Cómo dar una respuesta eficiente al consumidor

    Los cambios que se han producido en los últimos años en la Argentina, tanto a nivel macro como microeconómico, han afectado al sector logístico y en consecuencia, a la cadena de abastecimiento. Factores tales como la salida de la convertibilidad, la caída del consumo interno, la desaparición del crédito financiero y un fuerte incremento de los costos operativos asociados al transporte y a las tecnologías informáticas, han potenciado la crisis en el sector, afirma Carlos Musante, miembro de la comisión directiva de la Asociación Argentina de Logística ­Arlog­, y gerente general de Celsur Logística. En este sentido, Musante explica: De producirse un incremento del consumo interno para el último trimestre del año, el sector logístico reflejará un cambio positivo; a través de una mejor absorción de los metros cuadrados operativos, hoy ociosos, pero con un agravamiento en la problemática en materia de Transporte para fines del corriente año y todo 2004. Asimismo, el directivo de Arlog, indica que se debería activar nuevamente la búsqueda de mayor eficiencia y eficacia operativa y continuar con la implementación de tecnología.
    Según Musante, para administrar la presente crisis, todos los actores involucrados dentro del flujo logístico ­dadores de carga, transportistas, operadores logísticos, el sistema financiero, las cámaras y asociaciones vinculadas­ y los gobiernos nacional y provinciales ­en especial, en materia de seguridad sobre los bienes y las personas­ deberían rápidamente tomar acciones a través de una planificación operativa, de corto y mediano plazo, y realizar alianzas estratégicas entre los distintos actores de la cadena de distribución.
    Las operaciones logísticas ­es decir, todas aquellas que se encargan del manejo del flujo de productos e información a través de proveedores, plantas, centros de distribución y transportes hasta llegar al cliente final­ han tenido, en la última década, una profunda transformación y modernización hasta la crisis de 2001, que aún sigue vigente, declara Jorge Jares, miembro de la comisión directiva de Arlog y gerente general de Dialog.

    Historia reciente de la logística

    • 1991-1995. Inicio de la profesionalización logística
    • El arribo de empresas internacionales a la Argentina motivó un fuerte cambio cultural e impulsó los procesos de tercerización y profesionalización logística.

    • 1995-2000. Madurez y amesetamiento
    • El efecto Tequila de 1994, resintió la economía y las operaciones logísticas.
      La tercerización era considerada como una manera de abaratar costos y eliminar activos, pero luego comenzó una búsqueda intensiva de optimización en con fuertes rediseños de estructuras que, a veces, incluía cambios de proveedores de servicios logísticos tradicionales.

    • 2001-2003. Fin de la convertibilidad – Crisis operativa y financiera

    La salida de la convertibilidad afectó a las operaciones logísticas por los siguientes motivos:

    • Disminución del nivel de actividad, representado por la caída del PBI superior a 15% acumulado en los años 2001 y 2002.
    • Disminución en el flujo de mercaderías dejando ociosos los recursos logísticos.
    • Reducción de las importaciones a un tercio, siendo éste el sector que más logística consumía, tanto en cantidad como en calidad.
    • Disminución del capital de trabajo necesario para operar por los elevados costos de los créditos.
    • En muchos casos, la relación cliente/proveedor se resintió.

    Los nuevos desafíos

    Según Jorge Jares, hoy, la comunidad logística tiene importantes desafíos a resolver y está atravesando por un período de adaptación y una mejora en el nivel de actividad y en los volúmenes a transportar.

    El gerente general de Dialog considera que para dar un nuevo impulso al sector logístico las empresas, deberían:

    • adecuar sus estructuras y especialmente sus costos fijos a la realidad de los volúmenes que deben procesar;
    • mantener los niveles de servicio devenidos de la Buena Aplicación de Prácticas Logísticas;
    • reducir los costos de equipamiento logístico así como de hardware y software, necesarios para una operación word class; y
    • retomar el concepto de partnership en la relación cliente-proveedor dañada en la salida de la convertibilidad.
    Gestión integrada
    Reemplazar inventarios por información

    Una gestión logística integrada de todos los recursos en la empresa, produce un potencial de mejora que aún no se ha descubierto en su total magnitud. El grado de interacción entre los diferentes activos para lograr el menor costo posible, maximizando simultáneamente el valor para el cliente, es el potencial enorme que administra la logística.

    Partiendo del concepto de valor ­tal como lo define el cliente­, Ignacio Sánchez Chiappe, director del Instituto de Estudios para la Excelencia Competitiva ­IEEC­, afirma: Logística avanza en lograr la articulación de los recursos a través de una integración sistémica de la toma de decisiones; logística es reemplazar inventarios por información.
    Entre los rubros involucrados con la logística se halla el Control de Inventarios. Sobre este tema, Sánchez Chiappe señala que es una forma de tener activos en la empresa que se financian con recursos y éstos, a su vez, tienen un costo. Es, en este punto, donde se comienza a oscurecer el impacto que tienen los sistemas logísticos; el director del IEEC subraya que la acumulación de inventarios genera costos, no sólo por estacionarlos hasta su venta sino porque, a veces, se realizan en el lugar equivocado.
    Por eso destaca que es importante planificar la demanda, la capacidad de las personas, los tiempos, los recursos y luego planificar la distribución. Y afirma que, con estos conceptos, todas las piezas del tablero se ponen en su lugar, todo tiene una importancia relativa y todo puede contribuir a generar ahorros o gastos incrementales.

    Integración y colaboración

    Muchas compañías que toman acciones para integrar la cadena de abastecimiento, interpretan que el éxito radica en la calidad y oportunidad de la información que se comparte, y en el medio a través del cual se efectiviza (tecnología).

    Según Claudio Picchi, gerente y responsable del área SCM de PriceWaterhouse Coopers, la visión implementada por estas compañías no es incorrecta, pero sí limitada. Y agrega: Las condiciones actuales del mercado argentino, no sólo generan la necesidad de reemplazar inventarios por información, sino que requieren sensibilidad ante cambios en la demanda y el suministro, velocidad de respuesta, visibilidad a través de toda la cadena, simplificación de procesos, integración externa e interna.
    Picchi sostiene: La integración es un proceso de colaboración continua intercompañías e interáreas, que facilita la sincronización de las operaciones, desde los proveedores hasta los consumidores, y que contempla cinco dimensiones:
    Estrategia; foco en productos y en partners capaces; Cultura, basada en la confianza, relaciones win-win, proactiva vs. reactiva; Procesos, gerenciales por excepción medibles y monitoreables; Organización, funcional, permeable y orientada a la integración interna; Tecnología, como facilitador de las dimensiones anteriores.