Philips suma a las mujeres para redefinir su perfil

    En todo el mundo, Philips está lanzando una campaña de marketing
    global que refleja un proceso de cambio acelerado para transformarse en una
    marca caracterizada por su presencia en pequeños electrodomésticos orientados
    al hogar y a la mujer, y en productos dedicados a la atención de la salud, además
    de su tradicional presencia en iluminación y televisores.
    Es probable que en los próximos cuatro años, la percepción de la marca holandesa
    deje de estar únicamente vinculada a productos de consumo electrónicos. También
    en la Argentina.
    Tradicionalmente enfocada a los hombres con su división de electrónica y con
    la de iluminación, ahora la holandesa Philips pone foco en las mujeres. Con
    ellas espera incrementar sus ventas ligadas a su división de “pequeños electrodomésticos”,
    dentro de la cual reforzará el marketing para su cartera de productos para el
    cuidado femenino. “Esta división sumó $ 40 millones en el 2003 y espera crecer
    40% durante el 2004 en la Argentina”, según Marcelo Padovani, director general
    de domestic appliances and personal care de Philips para la región del Cono
    Sur, que incluye a la Argentina, Uruguay, Paraguay, Chile, y también Perú y
    Bolivia. Este crecimiento será dado fundamentalmente por su línea de Philips
    Beauty que incluye depiladoras, secadores de pelo y planchitas para el cabello.

    En agosto de este año Philips ya había admitido que estaba muy interesada en
    concretar adquisiciones para aumentar su división de pequeños electrodomésticos,
    el más pequeño y rentable de sus negocios.
    A escala mundial, la división de domestic appliances de Philips, resultó un
    negocio muy rentable para el grupo holandés. El año pasado le aportó 7% de los
    29.000 millones de euros que facturó la compañía a nivel global. Por eso, los
    analistas estiman que la demanda de este tipo de productos seguirá en alza,
    “sobre todo si sus pequeños electrodomésticos se combinan con productos de consumo”.

    Éste es el caso de la cafetera Senseo, que vendió más de seis millones de unidades
    en Europa y utiliza los productos alimenticios del fabricante Sara Lee. Con
    esta perspectiva, en julio pasado, la compañía se marcó como objetivo superar
    los 30.000 millones de euros en ingresos para los próximos años, mediante la
    compra de compañías y el desarrollo de sus divisiones de sistemas médicos y
    de alumbrado.
    En el país, la unidad de pequeños electrodomésticos y cuidado personal representa
    para Philips 15% de su facturación. El resto se reparte entre las unidades de
    electrónica, iluminación y salud. Y con miras a seguir fortaleciendo este negocio,
    los ejecutivos locales van a salir de punta con su unidad de Philips Beauty
    para ganar mercado con una política de género. En la Argentina, su moneda fuerte
    serán las depiladoras eléctricas “rosas”, mercado en el que lideran secundados
    por la norteamericana Gillette, quien le presenta una dura batalla con su marca
    Braun; aunque también hace fuerza Gamma, una marca que es importada por empresarios
    locales. El mercado total de depiladoras eléctricas es muy pequeño en el país:
    son 100.000 unidades que se importan en su totalidad y en el que los holandeses
    concentran 60% de las ventas, según datos de la compañía.
    Para Padovani, el objetivo es empujar toda la categoría hacia arriba por lo
    que, finalmente, con esta nueva campaña saldrán beneficiados todos los jugadores
    del sector. Sucede que frente a todos los métodos de depilación, las máquinas
    eléctricas son apenas usadas por 12% de las mujeres, según datos del mercado.
    Y por ahora los formatos que le sacan varios cuerpos de ventaja son las cremas,
    la cera líquida y otros tipos de técnicas caseras.

