-¿Por qué Petrobras apuesta en la Argentina, en un escenario económico que tiene una moneda devaluada, fuerte competencia y condiciones que obligaron a otras empresas del sector a hacer grandes provisiones para evitar la devaluación de activos?
-La empresa tiene un plan estratégico de crecimiento en la región y la Argentina es uno de los principales pasos en el proceso de expansión de las actividades de la compañía en América latina. Los planes de la empresa siempre son de largo plazo, y en ese contexto, se miran las perspectivas del mercado, dentro de una visión estratégica y no desde una fase de crisis coyuntural.
Para Petrobras, la Argentina es una escala hacia un proceso de internacionalización de la compañía en el sector del downstream (comercialización, refinación y distribución de productos derivados del petróleo) porque hasta ahora, fuera de Brasil, no teníamos un contacto directo con el consumidor final. Estamos haciendo una genuina inversión de riesgo con capitales propios y es una inversión definitiva. Las crisis pasarán y el país y la región volverán a nuevas fases de crecimiento. Nosotros estaremos en la Argentina, produciendo crudo, industrializando con nuestra estructura de refinación, distribuyendo y comercializando por medio de nuestra propia red.
-¿La estrategia de la firma en el país tiene prevista la integración energética en petróleo, gas y electricidad entre la Argentina y Brasil?
-La firma viene a la Argentina con el proyecto de convertirse en una compañía integrada. Estamos pensando nuestro ingreso desde una compañía en crecimiento, que es la sexta empresa del mundo en refinación y que, además, es la octava productora de petróleo en el ámbito internacional. La compañía se plantea su propio crecimiento desde el punto de vista del interés corporativo, que debe ser siempre el más beneficioso para sus accionistas. No hay en esto connotaciones políticas. Petrobras es una empresa que debe responder a sus accionistas de un modo absolutamente satisfactorio. Y toda la compañía trabaja para eso.
-La petrolera se hizo fuerte con su arribo al país. ¿Este arribo implica un flujo de inversiones de ida y vuelta, en la Argentina y Brasil? ¿Cree que esto dará más transparencia al mercado energético en el Mercosur?
-La compañía aspira a posicionarse como el segundo jugador competitivo en el mercado argentino de petróleo y combustibles. Para eso planifica sus acciones y sus inversiones con sentido estratégico. Cuando una gran empresa como Petrobras se moviliza de un modo impactante como lo ha hecho en la Argentina, seguramente su propio movimiento trasmite señales hacia otros sectores o hacia otras compañías del mismo sector. Entretanto, el Mercosur irá creciendo y generando sus propias reglas.
Pero una regla fundamental debe ser siempre la transparencia para todos los mercados. En este aspecto, un jugador competitivo y fuerte como es Petrobras puede beneficiar a la mayor competitividad y transparencia regional, porque siempre exigirá transparencia para competir en cada mercado en donde opere.
-¿Seguirán apostando a la Argentina con la exploración de aguas profundas, una actividad en la que la empresa tiene experiencia?
-Por el momento, la compañía tiene objetivos de exploración y producción en cuencas terrestres. Estamos trabajando un área en la cuenca neuquina, que es Puesto Zúñiga, donde ya verificamos la existencia de crudo y gas. Este descubrimiento configura un paso concreto hacia el objetivo de constituir a Petrobras en una compañía integrada dentro de la industria petrolera argentina. Además, el resultado obtenido confirma la correcta estrategia exploratoria e incentiva nuevas inversiones en el país.
-¿Harán hincapié con inversiones en la geología argentina o se trata de un plan de expansión que puede llegar a otros países de la región, como Ecuador, por ejemplo?
-En la cuenca neuquina tenemos concentradas cuatro áreas de exploración. En Puesto Zúñiga ya estamos operando desde 2000. En las otras tres áreas, que son Puesto González, Cerro Manrique y Mata Mora, de la misma cuenca, aún se esperan las autorizaciones de la Secretaría de Energía, para poder iniciar la inversión para la exploración y prospección sísmica. Una vez otorgadas las autorizaciones, de inmediato se invertirán unos US$ 15 millones para desarrollar esas áreas. En cuanto a lo que está vinculado a otros países, no somos nosotros los indicados para detallarlo, pero sin dudas que Petrobras tiene una estrategia de expansión regional con el eje en el Mercosur y América latina.
-Ya que Repsol también tiene presencia en Brasil, ¿cómo entablarán la competencia en la Argentina teniendo en cuenta parámetros como precio y calidad?
-Petrobras es quien está abriendo su propio mercado en Brasil a la competencia internacional, por lo tanto, estamos acostumbrados a competir y a liderar mercados. A la Argentina venimos a competir siguiendo minuciosamente las normas de este país y poniendo nuestro foco de atención en la relación que estamos desarrollando con nuestros clientes, para competir frente a otros jugadores presentes en el mercado local.
-Entre las razones de la firma para invertir en la Argentina, ¿se contempló la implementación del Alca y un fortalecimiento en el Mercosur?
-Las principales razones de Petrobras para invertir en la Argentina son las que emergen del Plan estratégico 2000-2010, que la compañía elaboró para crecer en Brasil y en el mundo, en aquellos mercados definidos como estratégicos para el interés de la corporación. Los bloques regionales son herramientas que ayudan a realizar negocios. Pero la expansión de las empresas son necesidades previas a la consolidación de un proyecto de integración.
–¿Cómo imagina el mercado energético argentino a fines de 2002, con Petrobras como jugador?
-El fin de 2002 mostrará a Petrobras como una empresa con un importante crecimiento para una coyuntura tan difícil como la que atraviesa la Argentina. Fuimos la única compañía en ingresar en el mercado argentino sólo tres días antes de que se produjera el cambio presidencial de diciembre de 2001. Así, pasamos de 20 personas en el plantel permanente de la compañía en el país a tener algo más de 1.500 empleados con la toma del control de los activos de Eg3.
A principios de julio de este año confirmamos que veníamos con un plan inicial de inversiones de US$ 140 millones y luego vimos la definición del capítulo de Petrolera Santa Fe y el proceso de negociación con Pérez Companc. [N. de la R.: La petrolera brasileña firmó el 13 de agosto el acuerdo para adquirir el control total de Petrolera Santa Fe, filial argentina de Devon Energy Corporation, en una operación que insumió US$ 89,55 millones. Serán desembolsados luego de la aprobación de las entidades reguladoras locales, estimada para el último trimestre de este año.]
Tendremos cuatro áreas de exploración activas, contaremos con la producción del primer pozo en tierra argentina, tendremos una planta de lubricantes, Lubrax, produciendo a pleno, y una refinería en Bahía Blanca equipada para recibir crudo por vía marítima.
Por lo tanto, el final del año encontrará al mercado energético con un jugador internacional decididamente instalado en la Argentina y con la suficiente estructura, fuerza y voluntad para competir y disputar roles de liderazgo en los distintos frentes del mercado. Cuando Petrobras dijo que venía para competir, lo dijo siempre muy seriamente.
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