Desde sus inicios, hace 40 años, Ala ha impulsado, desarrollado e implementado numerosas acciones solidarias. Durante este año, la marca se asoció al programa de televisión Sorpresa 2002 para llevar a cabo distintas “misiones” cuyo fin principal es multiplicar la ayuda a los más necesitados.
“La interacción con la gente y la promoción de la ayuda social son fundamentales para la marca”, afirma Maité Bosch, gerenta de producto. “Por esta razón, este año nos pusimos en contacto con la gente del programa conducido por Julián Weich y decidimos encarar en conjunto este proyecto, que consiste en llevar adelante acciones de promoción social. No sólo se trata de hacer cosas solidarias, sino también de movilizar a la gente.”
Desde que comenzó el programa, Ala y Sorpresa 2002 han podido cumplir con varias misiones: desde recaudar fondos para comprar anteojos especiales para personas que padecen una fuerte disminución visual hasta la construcción de un comedor para un hogar infantil. “Notamos que hay muchísimas personas que tienen la voluntad de ayudar pero que no encuentran la forma de volcar esta inquietud, porque no saben con quién contactarse o bien porque no sienten la suficiente confianza. La gente cree en una marca como Ala porque tiene un historial de trabajo con la comunidad bastante importante. Nuestra tarea implica apoyar la acción con lo que sea necesario: productos, alimentos, materiales para construcción, transporte o difusión”, sostiene la ejecutiva.
Con el fin de reunir voluntarios para misiones futuras, la firma creó
la Línea Voluntario Ala (4555-8889), a través de la cual los interesados
pueden dejar sus datos y ofrecer su colaboración. “La repercusión
que ha tenido esta línea es increíble. Ya hemos recibido más
de 5.000 llamados donde la gente ofrece su profesión o simplemente su
tiempo”, informa Maité Bosch.
No fue ésta la única campaña encarada por la marca de Unilever durante los últimos años. A comienzos de 2000, pusieron en marcha “La primera lección del año”, que consistió en una donación de guardapolvos para que 15.000 chicos de distintas escuelas de frontera pudieran asistir a sus clases. Más recientemente, durante 2001, la marca participó en la elección del Premio Presidencial a las Escuelas Solidarias, que reconoció la calidad de proyectos relacionados con la responsabilidad social.
También formaron parte de “Alta en el Cielo”, una iniciativa rosarina
que tiene como fin crear la bandera más grande del mundo. “Nos sumamos
a este proyecto para darle una difusión nacional. El nivel de convocatoria
superó todas nuestras expectativas. Continuará hasta 2012, año
del bicentenario de la creación de la Bandera”, comenta Bosch. Y finaliza:
“Este año, la inversión de la marca Ala en acciones sociales fue
de 20% de su presupuesto general, superando ampliamente los porcentajes de años
anteriores”.