Todo comenzó en 1891, cuando Gerard Philips fundó en Eindhoven (Holanda) una empresa con veinte empleados que al comenzar el siglo XX ya estaba entre las más grandes productoras de lámparas del mundo. Hoy, la compañía ha diversificado su producción en todos los campos de la electrónica, como lo demostró recientemente en Buenos Aires con su exposición Philips Electronics
Show ´92.
En 1963 Philips dio un gran salto tecnológico al lanzar al mercado el primer cassette analógico, que terminó tornando obsoletos a los discos de vinilo (una especie ya casi en extinción).
Diez años después volvió a sorprender a sus competidores con el primer disco para lectura de rayo láser, que representó el paso previo al lanzamiento, en los años ´80, del compact disc (CD). Ahora, Philips vuelve a la carga en materia de innovaciones: el digital compact cassette (DCC) aspira seriamente a superar el actual boom de los compact discs, como resultado de una fusión entre la
calidad de sonido digital del CD y el formato del tradicional cassette.
Los nuevos cassettes ofrecen algunas ventajas sobre los compact discs: pueden borrarse y toleran hasta una regrabación digital. Además, pueden ser usados en reproductores portátiles (como el ya legendario walkman) o en el pasacassette de un automóvil. En los equipos reproductores de DCC también se pueden escuchar las cintas tradicionales.
CUESTION DE MEMORIA.
Para los necesitados de gran capacidad de memoria, Philips ofrece el CD-ROM (Compact Disc Read Only Memory) y la posibilidad de acceder a una enciclopedia de información general sobre -por ejemplo- “Países del Mundo” (30.000 páginas de textos, mapas y cuadros), con una capacidad notablemente superior a los equipos personales conocidos: 600 megabytes. Según Philips, será difícil en el futuro concebir una PC que no tenga el sistema CD-ROM incorporado.
El Compact Disc Interactivo es un sistema multimedio que conectado al televisor provee educación, entretenimiento e información. El usuario puede explorar cada sección sin más movimientos que los requeridos por un “mouse”, y dejar de subir, bajar y padecer pesadas enciclopedias.
Los videómanos tendrán la posibilidad de gozar del cine en un viaje de negocios a través de la superchica pantalla de 60. Es el PVR 170 portable: televisión, más grabación y reproducción VHS.
El Matchline IDTV (Improved Definition TV) otorga una experiencia visual más realista, con un sistema que permite la expansión de la imagen -libre del parpadeo de los clásicos televisores- en una carrera hacia la perfección de la imagen y el sonido.
LA GUERRA DEL FORMATO.
En tiempos de globalización de la economía hubo quienes se aventuraron a pronosticar el comienzo de una nueva etapa en la dura competencia que mantienen colosos de la tecnología de consumo; sería el fin de la “guerra del formato” o al menos el inicio de la “coexistencia pacífica”.
Sin embargo, no queda claro -por ejemplo- cómo podrán convivir en paz el DCC con sus competidores: el Mini Disc y el DAT (Digital Audio Tape).
Las dudas acerca de la tregua se acrecentaron cuando, sin ocultar su molestia con los que hicieron circular la versión de que la empresa se retiraba del país, el presidente de Philips Argentina, Henk Ten Wolde, dijo ante más de 100 periodistas: “No tenemos miedo, Philips no se va”. Con la artillería ostentada por la compañía en su última muestra, se diría que esta historia recién empieza.
Gabriel Macaggi.