El concepto de nuevo orden internacional tuvo vida efímera. La caída del comunismo puso de relieve los avances de la democracia de tipo occidental y de la economía de libre mercado, pero también reveló en toda su crudeza la crisis del capitalismo.
Un renovado y fuerte proteccionismo, el fracaso de los intentos liberalizadores del GATT y un desplazamiento del poder económico, financiero y comercial hacia la cuenca del Pacífico son, junto con la formación de grandes bloques regionales, las novedades de fin de siglo que dibujarán el contorno de la política y la economía mundiales durante la próxima década.
En este informe especial que MERCADO ofrece a sus lectores se pasa revista a las tesis de la decadencia de Estados Unidos, el futuro de Japón y de los países del sudeste asiático, el retorno del europesimismo, los riesgos de desintegración en Rusia y un posible agravamiento del conflicto en los Balcanes.
El resurgimiento de conflictos étnicos y religiosos y de viejas rivalidades nacionales convierte al mundo en un escenario más incierto, imprevisible y peligroso que lo que era en el pasado. Estos son algunos de los elementos que habrá que considerar en los próximos meses:
* Retirar las tropas de Naciones Unidas enviadas a Somalía en misión humanitaria, pero que pueden verse envueltas en enfrentamientos locales.
* Las disputas raciales, étnicas, religiosas y territoriales se propagan como una epidemia. En los tres años que van desde la caída del Muro de Berlín se han perdido más vidas en Europa central y oriental que durante los 45 años de la guerra fría.
* Hay una zona de inestabilidad que se extiende desde el Báltico hasta el mar Negro, de una magnitud inédita en lo que va del siglo.
* Algo parecido a lo ocurrido en Yugoslavia puede ocurrir entre Ucrania y Rusia, pero en este caso en proporciones multiplicadas.
* Subsisten todos los viejos problemas heredados: el caso de los kurdos de Irak, del Khmer Rojo en Camboya, del Hezbollah en El Líbano o de los musulmanes e hindúes en la India.