    Marketing para las féminas
    Para posicionar tanto a la marca como al método de depilación eléctrica, Philips
    apelará a diferentes recursos de marketing. Uno de ellos será el money back,
    por el cual prometen devolver el dinero si en 90 días la cliente no quedó conforme
    con el producto. Otra de las estrategias para ganar mercado será desembarcar
    en nuevos canales. Además de las casas de electrodomésticos también esperan
    consolidarse en farmacias, perfumerías y supermercados (en las góndolas de cuidado
    femenino). Y en tren de cambiarle el pulso a los usos y costumbres, Padovani
    suena muy práctico a la hora de desplegar argumentos de venta: “En la era del
    DVD, las mujeres siguen usando la cera depilatoria, que es análoga al casete,
    que ya casi cayó en desuso”.
    De esta manera, pretenden que las consumidoras también adopten las nuevas tecnologías
    que llegan al mercado desde esta unidad de negocios que no necesariamente incluye
    chips en cada uno de sus productos.
    Con esta movida, los holandeses también están aprovechando para reposicionarse
    cerca de su cada vez más influyente división de sistemas médicos. La relación
    entre esta unidad de negocios y la de pequeños electrodomésticos, la sintetiza
    Padovani: “La sinergia de Philips con la tecnología aplicada a la ciencia médica
    tiene una larga historia en nuestra compañía. En este campo, la división Medical
    Systems está presente en todo el mundo aportando vanguardia tecnológica y soluciones
    en temas de salud. Ahora, este enfoque también se busca hacerlo extensivo al
    campo de los pequeños electrodomésticos, ya que el sistema de depilación eléctrica
    es superior a cualquier otro existente en el mercado desde el punto de vista
    del bienestar y de la salud”.
    Para el ejecutivo, también es muy importante la inversión en el campo de la
    educación. Por eso, diseñaron una página Web específica -www.depilacion.sana.com.ar-
    en la que esperan posicionar no sólo sus productos, sino que aspiran a instalar
    un concepto que exceda su marca. Su objetivo de máxima es que la mujer cambie
    su tradicional método de depilación.

    Philips cerca de la salud
    La unidad de sistemas médicos es otra de las patas del negocio a la que le están
    dedicando muchos recursos de investigación. En la Argentina, por ejemplo crearon
    una unidad móvil de diagnóstico por imágenes que realiza tomografías computadas
    gratuitas para todos los pacientes que, derivados por un hospital requieren
    este tipo de estudios. María Alejandra Grignani, gerenta de Comunicaciones Corporativas
    de la empresa, dijo que para montar esta unidad también intervinieron Afga-Gevaert,
    Laboratorios Temis Lostaló y el Cemic, que contribuyeron cada uno con su expertise
    para poner en marcha esta iniciativa. Esta idea argentina también fue aplicada
    en Brasil y en la India.
    A su vez, en agosto pasado, Philips presentó un equipo para intervencionismo
    cardíaco y vascular en el marco del Congreso de la Sociedad Latinoamericana
    de Cardiología Intervencionista que se celebró en el Hilton de Buenos Aires.
    Allí, anunciaron el lanzamiento de un sistema de cateterismo cardíaco y vascular
    con tecnología de punta ante un auditorio compuesto por los 200 principales
    profesionales de la actividad.
    En este contexto, las divisiones históricas de Philips hoy están corriendo con
    menos demanda en el país. Según datos del mercado, del total de los hogares
    electrificados en la Argentina, sólo 8% compró un televisor en el 2004. Mientras
    ese promedio alcanza 14% en América latina, en Chile llega a 16% y en México
    y Brasil promedia 14%. Aunque, simultáneamente esta cifra representa un crecimiento
    de 45% en televisores, el triple en equipos de audio y el doble en DVD respecto
    del año pasado. Para este año, la expectativa es vender 850.000 televisores,
    una cifra levemente superior a la exhibida por Chile, que tiene la mitad de
    la población de la Argentina. En el caso de la unidad de iluminación, su fábrica
    de lamparitas fue cerrada en el 2000 para mudarse a Brasil y, dentro de su planificación
    global, no tienen perspectivas de volver a producir este tipo de insumos en
    el mercado local.
    Philips está en la Argentina desde 1935. Sus unidades de negocio son: electrónica
    de consumo, iluminación, pequeños electrodomésticos y sistemas médicos. Tiene
    500 empleados, de los cuales la mitad trabaja en su planta de Río Grande. Para
    este año, estima facturar US$ 200 millones en el Cono Sur ampliado.