Sorpresas en las 500 empresas más rentables (parte I)

    Cuáles son las mejores empresas? La respuesta puede variar según desde donde se haga la calificación. Desde la óptica del Palacio de Hacienda, pueden ser las que más contribuyan a la economía nacional. Para el secretario de Ingresos Públicos, las que más impuestos paguen. Para un empresario, definitivamente, las que tengan más rentabilidad. Ganar, obtener utilidades es la razón de ser de una empresa.

    Sin embargo, no es con el exclusivo dato de la rentabilidad que podría hacerse el cuadro de honor de las empresas argentinas. Las situaciones según el sector en que operan son muy disímiles. Las circunstancias y la historia de cada una tienen particularidades que se reflejan en los resultados.

    Era necesaria una investigación, una excursión preliminar sobre el territorio de la rentabilidad para desbrozar la maleza. Esa es la tarea que acometió MERCADO y que se ofrece al lector por primera vez en la Argentina.

    Es interesante precisar qué se entiende como una buena rentabilidad promedio. En Estados Unidos, por ejemplo, teniendo en cuenta el nivel de inflación, las tasas de interés y la credibilidad de esa economía, se considera razonable aspirar a 17% anual. En la Argentina, por las mismas razones, un buen índice debe superar 20% anual.

    En el listado confeccionado por MERCADO la totalidad de las 500 empresas superan esa marca, y en muchos casos llegan a límites difíciles de imaginar. Ello obliga a algunas precisiones que resultan ineludibles:

    1) Para abarcar el mayor universo posible, MERCADO contrató a Dun & Bradstreet, la empresa de información comercial más prestigiosa en todo el mundo. El banco de datos consultado abarca cerca de 70% de todas las empresas en operaciones en el país.

    2) Por tanto, existe una alta posibilidad de que se hayan escapado algunos nombres que deberían figurar en posiciones importantes en este listado (seguramente los mismos lectores ayudarán a perfeccionar la segunda versión, el año próximo).

    3) La lista comprende a empresas con balances cerrados hasta el 31 de diciembre de 1992, y presentados en término. Como siempre hay balances pendientes de presentación, ello puede ayudar a explicar alguna omisión.

    4) Con toda probabilidad, existen muchas empresas en las que el patrimonio neto está expresado en términos históricos, que no ha sido revaluado oportunamente, lo que supone una notoria distorsión con las que sí hicieron el ajuste en su momento.

    5) Como era previsible, muy pocas de las grandes empresas -aquellas que figuraron en el listado de las 1000 que más venden (ver edición de junio pasado de MERCADO)- aparecen en este ranking. Por mil razones que los académicos y especialistas deberán estudiar a partir de estos datos concretos, el listado es la reinvindicación de las Pymes.

    INFORMACION ES PODER.

    ¿Cómo puede funcionar una economía sin transparencia? Mal, dicho sea sin atenuantes. Buena parte de esa transparencia que reclaman todos los sectores de la vida nacional se traduce en demanda por mayor cantidad de información, más precisa y más confiable.

    No hay una economía seria en todo el mundo que no se rija por decisiones racionales basadas en información de primera agua. Es cierto que información es poder y, por lo tanto, en gran medida se convierte en un activo estratégico. A veces, poseer la información adecuada, en el momento indicado, es la cualidad distintiva que confiere rasgo competitivo a una empresa sobre sus

    competidores.

    Pero la sociedad en su conjunto debe tener una idea acabada de la economía en la que está inmersa.

    En esta dirección se está avanzando lentamente en la Argentina. Y MERCADO ha tenido una actitud precursora y persistente en este esfuerzo, como lo demuestran los tradicionales rankings realizados desde hace más de dos décadas.

    Nada más que en lo que va de 1993 se ha ofrecido a los lectores el ranking de los exportadores, el de las 1000 empresas de mayor venta y el de las 200 que más crecieron en ventas.

    Sin embargo, hasta ahora la rentabilidad era un enfoque que permanecía en el limbo, tanto por el secreto con que las empresas preferían envolver sus balances, como por la utilidad relativa de las cifras en años inestables, de alta inflación. Solamente la estabilidad de los dos últimos años pudo revalorizar un tema que merece permanente atención de los analistas en el mundo industrializado.

    Acometer la confección de un ranking de la rentabilidad prometía ser una tarea más que compleja. Y efectivamente así fue.

    Algunas de las presunciones con que se acometió la etapa previa de esta investigación sobre las más rentables eran:

    * no se corresponden necesariamente con las de mayor venta.

