Vendemos botellas, pero movemos fibras
La campaña Felicidad encuentra su segunda etapa. Un camino que profundiza los valores de la marca, en un contexto cambiado a cuando se lanzó hace un año. El nuevo spot le habla a su consumidor, inmerso posiblemente en los agobios económicos, pero también lleno de esperanzas, de ilusiones, cada vez más cercano a sus afectos, y en una búsqueda de la felicidad.
Contenido exclusivo para usuarios registrados.Para continuar leyendo esta nota, Ud. debe ser suscriptor.
Suscríbase a Revista Mercado
Conocé todos nuestros planes.
Suscribirme ahora
