La situación fiscal nacional y provincial


    Por Ismael Domian

    La buena performance de los ingresos del gobierno nacional se presenta
    como el principal responsable de la solvencia fiscal.
    Los gastos siguieron una tendencia creciente a lo largo de 2005, a partir
    de incrementos en la jubilación mínima, recomposiciones
    salariales y obras públicas. De esta manera, el año pasado
    cerró con un aumento de las erogaciones de 22%.
    En un principio, con estimaciones más conservadoras en cuanto a
    la evolución de los recursos, se esperaba que este crecimiento
    de los gastos afectara de manera importante en el resultado del gobierno
    central. Sin embargo, la suba mayor a la proyectada en el nivel de actividad
    y precios, se vio reflejada en el plano fiscal, a través de una
    caja más abultada. A partir de ello, los ingresos crecieron en
    forma interanual 20% en 2005, totalizando $ 126.426 millones.
    En materia de impuestos, la recaudación total alcanzó los
    $ 119.252 millones, 21,3% más que lo recaudado en 2004. Los ingresos
    para la seguridad social son los que presentaron la mayor tasa de aumento,
    de 28,9%. En el caso del IVA y el impuesto a las ganancias, en conjunto
    participaron en 55% del incremento en los recursos, mientras que las retenciones
    a la exportación y el impuesto al cheque representaron 18%.
    Por el lado de los gastos, el incremento –sin incluir las mayores
    transferencias automáticas a provincias por la suba en la recaudación–
    se explica en gran parte por los aumentos en las jubilaciones otorgados
    en 2005. Incluyendo las remuneraciones a los empleados públicos,
    ambas partidas representaron 20% del aumento del presupuesto.
    Por su parte, los gastos de capital, si bien no tienen una participación
    importante en el total de erogaciones, ubicándose en torno de 10%,
    son los que más crecen en términos porcentuales, alcanzando
    una tasa de 73% con respecto a 2004. De esta manera, se reafirma la política
    del gobierno de reactivar la obra pública, la cual había
    perdido impulso en los años de crisis.
    A partir de la evolución de los recursos y gastos enumerados, se
    desprende que el resultado primario totalizará $ 19.661 millones,
    13% más que los excedentes obtenidos en 2004 en términos
    nominales. Sin embargo, su participación en el PBI se redujo de
    3,9% a 3,6%.
    En el caso de las provincias, los ingresos siguen una tendencia similar
    a los de la Nación, impulsados por la tendencia creciente seguida
    por la recaudación nacional, que implica mayores transferencias
    por coparticipación, y también por los ingresos tributarios
    propios de las jurisdicciones.
    Sin embargo, la situación de estos distritos es más delicada
    que la del gobierno central, debido a que los aumentos otorgados a los
    empleados públicos a lo largo de 2005 –que se ajustaron en
    términos reales teniendo en cuenta la inflación de los últimos
    años– provocaron una reducción del superávit
    primario del consolidado provincial.
    De esta manera, los excedentes antes del pago de intereses de la deuda
    se ubicaron en $ 4.086 millones el año pasado, 31% menos que en
    2004. A su vez, con relación al PBI, pasaron de 1,3% a 0,8% entre
    2004 y 2005. M

    Fuente: abeceb.com en base a Mecon

    El crecimiento de los gastos por encima de los ingresos, comienza a ser
    una variable a monitorear en el ámbito del gobierno nacional. Sin
    embargo, el superávit continúa en niveles elevados.

    Fuente: abeceb.com en base a Mecon

    Los ingresos cerraron el 2005 con una performance mejor a la esperada
    a mediados de año, permitiendo que el aumento de los gastos en
    un año electoral no afecte el superávit fiscal.

    Fuente: abeceb.com en base a Mecon e INDEC

    La recaudación siguió una tendencia creciente a lo largo
    del 2005, impulsada por el incremento en el nivel de actividad y por la
    suba de precios, que aumentan la base imponible de los impuestos.

    Fuente: abeceb.com en base a Mecon

    Las mayores erogaciones del 2005, se concentran en subas otorgadas a
    lo largo del año en jubilaciones y salarios de empleados públicos,
    generando un arrastre de gasto para el año que comienza.

    Fuente: abeceb.com en base a Mecon

    El superávit primario continúa en niveles elevados, totalizando
    $ 19.661 millones en el 2005. Sin embargo, se reduce su participación
    con relación al PBI, ubicándose en 3,6%.

    Fuente: abeceb.com en base a Mecon y Dirección de Rentas provinciales

    Los recursos tributarios propios y los ingresos por coparticipación,
    las principales fuentes de financiamiento de las provincias, muestran
    una tendencia sostenida al crecimiento.

    Fuente: abeceb.com en base a Mecon y Dirección de Rentas provinciales

    La suba en la partida de personal, participa en 46% del aumento de las
    erogaciones, aunque aumenta a una tasa inferior que el gasto de capital.

