrousel del deporte, con la Oral creada por Edmundo Campagnale y José María Muñoz. Durante la disputa de las

    eliminatorias al Mundial de Fútbol de Estados Unidos, llegaron a producirse 16 flashes desde distintos lugares del mundo con notas de enviados especiales.

    LUCES Y SOMBRAS.

    Luis Cetrá y Jorge Tassara arribaron a la radio provenientes de una fallida experiencia como editores de diario (Tiempo Argentino), al que accedieron en los últimos ocho meses de su aparición. El primero es de reconocida militancia radical, aunque la programación de la radio no lo denote. Los lauros, el know how empresario y algunos dólares los cosecharon como industriales frigoríficos.

    “Siempre decimos que, de no haber sido por los problemas que tenía Rivadavia, jamás nos hubieran vendido las acciones y, por lo tanto, no estaríamos disfrutando de este éxito. Al equilibrio llegamos aprovechando las utilidades en un aceitado orden administrativo. Ninguno de los socios antiguos se preocupaba por la empresa, sino que concentraban su atención en la división del poder”, expresan. El criterio de bajos costos se aplicó en la frecuencia modulada. “Contratamos 50% de la explotación de la FM Uno con Marcelo Tinelli Producciones. Nosotros ponemos los fierros y MT la programación y la producción”, dicen. Así, la FM Uno llega a 900.000 oyentes en horarios rotativos, mientras la AM supera el millón en Capital y Gran Buenos Aires. “Hay una franja que es imposible cuantificar, porque la radio vende los derechos a emisoras del interior a través del satélite, y de este modo, por ejemplo, sabemos que somos líderes en Paraná con la AM y en Bariloche, Río Cuarto y Río Gallegos con la FM”, aclaran.

    Aunque la pelea con Radio Mitre los apasiona, Cetrá y Tassara sueñan con tomarse revancha en el territorio gráfico, donde capotó el proyecto de Tiempo Argentino. Creen que hay espacio para un diario de centro, capaz de orientar al lector con opiniones equilibradas de las noticias que se suceden y que la radio cubre al momento. ¿Estará en gestación una nueva experiencia multimedios?