“La estrategia es asegurar más exportaciones no regionales”

    Su aún enredado español no le impide a Manfred Muell hablar largo, pausado y de
    cualquier tema. Asumió la presidencia de Daimler-Chrysler Argentina en abril último
    y, cinco meses más tarde, opina sin tapujos sobre lo que le pregunten: espera
    que se resuelva el acuerdo con el Fondo Monetario, anhela el regreso de la financiación
    y del crédito, cree que el mercado local de autos está teniendo una recuperación
    impresionante y promete que Mercedes-Benz volverá a liderar entre las marcas de
    lujo. También reclama que el Gobierno no aplique retenciones a las exportaciones
    y defiende el libre comercio y la liberalización de la compraventa de autos con
    Brasil.
    La perspectiva de su empresa, en tanto, le permite esbozar varias sonrisas. Un
    buen incremento en la producción y la expectativa de duplicar el volumen de ventas
    dan fe de ello, aunque el plato fuerte es la elección de la planta de la filial
    local para producir el modelo que sucederá a la Sprinter, a partir del 2007, con
    una consecuente inversión de US$ 50 millones. “Estamos en el análisis de este
    proyecto, aunque todavía la decisión final no se ha tomado. Vamos a llegar a una
    conclusión hacia octubre y por ahora, si bien somos muy optimistas, nos falta
    la confirmación”, asegura el ejecutivo.
    Se da por seguro que la planta de González Catán ganará la pulseada
    Sí, yo no tengo casi ninguna duda, pero nos falta el paso formal.
    ¿Qué implicará esa inversión, para la empresa en particular y para la industria
    en general?

    Lo principal es que vamos a lograr otra muestra de confianza en el país. En lo
    que respecta a la empresa, es un premio al trabajo que se hizo durante los tiempos
    muy duros de la crisis. Nosotros también pasamos por un momento difícil con recortes
    de personal, y ésta es una señal muy importante de la casa matriz hacia nosotros.
    Para las otras automotrices, esperemos que sea una señal positiva.
    ¿Cuáles serían las claves para que el mercado doméstico de autos se recupere definitivamente?

    El punto que más puede ayudar para la rehabilitación del mercado es la posibilidad
    de tener acceso a la financiación y al crédito. Esperemos que el sector financiero
    nos ayude, aunque el nivel de crédito aún es muy pequeño y ello no es anormal.
    Lo mismo ocurrió en México después del efecto Tequila. Pasaron casi tres años
    hasta que, poco a poco, reapareció la financiación; acá estamos atravesando idéntico
    proceso.
    ¿Cuál es su análisis, en perspectiva, de este 2004?

    Lo que vemos este año es que el mercado automotor llegará casi a 300.000 unidades,
    después de producir 156.000 el año pasado y 88.000 en el 2002: es una recuperación
    impresionante. Hoy estamos luchando para poder satisfacer esta demanda. De todos
    modos hay diferencias dentro del sector; el segmento de camiones creció muy fuerte
    este año y está en el mejor nivel de la última década. También el mercado de buses
    está en un nivel muy atractivo, y lo mismo vale para los utilitarios. Falta un
    crecimiento en autos medianos, pero también se recuperaron muy fuerte los autos
    baratos, a pesar de que con eso tenemos un impacto muy fuerte en la balanza de
    divisas con Brasil. Esto nos preocupa porque -como resultado de nuestra especialización-
    buses y camiones se producen en Brasil y el crecimiento en estos sectores trajo
    un incremento de importaciones desde el país vecino. Y aunque también aumentaron
    nuestras exportaciones, las mismas no son a Brasil sino a otros países que, en
    esta comparación bilateral, no cuentan.
    A propósito de los camiones,¿mantendrán el liderazgo este año?
    Sí, siempre hemos liderado este segmento y vamos a defender esa supremacía. Calculamos
    que alcanzaremos ventas de alrededor de 4.500 unidades, una recuperación muy importante
    con respecto al nivel del año ultimo (1.500). Tendremos una participación de algo
    más de 30%, para un mercado cercano a 14.000 unidades.
    No están teniendo la misma suerte en el segmento de lujo. ¿Les preocupa no
    ser líderes de ese nicho?

    Si bien en el segmento de lujo siempre hemos tenido una trayectoria muy importante
    con Mercedes-Benz, por otro lado hay que reconocer que durante los tiempos duros
    de la crisis bajamos el perfil de la marca, algo que recién ahora -y con la introducción
    de nuevos productos (Clase C, SLK y CLK) y varias acciones de marketing- estamos
    revirtiendo. Creo que el segmento de lujo es limitado. Pero nosotros, como Mercedes-Benz,
    tenemos un lugar ganado acá, que no puede estar detrás de BMW y de Audi. Tenemos
    nuevas ideas y más ambición, y vamos a recuperar el lugar que pertenece a la estrella:
    nunca más atrás de ellos.
    Algún otro pilar de esta estrategia
    Estamos tratando de llegar a un público más joven. Tenemos productos muy atractivos
    también para ellos y tratamos de destacarlo en las campañas de publicidad. También
    queremos facilitar el acceso y que haya mayor cantidad de productos en los showrooms
    de los concesionarios.
    Hay una gran diferencia entre ver un auto en una publicidad y poder tocarlo y
    probarlo.
    ¿Qué números manejan para este año?
    Planeamos vender 8.000 unidades en el mercado nacional, que es poco más del doble
    comparado con el nivel del año pasado (3.332 vehículos). La planta de González
    Catán producirá 12.000 unidades, que es un turno completo, con más de 85% de lo
    fabricado con destino de exportación. También esperamos mejoras en buses, donde
    logramos una exportación del OHL 1115 hacia Chile: vamos a exportar 350 unidades
    a Santiago durante este año. En lo que es Chrysler, con el lanzamiento de la pick
    up RAM estamos en buen camino; también con el PT Cruiser. Ambos productos los
    estamos importando desde México, aprovechando el tratado de libre comercio entre
    ambos países. Asimismo, hemos mantenido la red de concesionarios de Chrysler,
    que es un servicio esencial. Por eso estamos bien. Además, este año incorporamos
    120 personas a la planta y, de confirmarse la inversión, se agregarían otros 400
    puestos de trabajo.
    ¿Piensan continuar la búsqueda de mercados extrazona para sus productos?
    Sin duda. Si el mercado es limitado, hay que importar piezas de extrazona. Si
    éste es el caso, entonces hay que asegurar una exportación extrazona importante
    para que el flujo de divisas (ingresos y egresos) se mantenga equilibrado. Así
    no se sufre impacto por variación del tipo de cambio. Es esencial mantener y buscar
    más exportaciones extrazona.
    ¿Por qué han podido ingresar a mercados a los que otras terminales no logran
    tener acceso?

    Porque tenemos algunas especialidades y ésta es la ventaja que tenemos para buscar
    más mercados de exportación. Por ejemplo, a Arabia Saudita vendemos Sprinter que
    requieren aire acondicionado especial, diferenciado. Recientemente colocamos 420
    unidades en Cuba, con algunas modificaciones que las hacen aptas para ser utilizadas
    como ambulancias. Lo mismo con las Sprinter con volante a la derecha: hemos exportado
    a mercados como Australia, Nueva Zelanda y Sudáfrica.