    * no hay un sector -o sectores- dominante.

    * habrá nombres inesperados o poco conocidos.

    Los tres supuestos fueron confirmados por la realidad. Apenas un puñado de las más rentables tiene ubicación en el listado de las 1.000 que más venden. Abundan, entre las más rentables, empresas del sector servicios. Pero también las hay en términos parecidos de la industria o el comercio. Para muchos observadores, la lista de las 500 firmas será un campo de estudio y reflexión. Para muchos otros lectores, un atractivo universo para descubrir y ganar clientes interesantes.

    SMALL IS BEAUTIFUL.

    Hay toda una línea de pensamiento empresarial, de técnicas gerenciales y de organización de unidades económicas, que reivindica los méritos de las empresas de menor tamaño. Se dice que son más flexibles, más innovadoras, capaces de adaptarse a cualquier situación, expertas en sobrevivir.

    Hace unos años, cuando parecía ser el momento de las megacorporaciones que crecían sin pausa, estas ideas podían parecer heterodoxas. Hoy, cuando los grandes nombres del mundo corporativo tropiezan con enormes dificultades, acumulan pérdidas y se desesperan por encontrar nuevos modelos organizativos que invariablemente pasan por la descentralización de poder, federación de unidades con autonomía de decisión, y así por el estilo, los abogados del menor tamaño tienen audiencia asegurada.

    Desde otra perspectiva, MERCADO tiene plena convicción de que este aporte en el terreno de los datos, de las cifras, tendrá efectos notables en el ámbito académico y de la investigación.

    En las universidades y centros de estudios, en las firmas de consultoría, de investigación de mercado, y entre los estudiosos de temas y estilos gerenciales, se abre una perspectiva rica en datos y enfoques a partir de este listado.

    Cualquiera que haya transitado por los vericuetos del mundo empresarial argentino sabe de la mitología que rodea a las Pymes. Todo el mundo se preocupa por ellas, los organismos oficiales que quieren estimularlas, el sistema financiero que desea prestarles servicios, los proveedores que

    quieren venderles equipamiento, los asesores que pretenden transmitirles tecnología y métodos de trabajo. Para todos ellos existe, a partir de este listado, un identikit de ese increíble desconocido que es el señor Pyme. Y por volumen de ventas, por capital y patrimonio neto, por número de empleados, y por cualquier otro indicador que se pretenda, la inmensa mayoría de las firmas

    mencionadas en este ranking pertenecen claramente al sector de la pequeña y mediana empresa.

    ORDENADAS POR PATRIMONIO NETO.

    Para buscar otro ángulo de enfoque pueden ordenarse las cifras de otra manera: por la significación del patrimonio neto.

    Cuando se hace el ejercicio, hay una sola empresa con patrimonio neto de casi $ 500 millones, Inversora Patagónica. Otras dos (Ciadea -ex Renault- e Isaura) están en el rango de $ 150 millones.

    Luego, el salto lleva hasta Sava (aperitivos y vinos) con $ 53 millones, y de ahí comienza un rápido descenso.

    El lector podrá observar qué pasa con las 50 empresas (todas figuran entre las 500 más rentables) de mayor patrimonio neto. Al llegar a la 10», se acaba de bajar el límite de $ 30 millones. Cuando se observa a la que ocupa la posición 20», el patrimonio neto araña los $ 15 millones. Al pasar al lugar 30º, se descendió de $ 9 millones. Cuando se alcanza el puesto 40º, se está en menos de $ 7 millones. Y finalmente, en el lugar 50º, el patrimonio neto es de $ 5.788.200.

    En la posición 160» de esta peculiar manera de ver el ranking, se produce el descenso del patrimonio neto a menos de $ 1 millón. Dicho de otra manera, hay 340 empresas en esta lista con patrimonio neto inferior a $ 1 millón.

    Otra vez, es en el sector de las Pymes, empresas medianas y pequeñas, donde hay más posibilidades de rentabilidad muy superior al promedio, teniendo en cuenta que, en la mayoría de estos casos, entre el patrimonio neto y el capital no hay grandes diferencias.

    Para el cálculo se computó el patrimonio neto y no el capital, debido a que en muchas empresas éste se mantuvo invariable a través de los años, mientras que el patrimonio se iba incrementando como consecuencia de las reservas inflacionarias y las ganancias acumuladas en la cuenta de resultados.

    Esto explica el elevado valor libro que tienen las acciones de algunas empresas.

