Las predicciones del Sr. Parker

    Por Martín Cuccorese


    A Robert Parker (Jr.) Se le reconoce haber apostado a una cosecha de Burdeos por la que la totalidad de los periodistas británicos no daban ni cinco centavos. Por ellos, se le reconoce una gran influencia sobre las cotizaciones de los vinos de Burdeos (Francia). También, se le reconoce por su gran aptitud para la cata, hasta una envidiable memoria para retener los más de cien vinos que prueba en sus visitas a diferentes regiones vitícolas del mundo. Y además que su sistema de puntaje de ser una anotación particular se convirtió en una medida universal, acatada aquí y allá.


    Junto al reconocimiento, en una extraña pareja, los mismos motivos festejados surgen en sus críticos. Que se ha convertido en un tirano de los vinos de Burdeos y que los bodegueros bordeleses han cambiado su tradicional estilo para conformar su paladar hecho para vinos only opulentos. Que su sistema de puntaje hace olvidar a los vinos que tienen menos de 90 puntos, y que eso de catar más de cien vinos es imposible.


    Pero no es momento ni lugar para discutir la influencia -positiva o negativa- del bueno de Bob Parker sino más bien para ver sus nuevas predicciones en línea recta con lo que puede tocarnos a nosotros, el quinto país productor pero que sólo acapara 2,4 % del mercado mundial de vinos a la fecha. Evaluamos algunas de las cuestiones vertidas por Parker en su prestigiosa newsletter Wine Advocate. En el 2015, según Parker estaremos así.



    De compras por Internet. Sobre todo en EE.UU. Revolución necesaria porque la triangulación bodega – distribuidor – lugar de venta (vinoteca, supermercado, etc.) encarece el producto en dichas latitudes del hemisferio norte. Por aquí, resulta difícil ver que pasará con esto; más aún, el negocio ni se vislumbra. En diez años las actitudes pueden cambiar pero hoy día no existen indicios.



    El corcho perderá terreno. No es ninguna novedad en la franja económica y media. Debido a que en dicho segmento se registra pérdidas de entre 8 a 10% a causa de corchos defectuosos.


    Desde hace ya unos años importadores de UK y USA le piden a las bodegas la utilización de tapones sintéticos. Estos tapones que ya han desembarcado en el mercado local garantizan por cuatro años el buen mantenimiento del vino. De todas formas Parker apuesta más a la tapa a rosca (stelvin) impulsada por Australia y Nueva Zelanda. El tapón corcho quedará, como objeto suntuario, para los grandes vinos de larga crianza.



    Vinos jóvenes y frutados. El desplazamiento del corcho, la aparición de otros tapones tiene que ver con un incremento de vinos sin crianza, es decir, de consumo joven. Las nuevas tecnologías vienen haciendo posible esta realidad. Además, estos vinos irán ganando terreno debido a una mejor relación precio / calidad. Se trata de vinos directos, sin complejidades para el consumo diario.



    Los protagonistas del mañana. Robert Parker apuesta a zonas todavía poco desarrolladas en California como Santa Bárbara. Lo mismo con Italia, donde los vinos del sur ganarán protagonismo. Respecto a esto último muchas de las variedades sureñas de Italia se están trabajando en Mendoza y San Juan: Greco Nero, Aglianico, Nero dAvolla. Pero, la gran revelación será, a entender del gurú estadounidense, España. Sobre todo las zonas emergentes: Toro y Priorato.


    En todos estos casos Parker rescata aquellos terruños que están por fuera de las tradicionales Denominaciones de Origen europeas (Burdeos, Borgoña, Chianti, Ribera del Duero, Rioja).



    Y al fin nosotros. Parece ser que tendremos un lugar en el 2015. Para Parker, el Malbec finalmente alcanzará un lugar entre los cepajes nobles del mundo. El reconocimiento llegará indefectiblemente. Sin embargo, habrá que estar atento: tanto Chile como Australia están experimentando aceleradamente con el cepaje patrio.


