El cómplice de la Argentina

Está de moda criticar al Fondo. Tras una década de silencio o de omisión –excepto por honrosas excepciones– muchos descubren ahora que las políticas seguidas por el gobierno no podían terminar bien, y que las recomendaciones del FMI fueron –por lo menos– equivocadas. Más allá de los provocadores –y valiosos– comentarios de Joseph Stiglitz (flamante premio Nobel de Economía) o de Paul Krugman que ahora han sido "descubiertos" y divulgados ampliamente en nuestro medio, existen otros calificados aportes. Especialmente uno, que es una verdadera autocrítica.

17 noviembre, 2012

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