    Fuente: abeceb.com en base a Mecon y Dirección de Rentas provinciales

    A partir de un aumento del gasto a una tasa mayor que los ingresos, el
    superávit se reduce no sólo en términos del PBI,
    sino también en valores nominales.

    Importancia de las retenciones

    Las retenciones a la exportación se constituyeron en una fuente
    fundamental de recursos para el gobierno nacional, a partir de la suba
    de las alícuotas implementadas en el primer semestre de 2002.
    Se debe recordar que este impuesto no se coparticipa a las provincias,
    de manera que la totalidad de lo recaudado se dirige a las arcas de la
    Nación.
    El Sector Público Nacional cerró 2005 con un resultado primario
    de $ 19.661 millones, monto que representa 3,6% del PBI. Sin embargo,
    64% de dicho excedente se explica por los ingresos por retenciones, los
    cuales totalizaron $ 12.323 millones el año pasado, 20% más
    que los $ 10.272 recaudados en el mismo período de 2004.
    Considerando la fragilidad de esta fuente de ingresos, debido a que son
    viables a partir de los elevados (y volátiles) precios internacionales
    de nuestras principales exportaciones, se puede concluir que los resultados
    obtenidos no se sustentan en bases sólidas y de largo plazo.

    Ley de financiamiento educativo

    Si bien comenzará a tener implicancias a partir de este año,
    entre las medidas destacadas de 2005, se encuentra la aprobación
    de la ley de Financiamiento Educativo.
    Por medio de esta norma, el gobierno nacional establece una senda de crecimiento
    en la asignación de recursos en la inversión en educación,
    ciencia y tecnología, con el objetivo de mejorar las condiciones
    en que se desarrolla la educación en nuestro país.
    De esta manera, se determina como objetivo destinar recursos equivalentes
    a 6% del PBI a esta finalidad en el año 2010, índice que
    se alcanzará a partir de un aumento promedio anual de 18,5% en
    dicha partida, tanto para Nación como para las provincias.
    De esta manera, en materia presupuestaria, la ley crea importantes exigencias,
    principalmente para los gobiernos provinciales, los cuales tienen que
    financiar 60% del aumento estipulado.
    A su vez, los aumentos salariales a los docentes, que se derivan de esta
    iniciativa, posiblemente generen presiones de otros empleados estatales
    para recibir una recomposición en sus remuneraciones.
    Por otro lado, se reduce la autonomía de las jurisdicciones provinciales,
    ya que una parte de la suba se cubre con una asignación específica
    de recursos coparticipados.

    Contrastes entre la nación y las provincias

    En el plano fiscal, 2005 dejó una imagen distinta para la nación
    y el conjunto de las provincias.
    En el caso de la primera, se consolida la solvencia fiscal, más
    allá de la reducción en la relación superávit
    primario / PBI, que pasó de 3,9% a 3,6% entre 2004 y 2005. El peso
    y la incidencia de las retenciones a la exportación, es indicador
    de vulnerabilidad de la situación actual.
    Sin embargo, considerando los elevados precios internacionales de nuestras
    principales exportaciones, que permiten mantener la actual estructura
    tributaria, los excedentes fiscales se presentan como un pilar de la política
    del gobierno central, por diferentes razones:
    • Son un instrumento para mantener el tipo de cambio, otro de los
    pilares del modelo, aliviando la intervención del Banco Central
    en el mercado.
    • Otorgan grados de libertad para la política económica,
    permitiendo negociar con firmeza con los distintos sectores, tanto internos
    como externos.
    • Contribuyen a la estabilidad de precios, dando un menor impulso
    a la demanda agregada.
    • Al restringir las necesidades de financiamiento del gobierno,
    libera fondos para créditos al sector privado, imprescindibles
    para el impulso de la inversión.

    Por el lado de las provincias, 2005 demostró que su situación
    fiscal no se presenta tan sólida. La recomposición de los
    salarios de los empleados públicos, que venían rezagados
    desde 2002, impactó negativamente en el superávit provincial
    consolidado, el cual se redujo entre 2004 y 2005 de $ 6.461 millones a
    $ 4.086, respectivamente.
    El escenario de mayor debilidad de los gobiernos provinciales, plantea
    hacia el futuro un mayor poder del gobierno central, debido a que, a partir
    de su solidez financiera, se constituye en una fuente de financiamiento
    imprescindible para las provincias. Se debe tener en cuenta que la nación
    es la principal acreedora de éstas últimas, con una participación
    de 67% en el total de su deuda.
    A su vez, las transferencias nacionales que distribuye el Poder Ejecutivo
    de manera discrecional, ganan peso en el presupuesto de las jurisdicciones,
    implicando otro factor de poder para el gobierno central.
    Estas condiciones se conjugan con la mayoría que obtuvo en el Congreso
    el gobierno en las últimas elecciones, configurando un contexto
    de amplias libertades para ejecutar su plan de gobierno. M