    Las predicciones del Sr. Parker como en cualquier ejercicio de futurología, están ancladas en las tendencias del presente y también en su anhelo personal. Es en la periferia de las zonas tradicionales donde en la última década, nuevos productores, han desarrollado las premisas de lo que se conoce como vinos parkerizados: profundidad de color, concentración y opulencia. Y no está mal.





    Wine News


    Nuevas bodegas, nuevas cosechas, nuevos vinos. Los lanzamientos más interesantes de la movida vitícola argentina.



    Viñas de Narváez Oveja Negra 2002


    Bodega: Cavas de Rosell Boher.


    Precio aprox.: $26.


    Por ser un blend, en una bodega que hasta ahora presentó únicamente varietales, lo llamaron Oveja Negra. Aquí juegan en acuerdo Cabernet Sauvignon (40 %), Malbec (30 %) y Merlot (30 %). Buenos aromas que necesitan apenas un tiempito para desplegarse con notas frutadas y especiadas. De buen cuerpo y final persistente. Una Oveja Negra pero no descarriada. Para beber ya.



    Saurus Pinot Noir 2004


    Bodega: Familia Schroeder.


    Precio aprox.: $21.


    Una de las apuestas fuertes de la región vitícola de San Patricio del Chañar (Neuquén) es el cepaje Pinot Noir. En este caso se trata de un varietal agradable y de cuerpo medio. De buena intensidad aromática con recuerdos a frutos rojos (frambuesa, frutilla) y sutil nota de vainilla (medido paso por barricas). Interesante para comidas no demasiado enjundiosas, con quesos semi duros y carnes horneadas no muy condimentadas. Para beber ya.



    Callia Magna Syrah 2004


    Bodega: Callia.


    Precio aprox.: $


    La nueva línea de la bodega sanjuanina. En este caso un varietal proveniente del Valle de Tulum (San Juan). De color rojo rubí profundo con reflejos violáceos. Aromas concentrados al probarlo dominaban las notas procedentes de su paso por roble: vainilla, cacao, humo. Luego, tenuamente aparecen los matices a frutas rojas y negras. Habrá que esperar un poco para que sus aromas terminen de ensamblarse. Potente, sabroso y con un cierre persistente. Esperar un tiempito.



    Premium Merlot 2003


    Bodega: Joffré e Hijas.


    Precio aprox.: $79.


    La línea Premium de la novel bodega presenta vinos totalmente bebibles. Es un varietal Merlot (cien por cien) para nada debilucho, tampoco de opulencia desmedida. Aromas frutados, especiados y sutil nota a frutos secos. Su presencia en boca se hace notar, tiene un paso agradable, levemente untuoso. Y un final largo que llega para quedarse. Para guardar unos meses.



    Carlos Basso Blend 2003 – Edición Limitada


    Bodega: Viña Amalia.


    Precio aprox.: $160.


    Un multivarietal Cabernet Sauvignon y Malbec (en iguales proporciones), Merlot y Syrah (en pequeños porcentajes). Con medido paso por barrica para que los aromas no se atropellen entre sí. Hay notas de frutos rojos y negros maduros, también recuerdos a pimienta. Tiene un buen paso con tacto sedoso, llena la boca y termina con un final largo donde vuelven los aromas de nariz. Para beber ya o guardar. Ojo, son apenas 5.000 botellas.



    Veuve Clicquot Yellow Label Brut


    Bodega: Veuve Clicquot Ponsardin (Champagne, Francia).


    Precio aprox.: $180.


    El regreso de la viuda, ahora a través de Bodegas Chandon quien comercializará los champagne de esta tradicional maison francesa en restós y vinotecas. De burbuja fina y con aromas que juegan entre las predominantes notas de brioche, levaduras y delicados matices a frutas blancas de carozo. En boca, seco y de marcada acidez.