    Desde el punto de vista del análisis económico, y no de la perspectiva del accionista, la rentabilidad de una empresa se determina a través de la relación de las utilidades con el patrimonio neto.

    ALGUNOS CASOS NOTABLES.

    Si se acota la búsqueda a las 100 primeras posiciones de este ranking de la rentabilidad, las cifras que surgen revelan que la de mayor envergadura es Medicus, que ocupa la posición 74» con un patrimonio neto de $ 9 millones, y una rentabilidad de 88,5%.

    La que le sigue en importancia es la fábrica de productos alimenticios Vadial San Luis, que con un patrimonio de $ 6,9 millones obtuvo una rentabilidad de 110,9%.

    Recién en el puesto 192º aparece una empresa de mayor envergadura. Se trata de la fábrica de Motores San Luis, que con un patrimonio de $ 27,8 millones concretó una rentabilidad de 63,4%.

    En el puesto 200º aparece recién una de las denominadas grandes. La destilería Isaura. En el último ejercicio esta empresa concretó beneficios por $ 97,5 millones, que, al relacionarlos con el patrimonio de $ 156,3 millones, arroja una rentabilidad de 62,4%, desde todo punto de vista muy satisfactoria para una empresa de esa envergadura (figuró en la posición 63» en el ranking de las 1.000 empresas que más venden en la Argentina).

    Hay que remontarse hasta el puesto 292º para encontrar otra empresa grande. En este caso es Ciadea (ex Renault, situada en el puesto 12º en el ranking de las 1.000 de más venta), que en el último ejercicio finalizado el 31 de diciembre pasado obtuvo beneficios por $ 80 millones, equivalentes a 51,2% del patrimonio neto, $ 156,95 millones.

    Como se dijo, la de mayor patrimonio neto, dentro de las 500, es Inversora Patagónica, perteneciente al grupo Pérez Companc y que actúa como un holding dentro del holding. Es por eso que sus ganancias están compuestas fundamentalmente por dividendos e intereses percibidos. Sus ingresos

    por estos conceptos durante el último ejercicio alcanzaron a $ 227,3 millones contra un patrimonio neto de $ 498,7 millones.

    Entre las empresas importantes se ubica también Sava, productora -entre otras bebidas- de Gancia. Su rentabilidad ascendió a 48,8% del patrimonio neto, que al último ejercicio sumaba $ 53,5 millones.

    La ganancia de todas las empresas incluidas en el ranking alcanzó a $ 979,5 millones, cifra que al ser vinculada con el patrimonio total de $ 1.914,9 millones arroja una rentabilidad promedio de 51,1%, que pone en evidencia la fuerte gravitación que tienen dentro del conjunto las empresas de mayor

    envergadura. Para ratificar esta idea, debe repararse en que el patrimonio conjunto de las 20 empresas más importantes absorbe 68% del patrimonio total.

    INCOGNITAS A RESOLVER.

    Asumida la hipótesis de que en buena medida la conformación del listado de las 500 empresas más rentables tiene una distorsión: la escasa revaluación de patrimonios netos en empresas pequeñas y familiares, lo cierto es que entre el puesto 23º (rentabilidad de 99,9%) y el 393º (de 40,1%) hay un núcleo de 370 empresas que merecen un estudio detenido.

    Sin embargo, las últimas 100, entre la 400» y la 500» merecen ser miradas con lupa. Ahí el riesgo de patrimonio neto subvaluado disminuye y, en cambio, los índices de rentabilidad se colocan entre 30 y 40%, marcas verdaderamente excepcionales en cualquier lugar del mundo.

    Hay una profusión de sociedades de responsabilidad limitada, algo verdaderamente excepcional en este tipo de rankings, por lo que el dato tiene que ser significativo.

    Con altas tasas de rentabilidad, será interesante analizar la especificidad de cada una de las firmas mencionadas, y detectar las posibilidades de agruparlas en subgrupos de similares características.

    Se abren avenidas inéditas para explorar los estilos de conducción en este tipo de empresas: la flexibilidad frente a la innovación tecnológica, la capacidad de adaptarse a cambios bruscos del mercado, el potencial de desarrollar un marketing diferente y efectivo.

    Otro ejercicio interesante que se puede realizar, tanto con esta lista como con la de las 1.000 empresas que más venden, es establecer la relación porcentual entre utilidades y ventas. En este último caso las empresas líderes de primera línea exhiben una utilidad que oscila entre 4 y 12% del total de ventas.