Las empresas con mujeres en la cúpula ganan más dinero


    Los investigadores, David Gaddis Ross (Universidad de Columbia) y Cristian Dezsö (Universidad de Maryland), estudiaron diferentes resultados (como ventas y crecimiento) en 1.500 empresas entre 1996 y 2006. Luego los relacionaron con porcentaje de mujeres en altos cargos de dirección (exceptuando al CEO). Un estudio separado se ocupó de empresas con una mujer por CEO.
    La investigación también analiza qué tipos de firmas se benefician de los efectos de una mayor participación femenina. Así, el estudio muestra que las directivas son más eficaces en empresas que ponen un mayor énfasis en la investigación y el desarrollo.
    Diversos estudios contemplan un “estilo femenino de gestión” que, de hecho, se ha constatado mucho más efectivo que el estilo de gestión asociado al hombre. Las mujeres tienden a dirigir de un modo más participativo, en contraste con las estructuras jerárquicas típicas de los directivos. Otras investigaciones han puesto de manifiesto que la inclusión de mujeres en puestos directivos proporciona diversidad de perspectivas, experiencias vitales y capacidad para resolver problemas. Todo ello, evidentemente, contribuye al éxito económico de la empresa.
    Otros estudios han argumentado que el “estilo femenino” no es necesariamente bien recibido o visto a nivel de dirección ejecutiva, donde en muchas ocasiones se espera la autocracia. La percepción es otro asunto. Una mujer puede ser vista en muchas ocasiones como poco agresiva para tomar el mando de una empresa. Por otro lado, algunos expertos dicen que la diversidad dificulta la toma de decisiones porque puede provocar disputas internas.
    Otro problema es que los hombres suelen ser juzgados con más benevolencia en puestos típicamente ocupados por hombres. Así, los puestos de presidente ejecutivo están mayoritariamente ocupados por hombres, por lo que las directivas que acceden o quieren acceder a ese puesto parten ya con una desventaja. Estos factores dificultan su acceso y su porcentaje de participación en tales puestos.
    En general, los datos sugieren que las empresas que promocionan a las mujeres a puestos de dirección disfrutan de un comportamiento económico mejor debido a su capacidad para manejar las relaciones interpersonales y su tendencia a fomentar que la voz de los empleados sea escuchada.

    Buena reputación y relaciones con la gente

    El interés por la reputación parece haber aumentado exponencialmente en los últimos años, alimentado en parte por la proliferación de rankings de reputación que hacen los medios.
    Sin embargo, la investigadora de la Escuela de Negocios de la Universidad de Noruega, Peggy Simcic Brønn, cree que pese a esta tendencia, algunos profesores en comunicación y relaciones públicas ya han advertido que toda la atención que está recibiendo la reputación y la imagen está distrayendo a los directivos de una de sus principales responsabilidades, que consiste en entablar relaciones. El valor de las relaciones incluye el valor de la reputación.
    El marketing, con su interés por las relaciones con el cliente, se las ingenió para salvar la brecha entre la teoría y la práctica. Además, concentró esfuerzos en intensificar esas relaciones. Hay enorme cantidad de literatura sobre satisfacción del cliente y cómo medirla.
    La tarea de entablar esas relaciones no la tienen los responsables del marketing de las empresas, sino los responsables de comunicación. En primer lugar, porque deben atender a todos los stakeholders de la organización, o sea, a todos los que tienen alguna relación de interés con ella. En segundo lugar, algunas de esas partes interesadas son personas con quienes la organización podría no querer tener ningún tipo de relaciones, mucho menos una de largo plazo, que es el objetivo principal del marketing.