El objetivo de la visita, que duró un mes, era profundizar y orientar la capacitación de los miembros de FGM para adaptar a la realidad argentina la filosofía y metodología Grameen sin apartarse un ápice de los conceptos medulares de su fundador.
Fundación Grameen Mendoza, nacida en el año 2000 en Chacras de Coria (provincia de Mendoza) es una organización sin fines de lucro que integra la red de réplicas que en la Argentina llevan adelante la misión del economista Mohammad Yunus de erradicar la pobreza del mundo.
Mónica Pescarmona, su presidenta, resolvió encarar una segunda etapa de capacitación para hacer frente a las exigencias que plantea el crecimiento de la institución. Desde el año 2000 han otorgado 230 microcréditos, especialmente a mujeres, en Palmira, Barrio La Gloria, Uspallata, Chacras de Coria y Potrerillos.
Rahaman llegó a Mendoza con una amplia agenda de capacitación que incluye sustentabilidad de microcréditos; disciplina de crédito; movilización de ahorros; procedimiento de desembolso y de recuperación de créditos; técnicas de supervisión y registro y manejo de los créditos; capacitación del personal, monitoreo, y evaluación.
Los pobres honran sus deudas
En Bangladesh el Banco Grameen (creado en 1983) es un banco que da préstamos sin garantías a los más pobres entre los pobres, especialmente mujeres. Desde su fundación ha beneficiado a 2,5 millones de personas con una cifra total de US$ 3.750 millones y una tasa de retorno de 98%.
Yunus dice que uno de los descubrimientos más interesantes que surgen de la aplicación de su sistema es que los pobres siempre pagan. Son, por ende, merecedores de confianza. Suponía entonces al difundir esta comprobación que la experiencia del Banco Grameen sería capaz de cambiar el accionar de la comunidad bancaria, que sólo presta a quien ofrece garantías.
Pero los bancos no pestañearon y la ayuda a los carenciados sigue dependiendo de la filantropía.
Desperdigar la semilla
En la Argentina, la organización Grameen se ha reproducido velozmente y en menos de cuatro años ya son 19 las ONG que replican la metodología bengalí en las provincias de Chaco, Misiones, Entre Ríos, Mendoza, Neuquén, Río Negro, Santa Fe y Buenos Aires.
Algunas, como Mendoza, aspiran a convertirse en centro neurálgico de nuevas redes que, a su vez, crecerán y se multiplicarán. El objetivo de esta difusión ha sido definido con precisión por M. Yunus en la reunión cumbre del microcrédito en 1997: Llegar con microcréditos a 100 millones de personas para el año 2015. Eso significa reducir a la mitad la pobreza actual en el mundo.
Los resultados de la actividad
Estudios independientes muestran que el microcrédito tiene una cantidad de efectos benéficos en las familias que lo reciben. Un estudio del Banco Mundial de 1998 informó que 5% de las prestatarias sale de la pobreza extrema en un año. A principios de 2003, otro estudio del Banco Mundial realizado por Shahid Khondkar, muestra que los programas de microcrédito que funcionan en Bangladesh han producido, desde sus inicios, mayor impacto en la pobreza extrema que en la moderada, y que el crédito afecta no sólo el bienestar de participantes y no participantes sino también el bienestar general de la villa o comunidad.
Según una investigación interna del propio Banco Grameen, 42% de las familias prestatarias superó la línea de pobreza en 2001. El cálculo se hace analizando 10 indicadores fijados por el Banco para monitorear el impacto de su programa en las familias pobres a las que asiste.M