Si bien pudo haber cedido ante América latina con relación al
comercio agrícola en las recientes conversaciones sobre el Alca, Estados
Unidos no modificó perceptiblemente su posición en las negociaciones
paralelas en la Organización Mundial de Comercio. En eso no está
solo, sino acompañado por Europa y Japón. Esta actitud hizo que
los países del Mercosur amenazaran con bloquear toda la Ronda de Doha
si es que no se ve algún avance.
Lo que más irrita al Mercosur y a otros interesados en el resultado de las conversaciones sobre comercio agrícola, es que las negociaciones sobre este tema comenzaron en paralelo a las de servicios, en enero de 2000. Desde entonces, se hicieron considerables progresos en el frente de servicios que fueron certificados por casi todos los participantes, pero no ocurrió lo mismo en el de comercio agrícola. En este punto, Estados Unidos, Europa y Japón anduvieron con evasivas de manera sistemática.
El Mercosur no es la primera organización que está irritada por esto. A mediados de octubre, el Grupo Cairns que reúne a 18 exportadores de productos agrícolas, incluidos Australia y Nueva Zelanda advirtió formalmente: “Sin un resultado exitoso sobre agricultura, todo el proceso de Doha está en riesgo”.
En Ginebra, hablando en nombre del Mercosur, el negociador brasileño Luiz Seixas Correa dijo algo muy parecido: “A menos que haya significativos resultados en agricultura, la agenda de desarrollo de Doha estará comprometida. Hay una clara ausencia de compromiso en las negociaciones sobre agricultura por parte de algunos miembros clave de la OMC. […] Es inconcebible que, en esta etapa del proceso de conversaciones sobre comercio global, los más ineficientes productores de bienes agrícolas aún disfruten de la mayor participación en los mercados de exportación”.
Los ánimos se exasperaron aún más después de la reciente decisión de la Unión Europea de posponer cualquier reforma sustancial de su Política Agrícola Común, que establece los subsidios que distorsionan el mercado.
En el calendario de la Ronda de Doha, la primera fecha tope importante para las negociaciones sobre agricultura es el 31 de marzo, cuando todos los participantes deberán poner sobre la mesa sus objetivos de negociación. Luego, las negociaciones entrarán en la fase de demandas y ofertas concretas, que deberían conducir a un acuerdo para fines de 2004.