Entre 2003 y 2004, el mercado
interno de bebidas destiladas creció 18,1% en volumen, pasando de 47,4
millones de litros a 56 millones de litros, y 17,8% en facturación, con un
salto desde $349 millones hasta $411 millones.
Un pormenorizado estudio del sector realizado por la consultora
Key Market, muestra como en ese
período aumentaron tanto en volumen como en precio los amargos,
bitters y fernets,
los aperitivos y vermuts, el
whisky y los licores, mientras que los segmentos
que perdieron son lo de gin y ginebra, vodka y el rubro otros, compuesto
por las bebidas espirituosas secas, el coñac, el brandy y el
ron.
El año pasado, la facturación del sector fue liderada por los aperitivos y
vermuts, con $119,9 millones ($90,74 millones en
2003), y el whisky, con $115,08 millones
($87,25 millones en 2003). También en volumen, los ganadores fueron los
aperitivos y vermuts con 21,3 millones de
litros (17,1 millones en 2003) y los amargos, bitters
y fernets con 12,9 millones de litros (11,4
millones en 2003).
El sector es caracterizado como de alta concentración y emplea a más de 2.000
personas repartidas en 10 empresas grandes y 30 Pymes.
Por segmento, ocho empresas compiten en aperitivos, siete en
whisky, siete en licores, cinco en ron y tres en coñac.
Consumo local
Según señala el informe de Key Market,
del total de la producción de bebidas destiladas, 92% va al mercado interno
que, entre 1997 y 2002, golpeada por la recesión y la crisis económica, se
redujo a una tasa de 7% acumulando una caída de 40%, para volver a crecer
desde 2003. La producción retrocedió desde más de 75 millones de litros en
1997 a menos de 50 en 2002, para volver a subir hasta haber alcanzado el año
pasado algo más de 55 millones de litros.
El bajo nivel de exportaciones explica que producción y consumo hayan
retrocedido y se hayan recuperado en niveles muy parecidos. La mayor parte de
las importaciones corresponde al whisky, y
una parte a ron, aguardientes y licores.
En el mix de bebidas exportadas se destacaron
en 2003 los vermuts, licores y
whiskies, que representaron en conjunto alrededor
de 65% del total de ventas al exterior. El año pasado, las ventas más
importantes se repartieron entre vermuts y
aperitivos, licores y brandies y
coñacs. También se exportan en volúmenes menores vodka,
tequila, gin, ginebra y ron. Entre los principales destinos se encuentran
Brasil, los Países Bajos, Chile, Uruguay y Aruba.
Actualmente, la Argentina posee un consumo de bebidas destiladas de
aproximadamente 1,3 litro por habitante por año, con una demanda directamente
relacionada con los niveles de ingresos y la recuperación del consumo y de la
economía.
Los aperitivos y vermuts se llevaron en 2004 38% del consumo aparente
en volumen; los amargos, bitters y fernets, 23%; el whisky,
18%; los licores, 13%; el gin y la ginebra, 3%; el vodka, 1% y el otro 4% lo
representaron las otras bebidas destiladas. En cuanto a consumo en dinero
medido en precios a la salida de fábrica, los aperitivos y vermuts
representaron 29%; el whisky, 28%; los amargos, bitter y fernets,
24%; los licores, 12%; el gin y la ginebra, 2%; el vodka, 1% y las otras
bebidas 4%.
Aperitivos y vermuts
El segmento de aperitivos y vermuts que representa aproximadamente
60% de la producción local de bebidas destiladas aumentó de 17,1 millones de
litros y $90,74 millones en 2003, a 21,3 millones de litros y $119,19
millones en 2004.
El análisis de Key Market muestra que el segmento está virtualmente copado
por tres marcas de la empresa de capitales locales Cepas Argentinas. La líder
es Gancia, posicionada con una estrategia de liderazgo, seguida por Cinzano y
Martin, con estrategias de diferenciación.
Amargos, bitters y fernets
La demanda de fernet mantiene una tendencia de crecimiento sumando
nuevos consumidores tanto de Capital Federal como del interior, y se estima
que el consumo alcanzará los cinco millones de litros por año. La provincia
de Córdoba sigue siendo la principal plaza de consumo, seguida por Mendoza y
Tucumán.
Sólo en el canal supermercadista, el consumo de fernet en todo el país
llega a los 2,5 millones de litros, pero si se incluyen las ventas en bares y
pubs, ese nivel de ventas prácticamente se duplica.
Los amargos, bitters y fernets crecieron en conjunto entre 2003
y 2004 de 11,4 millones de litros y $87,25 millones a 12,9 millones de litros
y $98,64 millones. La marca líder es Branca, de la firma de capitales
italianos Branca Fratelli, que tiene una estrategia de liderazgo, seguida por
Capri, de PR Argentina de capitales franceses, y Cinzano, de Cepas
Argentinas, que buscan posicionarse con la expansión.
Whisky
La consultora indica que en los últimos años ganó participación el whisky
nacional mientras que el importado no regresó a los niveles de consumo que
tenía hasta 2001, principalmente por una cuestión de precios, ya que
mantienen sus valores en dólares. En consecuencia, son comprados para
ocasiones especiales y no de uso corriente, como sí se lo hacía en otro
momento.
Entre 2003 y 2004, el segmento creció de 7,1 millones de litros y $87,25
millones a 10,1 millones de litros y $115,08 millones. Por su alto costo, en
el consumo aparente representa 18% en litros, pero 28% en pesos.
La marca líder el año pasado fue Blenders Pride, de PR Argentina, seguida por
Old Smuggler, de Allied Domecq de capitales británicos, y The Breeders
Choice, de la firma nacional J. Llorente. La primera y la tercera siguen una
estrategia de liderazgo y la segunda busca posicionarse por medio de la diferenciación.
Licores
Como en el caso del whisky, a partir de la crisis y la devaluación,
los licores nacionales ganaron participación frente a los extranjeros por una
cuestión de precios. Este subsector registró el año pasado un volumen de 7,3
millones de litros y $49,32 millones frente a los 6,6 millones de litros y
los $48,86 millones de 2003. En el consumo aparente representa 14% medido en
volumen y en facturación.
El segmento está liderado por Cusenier y otras marcas de PR Argentina, a las
que siguen Bols, de Allied Domecq, y Tres Plumas, de Dellepiane, todas de
capitales nacionales. Mientras la primera sigue una estrategia de
diferenciación, las otras dos persiguen la especialización.
Las demás bebidas destiladas, que reúnen 8% del consumo aparente en volumen y
7% en valor, registraron entre 2003 y 2004 caídas tanto de volumen cuanto de
ingresos. El gin y la ginebra pasaron de 1,9 millón de litros y $10,47
millones, a 1,7 millón de litros y $8,22 millones. El vodka se redujo de 0,9
millón de litros y $6,98 millones a 0,6 millón de litros y $4,11 millones. El
conjunto de bebidas espirituosas secas, coñac, brandy y ron, pasó de
2,4 millones de litros y $17,45 millones en 2003, a 2,2 millones de litros y
$16,44 millones el último año.
* Este artículo ha sido elaborado a partir de una investigación sobre el
sector, realizada por Key Market, empresa de investigación de mercados. Para
mayor información sobre éste u otros informes, contactarse al 4328-4842 /
e-mail: mercado@keymarket.com.ar / www.keymarket.com.ar
|